La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) considera "factible" el escenario macroeconómico planteado por el Gobierno, que además está en línea con las últimas previsiones de la Institución, según ha informado en un comunicado.
De esta forma, el escenario crecimiento del 4,3% se encuentra en línea con las últimas previsiones de la Institición y es "prudente" respecto a lo previsto recientemente por el consenso y algunas instituciones nacionales e internacionales.
Sin embargo, alerta de que en el actual contexto predominan los riesgos a la baja, especialmente en el corto plazo, debido a la guerra de Ucrania, el Covid y el riesgo de que se intensifiquen las tensiones inflacionistas.
En las próximas semanas, la AIReF publicará un informe sobre el Programa de Estabilidad, en el que se realizará una evaluación completa de la Actualización del Programa de Estabilidad para los años 2022 a 2025.
No obstante, "la crisis energética, los problemas de suministro en las cadenas de producción que se vienen observando desde mediados de 2021 y la persistencia de la pandemia, proyectan una incertidumbre extrema sobre la economía, que se ha intensificado con el estallido de la guerra de Ucrania", señala.
La AIReF considera que estas revisiones a la baja se encuentran justificadas por la crisis energética y la escasez de inputs intermedios observadas desde 2021 que, agravadas por la invasión de Ucrania, han acabado derivando en un escenario de menor crecimiento e inflación alta y persistente.
En el medio plazo (2023-2025), el Gobierno prevé una gradual moderación del crecimiento del PIB a medida que se diluye el impulso asociado a la demanda embalsada durante la pandemia y al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). En concreto las previsiones del Gobierno contemplan un crecimiento del PIB del 3,5% en 2023, del 2,4% en 2024 y del 1,8% en 2025. Desde la AIReF explican que estos tres escenarios se encuentran dentro de sus bandas probabilísticas.
En el ámbito de los precios, la previsión de crecimiento del deflactor implícito del PIB se considera plausible a lo largo del horizonte de previsión. Las previsiones del Gobierno plantean un fuerte incremento del deflactor del PIB en 2022 y un cierto grado de persistencia en 2023, con tasas del 4% y el 2,4%, respectivamente. Posteriormente se registra una moderación. Estas tasas se sitúan en el rango central de probabilidad estimado por la AIReF a partir de sus propios escenarios.
Respecto al PIB nominal, el Gobierno platea un crecimiento que alcanzaría el 8,5% en 2022, lo que, de acuerdo con las estimaciones de la AIReF, se situaría dentro del rango central, aunque en su extremo superior. El resto de los años, las previsiones de crecimiento nominal se encuentran en el rango central de las bandas probabilísticas calculadas por la AIReF.
Aumento de precios y salarios
Pese a la similitud del escenario macroeconómico del Gobierno y de la propia AIReF, "los supuestos técnicos sobre los tipos de interés empleados por el Ejecutivo podrían resultar optimistas al no reflejar las presiones inflacionistas", subraya. El Ejecutivo sitúa el tipo de interés de la deuda pública española a 10 años en el 0,8% en 2022, "cuando en la actualidad esta rentabilidad se encuentra en el entorno del 1,8%", explica.
Por otra parte, el organismo advierte de que las tensiones inflacionistas que emergieron en 2021 "podrían intensificarse y hacer más adverso el binomio crecimiento-inflación" frente a lo esperado por el Gobierno y la mayoría de los analistas, incluida la propia AIReF.
Así, alerta de que la intensidad de los incrementos de precios y la expectativa de una mayor persistencia "puede desencadenar espirales de aumento de precios y salarios". "Ello podría provocar un mayor endurecimiento de la política monetaria y un empeoramiento en las condiciones de financiación que lastraría el consumo y la inversión", precisa.
Además, considera que si se acentúan los cuellos de botella y se intensifican las tensiones inflacionistas el impulso al crecimiento económico asociado al Plan de Recuperación "podría verse mermado".
"La sucesión de perturbaciones observadas en el lado de la oferta resulta particularmente adversa para algunos sectores centrales en el desarrollo del Plan de Recuperación, como el automóvil, la digitalización y la transición energética", enfatiza.