Tras varios tropiezos, incluido un error en la votación previa que casi le cuesta un disgusto al Gobierno, el Congreso de los Diputados ha aprobado el proyecto de ley de impulso a los planes de pensiones de empleo, que incluye la creación de un fondo público de pensiones.
El Ejecutivo ha sacado adelante esta ley por 172 'síes' contra 164 'noes' y sin el apoyo de varios de sus socios habituales, como ERC, Más País o Compromís. En cambio, PNV y Ciudadanos sí se han apuntado al carro de este proyecto, mientras que el PP y Vox han votado en contra.
Por ello, ha sido clave el acuerdo del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones con EH-Bildu. Su abstención se ha atado a cambio de subir las pensiones no contributivas un 15% hasta finales de año.
El proyecto de ley ha sufrido varios cambios durante su desarrollo en el Congreso. Para empezar, se han incluido nuevos incentivos para que las empresas promocionen estos planes de pensiones.
Este es el caso de una deducción en el Impuesto sobre Sociedades equivalente al 10% de las aportaciones que hagan en favor de sus trabajadores con salarios inferiores a 27.000 euros brutos.
Tasa Tobin
Asimismo, el Congreso ha eximido del pago de la Tasa Tobin a los planes de pensiones de empleo y a las mutualidades de previsión social o entidades de previsión social voluntaria (EPSV) sin ánimo de lucro.
Además, queda modificada la regulación de la Comisión de control especial de los planes de pensiones para exigir a sus integrantes al menos diez años de experiencia en la gestión de fondos o planes de pensiones.