Así, el Gobierno pronostica que la remuneración de cada asalariado en España subirá una media del 3,2% en 2022. Esta cifra supone la mitad de la inflación esperada para este año, que se espera que suba al 6%. Con este dato sobre la mesa y pese a no reflejarlo de manera explícita en el texto, se da por hecha una importante pérdida de poder adquisitivo. 

En cualquier caso, ¿se trata de un pronóstico o de un deseo por parte del Gobierno? Está por ver. Patronal y sindicatos todavía no han llegado a un pacto para cerrar el acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que marca las subidas salariales mínimas por convenio a escala nacional. 

En este caso, el acuerdo esta siendo imposible porque los sindicatos exigen cláusulas de garantía salarial vinculadas a los precios, algo a lo que se niega la CEOE.

Esta exigencia de los sindicatos también se da de bruces contra los deseos del Gobierno. Tanto Pedro Sánchez como Nadia Calviño han pedido que los agentes sociales cierren un pacto de rentas que incluya contención salarial, y así evitar efecto de segunda ronda que suban todavía más la inflación.  

Pero el Gobierno no cierra esta contención salarial a 2022. Las subidas de sueldo que se pronostican para los siguientes años también son un reflejo de esta prudencia.

Si bien el incremento salarial por trabajador estaría en el 2,9% en 2023, para 2024 se quedaría en el 1,6% y para 2025 en el 1,7%.

Reforma laboral

Por otro lado, según el Ejecutivo, el mercado laboral va a mantener su dinamismo alcanzando una tasa de paro inferior al 10% en 2025. Su estimación es que tanto la reforma laboral aprobada el pasado febrero, como la reforma de las políticas activas de empleo tengan un impacto positivo en el PIB a largo plazo de más de 2,1 puntos porcentuales.

“Los principales canales de transmisión serían la reducción de la dualidad junto a un aumento de la flexibilidad, que permitirían un mejor ajuste frente a futuras crisis y la consiguiente reducción del paro estructural", argumenta. 

"Adicionalmente, la reforma de las políticas activas de empleo también permitiría reducir el paro estructural, favoreciendo el emparejamiento entre vacantes y desempleados, así como un aumento de la productividad”, explica el Gobierno a Bruselas.

De acuerdo con el Programa de Estabilidad, los fondos europeos ya estarían ayudando a España a reactivar su mercado laboral para “personal cualificado”, lo que ya se estaría traduciendo en “una caída del desempleo juvenil y un incremento de la afiliación en la rama de información y comunicaciones”.

Mecanismo RED

Además, el Gobierno también se detiene a analizar el impacto económico del mecanismo RED que ya se ya puesto en marcha en el sector de las agencias de viajes. Calcula que será capaz de reducir el desempleo estructural en unos 280.000 empleados gracias a que aumenta la flexibilidad de las empresas.

Esa reducción del paro estructural permitirá reducir el déficit estructural de España en unos 3.870 millones de euros (cifra que representa el 0,31% del PIB).

"El mecanismo RED refuerza la sostenibilidad fiscal de la economía española gracias a un uso más eficiente de los estabilizadores automáticos especialmente en las fases recesivas del ciclo económico y a un ahorro en términos estructurales”, afirma el Gobierno en el documento enviado a la Comisión Europea.