Pepe Álvarez, líder de UGT: "España no necesita recortar las pensiones porque gastamos poco en ellas"
En la entrevista concedida a EL ESPAÑOL-Invertia, el sindicalista denuncia que "no hay ningún país en el que se exijan 15 años para cobrar la jubilación”.
19 enero, 2023 02:55Estamos a mediados de enero y el invierno madrileño ya se hace notar. Pepe Álvarez (1956) no viste uno de sus sempiternos pañuelos. Con este frío, el secretario general de la Unión General de los Trabajadores (UGT) luce una cálida bufanda que abriga su cuello incluso dentro de su despacho en la histórica sede que tiene el sindicato en Avenida de América (Madrid).
En la entrevista concedida a EL ESPAÑOL-Invertia, Álvarez hace un repaso del intenso inicio de año con el que están lidiando los agentes sociales. Una de las cuestiones que están pendientes es la reforma de la segunda pata de las pensiones. En este sentido, defiende que España no gasta tanto en estas prestaciones y que, en todo caso, UGT quiere que se mejore el acceso a la jubilación.
El líder sindical también tiene gruesas palabras sobre la situación del salario mínimo (su subida sigue pendiente), del coste del despido y del fraude laboral. Reclama más recursos para la Inspección de Trabajo y avisa de que si no refuerza toda la legislación que se apruebe será inútil. "Podemos tener el mejor código de circulación del mundo, pero si no hay Guardia Civil para hacerlo cumplir es papel mojado. Y esto con la normativa laboral ocurre también".
¿La pérdida de Nicolás Redondo ha dejado a UGT huérfana?
Eso seguro. Personalmente, para mí ha sido así. Siempre tenía la llamada de una persona que seguía los medios de comunicación todos los días, a todas las horas del día, que leía mucho la prensa francesa y que te daba inputs, opiniones... Algunas veces con mucha claridad y suavidad, pese a no coincidir con las que yo podía tener.
Con Nicolás se ha ido una etapa. Se ha ido uno de los grandes de la Transición y seguramente el primer dirigente de la UGT íntegramente sindical, que dedicó toda la vida al sindicato.
Durante las negociaciones de los últimos años, tan intensos en el diálogo social, ¿qué sensaciones le transmitía?
Esencialmente, la visión de cómo estaba viviendo él las negociaciones y posibles peligros: "mira a ver este, este te engaña, cuidado con aquel"... Pero siempre desde el cariño y desde el respeto.
Hay otro dato de Nicolás poco analizado. Estuvo 28 años desde que dejó la secretaría general desaparecido. Qué cosa tan extraordinariamente respetuosa con la organización, después de haber reconstruido un sindicato. No tuvo ni una palabra de reproche público para ninguna de las personas que después tuvieron responsabilidades. Viendo lo que vemos en los tiempos actuales, me parece de un respeto y de una lealtad extraordinarios.
¿Qué pensaba Nicolás Redondo de la reforma laboral?
Bueno, no hemos tenido tanto tiempo como para analizar las consecuencias de la reforma laboral. La pandemia cortó la posibilidad de que tuviera mayor participación. Las llamadas telefónicas no tienen la misma intensidad que la presencia física. Y es evidente que a un hombre de 93 años no era la mejor idea, al principio de la pandemia, ir a verle todos los días.
Pero en las últimas ocasiones que tuve la ocasión de hablar con él, los cambios que estaba generando la reforma laboral le estaban pareciendo extraordinarios.
"Hace nueve meses que la reforma laboral entró en vigor de forma completa. Y lo que se ve es un giro de 180 grados para el mercado laboral"
La reforma laboral parece haber resuelto, por ahora, el problema de la temporalidad en España. Pero queda precariedad en el mercado de trabajo español, ¿no?
La reforma laboral no tenemos que analizarla desde una perspectiva global, sino desde el punto de vista de los efectos que ha tenido en aspectos fundamentales. Un año después tenemos que analizar los aspectos no positivos. Los positivos ya los conocemos y son extraordinarios.
Pero tenemos que saber cuántos contrato a tiempo parcial o fijos discontinuos se están utilizando de manera fraudulenta. Cuántos contratos de fin de semana hay de estas características, y de lunes a viernes. Por no hablar del uso que puedan estar haciendo las empresas de trabajo temporal (ETT). Ahí tenemos que ver si hay algún elemento que corregir e introducir.
En cualquier caso, hace nueve meses que la reforma laboral entró en vigor de forma completa. Y lo que se ve es un giro de 180 grados para el mercado laboral. 7 millones de contratos indefinidos en el año 2022. El cambio es radical. Pasar del 26% a poco más del 15% de temporalidad habla por sí solo.
La reforma también ha tenido efectos positivos en la negociación colectiva. Si hemos empezado a remontar el vuelo en los convenios colectivos, donde hay más fuerza sindical, es en buena parte porque nos hemos sacado el lastre de la ultraactividad. Y eso nos permitirá negociar en unas condiciones infinitamente mejores que las que teníamos.
Respecto a los ERTE... Es verdad que con la crisis actual, por la guerra en Ucrania, no se han podido acabar de materializar los nuevos ERTE. Pero lo que es seguro es que son una alternativa al despido colectivo.
Pero esto no es el fin. Nosotros planteamos al Gobierno la necesidad de avanzar en otras materias. No hemos entrado porque creo que es muy difícil que antes de las próximas elecciones se pueda acordar algo respecto a modificar aspectos sustanciales del Estatuto de los Trabajadores, que creo que es hacia donde tenemos que ir.
Tenemos que hablar de la participación de los trabajadores en las empresas, lo que se llama democracia industrial.
Alemán o francés. Cualquier país de la Unión Europea, excepto Portugal y Grecia, tiene mecanismos de participación. Desde la cogestión alemana a la participación francesa. Hay un camino que tenemos que recorrer.
Y está el tema del precio del despido. Justo después de aprobarse la reforma laboral, planteamos una demanda al Estado español por el precio del despido ante el Comité de Derechos Sociales de Europa. Su resultado se va a ver en poco tiempo y va a tener resultados positivos, efectos positivos reales porque va a haber que cambiar la legislación.
"Estamos lejos de la legislación comunitaria en cuanto al precio del despido "
Además, romperá un tópico que viene desde hace mucho tiempo explicando la derecha política en España, que es que el despido es caro. Y no es verdad. La resolución del Comité de Derechos Sociales de Europa demostrará que no es verdad y que estamos lejos de la legislación comunitaria.
¿Qué más cuestiones relativas a la precariedad laboral quedan por resolver en España?
Concretamente dos. Primero, el cumplimiento de la Ley. En España hay un problema muy grave en este asunto. Cada vez que la Inspección de Trabajo interviene en un sector o en un grupo de empresas saca petróleo. Ese es el pan nuestro de cada día.
El fraude laboral ocurre en España de una manera más habitual de lo que pensamos, y no solo en pequeñas empresas. Un objetivo fundamental tiene que ser reforzar la Inspección de Trabajo. O hay más medios tecnológicos y físicos o aquí tenemos un problema muy serio. Podemos tener el mejor código de circulación del mundo, pero si no hay Guardia Civil para hacerlo cumplir es papel mojado. Y esto con la normativa laboral ocurre también.
¿Entonces sale barato cometer fraude laboral en España?
Sí, sale barato. Bueno, el fraude laboral sale gratis en el 99% de los casos y barato en el 1% restante. Estoy convencido de que la Administración Pública no sanciona ni el 1% del fraude laboral que se comete en nuestro país. Y al que se le pilla le sale muy barato. De hecho, según el caso, puede ser que le cueste menos pagar la multa que hacerlo bien.
"El fraude laboral sale gratis en el 99% de los casos y barato en el 1% restante"
Es decir, que cometer fraude laboral sería rentable para las empresas.
Para las empresas y las cuentas de resultados sí. La Inspección de Trabajo tiene que llegar por lo menos al 50% de los casos, porque si llega a esa cifra, el otro 50% desaparece porque las empresas se lo van a pensar.
También hay que aumentar el nivel de las sanciones, de manera que realmente sean punitivas. Que el que la haga sepa que la paga y que el pago sea mucho más alto que el beneficio que tiene un empresario por la situación de fraude laboral que ha generado.
Otra cuestión relacionada con la precariedad son los salarios. El trasvase de rentas de salarios a rentas del capital que se está produciendo en España desde principios de este siglo es absolutamente brutal. Por ello, hay que fortalecer la negociación colectiva.
Hay que elevar el nivel salarial de los sectores incipientes en el mundo del trabajo. Por ejemplo, todo lo que es la atención domiciliaria y en residencias de mayores. Hay degradación... Ahí tenemos que emplearnos a fondo.
Por eso nos parece absolutamente necesario abordar el tema del salario mínimo interprofesional (SMI).
¿No le preocupan las cifras históricas de pluriempleo o que las bajas de trabajadores fijos en periodo de prueba se hayan multiplicado con la reforma laboral?
Bueno, que se hayan multiplicado las salidas de trabajadores en periodo de prueba teniendo en cuenta el cambio de sistema que se ha hecho no es una exageración. Antes, en lugar de periodo de prueba, había un contrato temporal.
Lo trascendente es el número de contratos indefinidos que hay en relación con los que había antes. Esto impide hacer una comparación homogénea, porque antes no se utilizaba el periodo de prueba sino la contratación temporal, que en el fondo hacía de periodo de prueba.
Pero también hay que ser claros. Los despidos van a aumentar con los contratos indefinidos. No es ninguna contradicción. Los flujos de trabajo de las empresas se regulaban mucho con trabajadores temporales. Ahora no se puede hacer, y por tanto las empresas tendrán que proceder a más despidos. Pese a ello, el saldo de la reforma laboral es extraordinariamente positivo.
Por otro lado, necesitar más de un trabajo para sobrevivir tiene mucho que ver con la calidad del empleo y con la parcialidad. Hay mucha más gente que trabaja parcialmente en dos empleos, y la situación de degradación salarial tiene mucho que ver con ello.
"Los despidos van a aumentar con los contratos indefinidos. No es ninguna contradicción"
Sabemos que CEOE y sindicatos están celebrando los primeros contactos para tratar de conseguir un acuerdo salarial en el marco del AENC. ¿Qué perspectivas tiene para las próximas semanas?
O hay AENC antes del próximo verano o no lo hay. El AENC es un atípico en Europa y en el mundo. No existe un sitio donde se haga un acuerdo que sirva de referencia para todos los convenios colectivos. En España ha tenido efectos muy positivos.
Ha permitido que la negociación colectiva parta de bases más altas. Pero también ha sido positivo para la CEOE. Los empresarios tienen que ser conscientes de que el nivel de conflictividad laboral en España ha sido extremadamente bajo gracias a este instrumento.
Si no llegamos a un acuerdo, los sindicatos tenemos que continuar mejorando las movilizaciones que hemos hecho en el año 2022. Y mejorarlas quiere decir coordinarnos más, tanto dentro de los propios sindicatos como entre los sindicatos, de tal manera que podamos sumar sectores con una gran capacidad de movilización a otros que tienen menos.
Seré más claro: queremos que los trabajadores y las trabajadoras de esos
sectores con menos movilización tengan la posibilidad de decirles a sus empresarios que se han encontrado con un piquete y que no han ido a trabajar por eso, porque tienen miedo de represalias contra ellos.
Los sindicatos nos debemos plantear seriamente que, si el acuerdo no llega, le tenemos que dar carpetazo e ir a la generación de conflicto y confrontación en el ámbito de los convenios y sector por sector.
Por sus palabras, ¿va a incentivar la lucha callejera y el bloqueo de sectores?
Bueno, eso no se puede desprender de ellas. Nosotros no hemos incentivado la lucha callejera, no lo hemos hecho en los conflictos de 2022. En todo caso, es la consecuencia de la movilización que pasa del ámbito de la empresa al ámbito popular. Y que tiene mucho que ver con malestares que persisten en algunas sociedades que aprovechan para poder visualizarlo, y hacen bien.
"Los sindicatos nos debemos plantear seriamente que, si el acuerdo no llega, le tenemos que dar carpetazo e ir a la generación de conflicto y confrontación en el ámbito de los convenios y sector por sector"
Pero no nos quedan más alternativas que la lucha sindical. No nos vamos a resignar a que cada año de las rentas salariales se traspasen entre dos y tres puntos a las rentas del capital porque la negociación colectiva no reparte la riqueza que se genera en el país.
CCOO ha propuesto que dentro de las cláusulas de revisión salarial se incluya la consideración de resultados empresariales. ¿Cómo valora esta posibilidad?
No conozco la propuesta.He leído sobre ella.
¿No le ha mandado ni siquiera un mensaje Unai Sordo?
No, no. Pero tampoco le hago ningún reproche, eh, porque me parece que tenemos capacidad de hacer propuestas. Cuando la conozcamos, opinaremos. La CEOE la conocerá como yo, a través de los medios.
En todo, caso, siempre hemos querido introducir los criterios de la productividad y beneficios de las empresas en los salarios. Tiene interés que en estos momentos encontremos fórmulas para desatascar el punto más complejo de la negociación con la CEOE que es la revisión salarial.
Pero también son un punto complejo los aumentos salariales. Si la CEOE, en lugar de proponernos un 3,5% de subida para 2022 nos hubiera propuesto un 6,5%, que es lo que pedíamos, la cláusula de revisión salarial que exigimos habría sido más moderada.
Hablemos del salario mínimo interprofesional. Ustedes piden 1.100 euros al mes. ¿Ha habido algún avance en la negociación con el Gobierno en las últimas semanas?
Bueno, se suponía que esto tenía que haber quedado resuelto antes de acabar diciembre. Solo ha habido las reuniones oficiales que se conocen. Creo que, finalmente, esto está en la mesa del presidente del Gobierno.
¿Cree que hay diferencias y enfrentamientos dentro del Gobierno por el SMI?
No sé si me toca entrar en este tema. A mí lo que me interesa es la decisión final, que yo creo que está en manos del presidente del Gobierno.
En cualquier caso, el Gobierno de España debería ser coherente. Y cuando digo que debería de ser coherente quiero decir que es muy difícil que un Gobierno que habla cada día de la necesidad de avanzar hacia la igualdad no eleve el instrumento más potente que ha habido en España en los últimos años para hacerlo, que ha sido el SMI.
La parte de los salarios más baja del país está ocupada por mujeres. Por tanto, subir el SMI supone dar unos pasos brutales hacia la igualdad. Las vicepresidentas pueden llenarse la boca cada día hablando de igualdad, pero cuando tienen el instrumento más adecuado para hacerlo, que es el salario mínimo, y no lo suben, lo único que tienen es retórica.
No hay ninguna razón en el ámbito europeo para no hacerlo. Alemania va a subir el SMI un 15%. Bélgica va a elevarlo un 13%. Francia está en el 10%. Incluso Grecia está en el 9,7%.
Todos los estudios que hay demuestran que quien realmente está tirando al alza en este proceso inflacionista que vivimos son los beneficios empresariales. Todo esto nos lleva a exigir que el SMI se suba en ese porcentaje que pedimos, que es del 10%. Y yo creo que es una reclamación moderadísima, porque podríamos estar planteando el 15% en lugar del 10%.
Dado el bloqueo del acuerdo salarial, si no se avanza en el SMI... ¿Se plantean los sindicatos una huelga general?
Las huelgas generales que se han hecho en España se han trabajado mucho durante mucho tiempo, y había un saco muy lleno de reivindicaciones. Es muy fácil hablar de huelgas generales pero un poco más complejo hacerlas.
Lo que es evidente es que si el SMI no se solventa en los términos que estamos planteando los sindicatos, tendríamos que tomar medidas de movilización de tal manera que a medio año pudiéramos revisar la decisión que se haya tomado.
"Denunciaremos el SMI si no se cumple la Carta Social Europea"
Quiero decir de manera muy clara al Gobierno que de la misma manera que hemos ido a Europa a denunciar el precio del despido en España, vamos a denunciar el SMI si no se cumple la Carta Social Europea, que es que el salario mínimo esté en el 60% del salario medio español. Y hay estadísticas que indican que está por encima de los 1.150 euros. Nuestros servicios jurídicos lo están trabajando ya.
El Gobierno sigue poniendo el pacto de rentas sobre la mesa.
Yo al presidente del Gobierno se lo oigo ya muy poco. En cualquier caso, el Ejecutivo ya ha hecho el pacto de rentas. Es decir, ha acordado la subida salarial de los empleados públicos y ha ido poniendo en la mesa paquetes de medidas para ayudar a los sectores más desprotegidos, tanto de empresas como de trabajadores, de personas y de familias. Eso, en sí mismo, ya es un pacto de rentas.
Bueno, pacto, pacto no es. Son medidas unilaterales del Gobierno que no se han pactado con ustedes, los agentes sociales.
Bueno, la diferencia fundamental es que, si las hubiera negociado con nosotros, el último paquete de medidas no hubiera tenido tanta generosidad con los sectores empresariales. Hubiéramos preferido que el reparto hubiera sido más alto con los trabajadores.
¿Quiere decir menos bajadas de IVA y más ayudas directas?
Sí, por ejemplo. Pero, ¿qué hay en este momento para hacer un pacto de rentas? El Gobierno ha puesto en marcha toda una serie de políticas para beneficiar a los sectores más castigados como consecuencia del incremento del coste de la vida, para las empresas que han tenido más dificultades como consecuencia de la guerra de Ucrania.
Se puede intentar un pacto de rentas, pero no veo qué sustancia vamos a poner en la mesa, porque hay que partir de cero. Lo que ya han decidido ya lo tenemos en la mochila.
"No puede ser que España tenga el tope de cotización situado en los 4.495 euros y que Portugal tenga 6.100. Necesitamos destopar para poder pagar la Seguridad Social"
Hay un punto fundamental en el que la negociación social está atascada: las pensiones. ¿Hay algún tipo de avance en esta cuestión? Ustedes rechazan de plano el incremento del periodo de cómputo.
Hay una vela de permanente relación encendida entre el secretario de Estado de Seguridad Social y los responsables de los sindicatos y de las patronales. Es evidente.
Pero España tiene que destopar el sistema de pensiones. No puede ser que España tenga el tope de cotización situado en los 4.495 euros y que Portugal tenga 6.100.
Efectivamente, necesitamos destopar para recaudar más, para poder pagar la Seguridad Social. La CEOE lo sabe desde que gobernaba por lo menos Mariano Rajoy,
que es desde cuando yo soy secretario general de UGT. No es una cuestión nueva. A mí me parece que el Gobierno ha hecho una propuesta moderadísima de subida del tope de cotización máxima. Un 30%, si no recuerdo mal, y progresiva, durante varias décadas. Hay un periodo largo, en el que las empresas tienen que ir adaptándose a esa nueva situación, a esa nueva realidad.
¿Que la CEOE no lo quiere firmar? Allá ellos. No firmar los acuerdos a veces también tiene consecuencias no deseadas. Un pacto que no pase al Congreso cerrado por las tres partes es mucho más susceptible de cambios durante la tramitación parlamentaria.
Nosotros le hemos dicho al Ministerio desde el primer día que el sistema español no necesita recortar las pensiones. Es decir, no hay que rebajar el coste del sistema de pensiones porque gastamos poco. Los países europeos están gastando 12, 14, hasta 15 puntos del PIB, y nosotros estamos en los diez puntos.
¿Las perspectivas que hay de que va a entrar mucha más gente al sistema con pensiones más altas? También vamos a recaudar más para poder hacerlo. Y también el Gobierno ha puesto miles de millones de euros a la Seguridad Social por gastos impropios.
Nosotros lo que queremos es equilibrio. Si la UE dice que efectivamente España es de los países en los que que más se parece el último salario con la pensión que se recibe al final, que estamos en torno al 82%, también le digo al Gobierno que no hay ningún país de la UE que exija la barbaridad de 15 años de cotización para tener derecho a pensión contributiva.
Hablamos de todos los temas. Y ese es el punto en el que se encuentra la la negociación.
¿Usted estaría dispuesto a que se elevara el periodo de cómputo a cambio de que se redujera el periodo de acceso a la pensión contributiva?
Lo voy a decir de otra manera. Yo lo que estoy dispuesto es a que la Seguridad Social continúe gastando lo mismo que gastaba en pagar las pensiones y, por tanto, que hagamos equilibrios. Las mujeres en España tienen una pensión mucho más baja que los hombres. Y no sólo como consecuencia del desequilibrio salarial, sino por los vacíos que se producen en su vida laboral y que hay que cubrir.
Que una persona que no haya cotizado dos años durante los últimos 15 no tenga derecho a pensión es una barbaridad. Es una especie de timo legal. ¿Por qué no voy a tener derecho a la pensión si he cotizado 20 ó 25 años?
"Estoy dispuesto a que la Seguridad Social continúe gastando lo mismo que gastaba en las pensiones y, por tanto, que hagamos equilibrios"
Ahí hay un paquete que hay que negociar. Nosotros lo hemos planteado al Gobierno y vamos a ver si hay acuerdo, y que el Congreso tenga conocimiento sobre ello. Queremos facilitar el proceso y que el día que se cierre un acuerdo con nosotros no tengamos un calvario en el Parlamento.
¿Cree que 2023 va a ser un año de interrupción del diálogo social?
Creo que sí. Creo que este año, con dos elecciones además, dificulta de manera muy importante la negociación. A nosotros nos interesan los acuerdos que tienen un largo recorrido. Personalmente, tengo que decir que he vivido con mucha insatisfacción no haber incorporado al Partido Popular a la reforma laboral y a la de las pensiones. Eso no es bueno para el país.
¿Le gusta más el PP de Pablo Casado o el de Alberto Núñez Feijóo?
He tenido una relación muy, muy cordial con Pablo Casado casi por razones históricas. Su abuelo estuvo represaliado por ser afiliado a la UGT y tenemos su historia recogida en la Fundación Largo Caballero. Eso, quieras o no, hizo que tuviéramos relación antes de que llegara a la presidencia del Partido Popular.
Tengo también un relación estrecha con Feijóo por los años que estuvo gobernando en Galicia y sobre todo por el recuerdo que tienen los compañeros del sindicato y la relación que mantienen con él desde su época en Correos.
Creo que la vida política española, y casi me atrevería a decir que más allá de España, está tan polarizada que no hay espacio para los que creemos que hay aspectos que necesitan acuerdos sólidos, que a veces es preferible empatar y consolidar que ganar. Porque después corres el riesgo de que el acuerdo se caiga.
"¿Alguien se puede creer que la CEOE va a votar a favor de una norma contraria a los intereses del PP?"
Por eso, yo creo que mucha gente iría a votar en estas elecciones con más tranquilidad si el PP dijera que la reforma laboral, que tiene un consenso 100 en la sociedad, va a tener consenso desde el punto de vista político.
¿Cree que debería haber más acuerdos entre los grandes partidos?
En España las grandes reformas se tienen que hacer con consenso social, que se visualiza también con el voto político. ¿Alguien se puede creer que la CEOE va a votar a favor de una norma contraria a los intereses del PP?
Sigo esperando que me diga qué prefiere: Casado o Feijóo.
Yo creo que los sindicatos tienen que respetar mucho las decisiones de los partidos, sobre todo de los que no están en el Gobierno. Si me preguntara eso en relación con Castilla y León donde gobierna el Partido Popular, me parece que el señor Herrera fue un presidente que gobernó la comunidad con unas bases de consenso absolutamente extraordinarias y que en estos momentos todos los consensos están en el aire. En el caso del señor Casado y del señor Feijóo, que ninguno de los dos ha llegado a gobernar en España... Un tipo como yo que no decide quién gobierna y que va a tener que negociar con quien gobierne... No me parece muy razonable entrar en este tema.
¿Cómo valora la creciente importancia que han desarrollado los contratos fijos discontinuos?
Creo que no se ha dado la importancia que tiene al fijo discontinuo para las personas con un contrato temporal. Hace no muchos días me encontré en la Gran Vía de Madrid con una pareja de trabajadores canarios. Me pararon y nos hicimos una foto. Estaban agradecidos por reforma laboral. Llevaban 15 años sin hacer vacaciones porque el contrato se les acababa y no tenían la certeza que tienen ahora de que les van a volver a llamar.
El fijo discontinuo en un país de actividad temporal como el nuestro es una fórmula que va a ir creciendo. El medio millón alcanzado es una broma en relación con los que vamos a tener dentro de dos años y medio. Si lo trasladas al campo puede ser un instrumento para fijar personas en las áreas menos pobladas de nuestro país.
¿Cómo valora la polémica alrededor de cómo se contabiliza a esta figura laboral?
Ninguno caímos en cómo se contabilizaban los fijos discontinuos porque es algo que funcionaba automáticamente. Reconozco que cuando Feijóo vino a decir que los datos de desempleo estaban trucados fui a averiguar cómo se contabilizaban antes y ahora los fijos discontinuos.
Lo primero que descubrí es que se contabilizan de la misma manera desde los años 80. Vamos a ser serios, no digamos lo que no es. En todo caso, Feijóo debería decir que quiere que se contabilice de otra manera.
Con todo, no sé si quienes no han votado a favor de la reforma laboral son los más adecuados para pedirlo. Porque tuvieron tiempo en el Congreso para hacerlo. Si se hubiera introducido una enmienda para su contabilización, para que sea diferente, todos hubiéramos estado de acuerdo. Nadie dijo absolutamente nada.
A partir de aquí, a mí la actitud de Trabajo me parece la correcta. Hay que estudiarlo y no es tan sencillo. Hay fijos discontinuos de diferentes periodos, en diferentes condiciones... Pero hay una serie de datos que invalidan la teoría de que los fijos dicontinuos tergiversan las estadísticas.
Primero, de los 7 millones de contratos indefinidos que se han hecho en España, sólo medio millón son fijos discontinuos, una proporción muy pequeña.
Luego, nunca se han parecido tanto los datos de registro del SEPE con los de la Encuesta de Población Activa (EPA). Si hubiera un número significativo de contratos fijos discontinuos que no contara en el registro pero que estuvieran parados la diferencia entre una estadística y otra aumentaría, pero no lo ha hecho. Todo lo contrario. Nunca he visto tan cerca la EPA del registro de datos de empleo.
Me parece que hacemos poco hincapié en los desempleados. Que tenemos casi tres millones. Que en esta situación a alguien se le ocurra pensar que hay que abrir la contratación en origen de una manera generalizada y para casi todas las profesiones y oficios... Hay algún cable que no funciona excesivamente bien.
Por eso, otro de los retos de este 2023 es el tratamiento del desempleo de nuestro país. Tenemos que buscar la manera de que las personas que están desempleadas tengan la opción de que puedan ser atendidas y orientadas para que encuentren empleo, que puedan ser formadas en esos puestos de trabajo que demanda la patronal que no puede cubrir.
"Tenemos casi tres millones de desempleados. Que en esta situación a alguien se le ocurra pensar que hay que abrir la contratación en origen de una manera generalizada... Hay algún cable que no funciona excesivamente bien"
Ahí es donde creo que están fallando los servicios de empleo de las comunidades autónomas. Los registros de desempleo no pueden ser un número. Tienen que ser algo con cara y ojos. Hay que romper el problema fundamental que tiene España, que no tiene orientadores.
¿Cree que la Ley de Empleo y la Agencia de Empleo van a servir para ello?
Bueno, la Ley de Empleo puede ayudar. La agencia estatal es mucho más difícil que pueda hacerlo, dado que las competencias están en las comunidades autónomas.
Las regiones tienen que coger conciencia de que esta no es una competencia transferida que tengan que mover, sino que la tienen que trabajar.
Hay un dato que a mí me parece muy ilustrativo de la diferencia de tratamiento del desempleo que se hace entre España y los países del norte de Europa. En los países nórdicos cada orientador tiene a su cargo en torno a 100 personas. Esto quiere decir que cada dos semanas la persona que está desempleada tiene una llamada del orientador.
En España, a cada orientador aproximadamente le tocan 2.500 trabajadores. Con este desfase es muy difícil que se pueda mover el desempleo. Ahí vamos a poner toda la carne en el asador haciendo una cosa que no se nos valora lo suficiente: estar en contra de la contratación en origen si previamente la profesión que se requiere no se ha buscado en nuestro país. Y en ese sentido hay que interpretar también a la patronal, los sueldos y las condiciones de trabajo.
Vamos a terminar la entrevista y todavía no le he preguntado por Yolanda Díaz. ¿Cómo ve el futuro político de la vicepresidenta segunda y del movimiento Sumar?
Yolanda es una persona con una capacidad de atracción pública y una credibilidad muy altas. Tengo la esperanza de que las fuerzas a la izquierda del PSOE puedan generar una alternativa que posibilite que no se pierdan votos.
Yo tengo la sensación de que la mejor fórmula es la coalición de Unidas Podemos. Si de ahí ha quedado gente fuera, no sólo organizada políticamente, sino mucha gente huérfana de referencia política, yo creo que un movimiento como el de Yolanda puede sumar. Es el momento de que desaparezcan los personalismos y las cuestiones de carácter partidario y se piense en los ciudadanos trabajadores.
"Esta experiencia de gobierno de coalición es altamente positiva para España y creo que la más positiva que ha tenido España para los trabajadores y las trabajadoras en democracia"
¿Qué quiero decir con esto? Esta experiencia de gobierno de coalición es altamente positiva para España y creo que seguramente es la más positiva que ha tenido España para los trabajadores y las trabajadoras en democracia.
La sociedad no perdonaría que todo el mundo no lo pusiera todo de su parte para reeditar un gobierno de estas características por cuestiones de forma o de egos.
Algunos piensan que los debates dentro del gobierno son negativos. Pero yo creo que es positivo. Que los gobiernos tengan vida interna es positivo.
¿También hay broncas dentro del sindicato?
Sí, claro. Yo soy hijo de una gran bronca. En UGT solo ha habido tres broncas que podemos decir que están en la historia del sindicato. Una que tuvieron Largo Caballero y Julián Besteiro, que ganó Largo Caballero. Otra que tuvieron Cándido Méndez y Manuel Fernández Lito, que ganó Cándido Méndez con el soporte de Nicolás Redondo.
Finalmente, la que hubo entre Miguel Ángel Cillero y yo. Por primera vez una candidatura que no estaba en el aparato del sindicato ganó a la del aparato del sindicato. Yo no creo que el congreso de UGT haya sido negativo. Que la gente vea que hay vida y que incluso nos vean cómo somos tiene su parte positiva.