Pese al escepticismo que existía en los propios agentes sociales, la patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT se volverán a sentar con el Gobierno para negociar un pacto de rentas. La ambición del Ejecutivo, según la vicepresidenta Nadia Calviño, es lograr un acuerdo hasta 2025 con compromisos de contención en los incrementos de los salarios y en el aumento del beneficio de las empresas.
Tras la reunión producida este miércoles con el Diálogo Social, Calviño ha explicado a los medios de comunicación que ha propuesto a los agentes sociales "moderación de rentas empresariales y salariales hasta 2025", es decir, durante los tres próximos años.
Según ha indicado la número 2 del Gobierno, patronal y sindicatos se han mostrado "abiertos a concluir y trabajar en ese pacto de rentas". De hecho, ha afirmado que las medidas puestas en marcha a través de los paquetes anticrisis aprobados a finales de abril y junio deberían "facilitar el pacto".
Dichas medidas son la "reducción de precios de la energía, las ayudas a los sectores industriales más afectados" y el "apoyo sin precedentes a la inversión transformadora". Para la vicepresidenta, la cita ha sido "productiva" y se han abordado cuestiones relacionadas con los fondos Next Gen, aunque ha admitido que no se han desarrollado detalles para el futuro pacto de rentas.
De esta manera, Calviño reactiva unas negociaciones que se daban por muertas y enterradas dentro del propio Consejo de Ministros. Así lo hizo hace unas semanas Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y líder de Unidas Podemos, que no ha participado en la reunión de este miércoles al estar en Italia.
"En ningún momento se ha hablado de pacto de rentas desde la primera reunión que tuvimos con agentes sociales", dijo la responsable de Trabajo a mediados de mayo.
Además, aseguró que en la historia de España "no hay buenas experiencias" con los pactos de rentas y ha defendido que tanto ella como los agentes sociales han sido "escrupulosos" diciendo que "España no estaba planteando un pacto de rentas".
No solo contención salarial
Tras la reunión, los sindicatos también han ofrecido su versión. Los representantes tanto de CCOO como de UGT se han mostrado a favor de negociar el pacto de rentas siempre y cuando el acuerdo no se base únicamente en la contención salarial.
Mari Cruz Vicente, secretaria confederal de Acción Sindical de CCOO, ha recordado que su sindicato venía "reivindicando un pacto de rentas, pero el Gobierno finalmente optó por medidas unilaterales" que, sin embargo, "han avanzado en la dirección correcta".
Con todo, "no son suficientes". Ha asegurado que, dentro del pacto de rentas, "hay margen para acuerdos" pero no que pasan exclusivamente, ha insistido, por la contención de salarios. Ha citado aspectos a tratar como aumentar los tributos de determinadas empresas o tomar más medidas en el campo energético.
Así mismo, ha precisado que el Gobierno no ha presentado propuestas. Lo ha confirmado Mariano Hoya, de UGT, quien ha afirmado que ya hay efectos de segunda ronda en la inflación "y no es por los salarios".
Urgencias
Por ello, Hoya ha indicado que su sindicato participará en un futuro pacto de rentas si los compromisos a los que se llegan son "colectivos. Las posibilidades de negociación son las mismas que hace un mes, aunque la realidad del país llama más a la urgencia".
El gran ausente en las comparecencias tras la reunión, en la que participaron varios ministros además de la vicepresidenta Calviño (como María Jesús Montero o Teresa Ribera) y en la que los asistentes no pudieron introducir teléfonos móviles, ha sido la CEOE.
De hecho, la versión que cuentan desde la patronal es ligeramente contradictora respecto a la de Gobierno y sindicatos. Fuentes de la CEOE aseguran que la reunión estuvo centrada "en el Plan de Recuperación y en fondos europeos, sin mayor novedad".
Indican que del pacto de rentas "se ha hablado pero no de manera central en la reunión, sino con la posibilidad de retomarlo tras el verano".
Más allá de esta incógnita, parece claro que la negociación por el pacto de rentas se retomará, pese al escollo de que no ha habido acuerdo salarial previo aun entre patronal y sindicatos. Los interrogantes se dibujan respecto a su diseño, del que Gobierno, como ya ocurrió hace unas semanas, no ha dado ninguna pista.