Los trabajadores que se han jubilado en los primeros meses de 2023 están cobrando pensiones 120 euros más elevadas, de media, que las personas que se retiraron en los años anteriores. El promedio de las altas nuevas de pensiones registradas entre enero y abril en el total del sistema se sitúa en los 1.490,3 euros frente a los 1.371,02 euros de los demás.

Los nuevos jubilados han entrado al sistema de pensiones con prestaciones más altas que en los años anteriores. En enero, la pensión media de un nuevo cotizante estaba en los 1.639,57 euros mensuales mientras que las del resto eran de 1.368,31 euros. La diferencia fue de 271,26 euros a favor de los primeros, según los datos de la Seguridad Social, consultados por EL ESPAÑOL-Invertia.

En el caso exclusivo del régimen general, la tendencia es la misma. La pensión promedio de las altas nuevas en los cuatro primeros meses de 2023 fue de 1.596,38 euros y la de los demás, de 1.530,05 euros, con poco más de 66 euros de diferencia.

Aunque en los meses posteriores la distancia entre las pensiones de los últimos jubilados y los anteriores se fue estrechando, e incluso se invirtió en abril, la Seguridad Social tiene aún por delante el que será uno de sus grandes desafíos: la jubilación en los próximos años de la generación del 'baby boom'.

Solo en mayo, la Seguridad Social ha destinado al pago de pensiones de jubilación 8.723,1 millones de euros para cumplir con 6.343.015 pensionistas. Además, las pensiones de este 2023 están revalorizadas por ley de acuerdo al IPC, con un incremento del 8,5%, por lo que el gasto para este fin también crecerá. 

La nómina de pensiones de jubilación representa el 72,8% del total del monto total destinado al pago de pensiones contributivas, de 11.974,3 millones de euros. En solo cinco meses, la cartera de José Luis Escrivá ha gastado en pensiones el equivalente al 11,7% del PIB, lo mismo que en todo 2022.

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Este 2023 también ha sido el primer año de entrada en vigor de la reforma de las pensiones, un compromiso del Ejecutivo con Bruselas para garantizar la sostenibilidad del sistema. La última pata se cerró y aprobó en marzo, con nuevas medidas como las subidas de bases máximas y de cotizaciones, las mejoras en las pensiones mínimas y el establecimiento de un modelo dual para calcular la pensión, que dará opción a elegir entre los últimos 25 años cotizados o 29 años, descartando en este caso los dos peores.

La Seguridad Social también espera que los ingresos obtenidos a través del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), con una sobrecotización que pasará del 0,6% actual al 1,2% en 2029, sirva para engrosar la hucha de pensiones y hacer frente a los gastos de pensiones de los 'baby boomers', a la espera de que después vuelva a regularse por la contracción de las siguientes generaciones.