La segunda mitad de 2022 promete ser 'caliente'. La ruptura de las negociaciones entre patronal y sindicatos para el Acuerdo de Empleo y Negociación Colectiva (AENC) deja a los convenios colectivos que ya han caducado (y que se tienen que negociar) sin referencia para la subida salarial de este año y los sucesivos. Esto deja en el aire los sueldos de más de 13 millones de trabajadores en medio de un avance de la inflación que no se veía desde los años 80.
Normalmente, el AENC 'impone' las subidas salariales mínimas que se tienen que reflejar en los convenios colectivos que tengan que cerrarse en un año determinado. La falta de acuerdo entre CEOE, CCOO y UGT deja sin esta 'red de seguridad' salarial a la negociación de 6.547 convenios que ya han caducado.
La amplia mayoría de los convenios vencidos son de empresa: 5.367. El resto (1.180), son sectoriales, según los datos de CCOO.
Con todo, la amplia mayoría de los trabajadores que se van a ver afectados por este fenómeno son los acogidos a convenios sectoriales: 11,7 millones. Convenios que impactan en más de dos millones de empresas.
Con todo, fuentes laboralistas recuerdan que las sentencias judiciales y la propia reforma laboral avalan la ultraactividad de los convenios colectivos. ¿Esto qué significa? Que las subidas salariales anuales que no estén referenciadas a años concretos se mantienen en este 2022. Lo hace a pesar de que empresa y trabajadores no lleguen a un acuerdo.
Precios
La causa de la ruptura de la negociación entre patronal y los sindicatos está en la propia inflación. CCOO y UGT reclaman que haya cláusulas de garantía salarial que permitan que los trabajadores, antes o después, puedan recuperar la pérdida de poder adquisitivo que provoca la subida de precios.
Sin embargo, la patronal insiste en que no puede aceptar esta exigencia, sobre todo en una situación de incertidumbre económica como la actual. De ahí que se dé por perdido el AENC para 2022 (no para años próximos, según las fuentes consultadas) y las subidas salariales se vayan a tener que negociar convenio por convenio.
De cara a estas negociaciones, patronal y centrales sindicales trasladarán 'recomendaciones' sobre las ofertas y condiciones a ofrecer a sus 'rivales'. El primero en dejar claras sus cartas ha sido CCOO, que ya ha indicado que volverá exigir lo mismo que ha pedido en el diálogo del AENC.
Empresas
¿Qué harán las empresas? Aunque la directiva de la CEOE todavía no ha podido tratar esta cuestión (lo hará la próxima semana), según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia la patronal recomendará a los suyos que ofrezcan condiciones similares a las que se propusieron en el AENC.
Cabe recordar que, en las últimas reuniones con los sindicatos, la patronal proponía subidas salariales del 3,5% para este año, del 2,5% para 2023 y del 2% para 2024.
Pese a la situación actual, hay voces entre los agentes sociales que no dan por perdido un posible acuerdo... más adelante. Así lo ven en UGT.
Mientras, los sindicatos ya han avisado de que recurrirán a las protestas para hacerse fuertes en sus reclamaciones. La segunda mitad del año apunta a ser un periodo de movilizaciones sociales, precisamente por la cuestión salarial.
Conflicto
"Si la posición empresarial es seguir frenando el desarrollo de la negociación colectiva, en un año en el que ésta juega un papel fundamental para que las trabajadoras y trabajadores puedan hacer frente a la subida de los precios, la movilización y el conflicto serán inevitables", aseguran desde CCOO.
Pero en CEOE son firmes. Voces internas avisan de que no "cederán a ningún chantaje a las empresas ni a la economía española".
Aunque en el Ministerio de Trabajo y Economía Social consideran que "los acuerdos son deseables", recuerdan que "la negociación del AENC es bipartita y corresponde a los agentes sociales, un ámbito en el que el ministerio no puede intervenir en modo alguno".
La situación arroja al Gobierno a un contexto en el que no quería estar y que no se esperaba. Hace dos meses, Pedro Sánchez pidió a los agentes sociales que participaran en un pacto de rentas por el impacto económico de la guerra. Pero falta la pata básica y principal: un acuerdo salarial que sólo puede establecerse entre patronal y sindicatos.
Dicho pacto de rentas también había sido reclamado por el Banco de España, que lo veía imprescindible para que España no se arrojara, todavía más, a la espiral inflacionista.
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