El coste financiero de la deuda comercial de las empresas (pymes) se ha duplicado en un año. Si en el segundo trimestre de 2022 se situaba en 1.192 millones de euros, en el mismo periodo de este año ascendió a 2.366 millones, un 98,5% más, como refleja el Observatorio de la Morosidad, elaborado por la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme).
Esos 2.366 millones de euros del coste de la deuda comercial se desglosan en deuda que no está en mora y deuda morosa. La primera se elevó a 1.291 millones de euros en el segundo trimestre, mientras que la segunda se quedó en 1.075 millones. En total, el coste financiero de la deuda comercial de las empresas se encuentra en su nivel más elevado desde septiembre de 2009.
Cepyme precisa, también, que la deuda comercial total de las pymes, tanto la ordinaria como la morosa, superó en el segundo trimestre los 180.000 millones de euros. La mayor parte de ese monto se acumuló en las micro y pequeñas empresas, con una deuda comercial de 110.000 millones de euros, un 5,5% más que en el mismo periodo de 2022. Por su parte, la deuda comercial de las empresas medianas sumó 70.000 millones, un 12% más.
Esfuerzo financiero
El repunte del coste de la deuda también ha disparado el esfuerzo financiero. En el caso de la deuda comercial (que llega a los 1.291 millones de euros), el esfuerzo de las pymes se incrementó un 201% interanual, con casi 1.300 millones de euros.
En el caso de las empresas medianas, ese incremento fue del 258%, y para las micro y pequeñas empresas, del 175%. Cepyme sostiene que estos crecimientos responden al "súbito incremento de los tipos de interés", que han provocado que los tipos para nuevos préstamos de hasta 250.000 euros pasara del 1,8% en el segundo trimestre de 2022 al 4,6% de 2023.
En cuanto a la parte morosa de la deuda comercial, el esfuerzo financiero también se elevó, aunque de forma más contenida, gracias a que los plazos de pagos se redujeron tanto en las pequeñas como en las medianas empresas, como explica la patronal de las pymes. En total, para el conjunto de las pymes, el coste de la mora ascendió a casi 1.100 millones de euros en el segundo trimestre, un 40,8% más que un año antes.
"Aunque haya sido un incremento más moderado y se haya reducido con relación al trimestre inmediato anterior, el coste de la mora es preocupante, ya que es el segundo más elevado desde septiembre de 2010, solo superado por el dato del primer trimestre de 2023", advierten desde Cepyme.
Reducción del PMP
Cepyme señala en su informe, elaborado con datos de CESCE e Informa D&B, que el periodo medio de pago (PMP) en las operaciones comerciales entre empresas se situó entre abril y junio en 81,3 días, frente a los 82,1 días del trimestre anterior. Esto lo convierte en el PMP más bajo para este periodo desde 2017.
Pese a la mejora, la patronal de la pyme avisa de que sigue "por encima del período máximo legal de 60 días". En concreto, 21 días por encima.
Cepyme explica en su informe que la reducción del PMP obsevada, que se produce desde finales de 2021, es "el resultado de la reacción de las empresas al entorno de elevada inflación en una doble vía".
Por un lado, las empresas tratan de acortar los plazos de cobro para evitar "la reducción del valor real de los cobros pendientes que provoca la inflación". Por otro, es la manera de las compañías de "sortear el aumento del coste financiero que provoca el incremento de los tipos de interés sobre la deuda comercial".
Hay importantes variaciones dependiendo del territorio, La diferencia entre el PMP más elevado, el de Murcia, con 95,7 días de media, y el menor, en Castilla y León, con 69,8 días, es de 25,9 días.
Del mismo modo, las empresas también muestran diferencias en el PMP según su tamaño. Las medianas tuvieron en el segundo trimestre de 2023 el PMP más prolongado, de 89,9 días, aunque supone una reducción de 1,7 jornadas respecto al segundo trimestre de 2022.
El periodo más cercano a lo establecido por la ley se encuentra en las empresas pequeñas, con un plazo de 79,4 días, que ya son dos menos que en el mismo periodo de 2022. En el caso de las microempresas, el periodo de pago medio a proveedores crece cuatro días, hasta los 81.
A pesar de que no se encuentran dentro de sus representados, Cepyme alude en este informe al incremento de 41,3 días del PMP de las grandes empresas, que tardan una media de 87,4 días. "Se explica por el 'efecto base', debido al anormalmente bajo PMP (inferior a 50 días) que las grandes empresas tuvieron en los trimestres correspondientes del año anterior", puntualiza la patronal.
Sectores
Por sectores, el PMP sigue por encima del periodo legal de 60 días en todos, si bien los plazos se han reducido en el segundo trimestre de 2023. En la industria, el PMP se redujo hasta 77,3 días, 3,8 días menos que en el mismo periodo del año anterior y el menor registro histórico para este sector, como apuntan el informe de Cepyme.
Sin embargo, la patronal de las pymes avisa de que la mejora "responde al comportamiento particular del subsector de electricidad, gas y agua". En este caso, se registró una caída "anormalmente intensa" en el segundo trimestre, con un mínimo histórico de 58,9 días.
En el sector agroalimentario y en el de servicios, los periodos de pago quedaron en 73,9 y 73,5 días, respectivamente. En el caso de los servicios, ya van tres trimestres consecutivos de descenso.
Por su parte, el PMP de la construcción acumula nueve trimestres de caídas y una reducción interanual de 1,5 días, aunque el periodo medio sigue elevado, en 97,3 días.
Aplazamientos de facturas
Cepyme, en este Observatorio de Morosidad, incluye un indicador para medir la morosidad de las empresas en las ventas a plazo y la tendencia a aplazar facturas en sus relaciones comerciales.
Este segundo trimestre, el Índice de Morosidad en las facturas de ventas a plazo fue de 53,6 puntos. Esa cifra suma cinco incrementos interanuales consecutivos y se sitúa en su nivel más elevado desde diciembre de 2020. A pesar del aumento, el registro sigue siendo bajo, ya que la media de los seis años de referencia (2014-2019) es 100, según apunta Cepyme.