La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, quiere aprovechar los últimos meses de la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea (UE) para dejar su sello. Al igual que ha hecho desde su cartera, Díaz invitará a sus homólogos europeos a llevar el diálogo social a todos los acuerdos fraguados en la UE, después de 13 años sin recurrir a esta herramienta.
Díaz ejercerá este jueves y viernes de anfitriona en el encuentro internacional de alto nivel "El futuro del trabajo y del diálogo social", que se celebrará en Santiago de Compostela dentro del marco de la Presidencia Española.
En la cartera de Díaz, consideran que "es una pena" que Europa lleve más de una década sin acudir al diálogo social entre empresarios y sindicatos para sacar adelante los acuerdos, y España quiere volver a sentar a los agentes sociales europeos a la mesa de negociación.
"Es un elemento de método y de forma (...). La clave es volver a retomar la senda de los acuerdos. Hemos trabajado con los grandes interlocutores europeos", aseguran fuentes del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
En Trabajo, no dudan del éxito del diálogo social en España, que ha conseguido cerrar 18 acuerdos "sobre los elementos más variados", aunque no todos han contado con el respaldo tripartito.
Con casi una veintena de acuerdos en los últimos años, Díaz busca que "Europa tenga en cuenta la experiencia española". "Hay que trasladar esa idea de la centralidad del diálogo social como un mecanismo de gobernanza de las relaciones laborales al escenario de la UE", insisten en su Ministerio.
De hecho, en Trabajo esperan que la patronal y los sindicatos europeos lleguen a un acuerdo en los próximos días sobre el teletrabajo y desconexión digital, que sería el primero en 13 años.
Democracia en el trabajo
La agenda de los ministros de Trabajo de la UE y de los representantes de las organizaciones sindicales y empresariales en su encuentro de Santiago de Compostela girará en torno a la democracia en el trabajo, la inteligencia artificial y los algoritmos y la negociación colectiva verde.
Díaz ha expresado en varias ocasiones su intención de desarrollar el artículo 129.2 de la Constitución Española, que habla de la participación de los trabajadores en las empresas. Más allá de las declaraciones, su idea todavía no ha calado en España.
Sin embargo, Trabajo ve margen para impulsarlo en Europa, con Países Bajos y Alemania "como referencia". No obstante, son conscientes de que existe "desigualdad" sobre estas cuestiones.
Díaz espera motivar en Santiago de Compostela un "debate serio sobre la participación de los trabajadores", como reconocen desde su Ministerio, para configurar un verdadero modelo social europeo.
"Hay que ir hacia una Europa social en la que no sólo gobiernen los mercados. Hay que avanzar en la idea de democracia en el trabajo", recalcan en Trabajo.
Además, en la cartera de Díaz también defienden que la democracia en el trabajo facilitará que se conozcan los márgenes empresariales de las compañías, para que los negociadores de los convenios colectivos puedan acordar "políticas salariales adecuadas a la situación que pasan las empresas".
Algoritmos
Al igual que ocurre con el diálogo social, España considera que tiene experiencia suficiente en la legislación de los algoritmos como para presentarse como ejemplo ante Europa.
Para el Ministerio de Trabajo, el debate sobre la inteligencia artificial también es urgente, ya que será "uno de los elementos clave en el terreno laboral". España reclama más "trasparencia algorítmica", con una parte de acceso a los algoritmos que sea "genérica para el conjunto de las plataformas".
No obstante, en la cartera de Díaz recuerdan que el uso del algoritmo no se limita a las plataformas, sino que se puede extender "al conjunto de las empresas que los usen en las relaciones laborales".
"La transición digital está profundamente relacionada con el trabajo, no es posible abordarla sin el trabajo", advierten en el Ministerio.
Respecto a la directiva sobre el trabajo en plataformas, en Trabajo admiten que las posturas entre el Consejo y el Parlamento "no son uniformes", con una versión del texto del Consejo "poco ambiciosa".
España ha trabajado en esta directiva y se ha marcado el objetivo de que se alcance un acuerdo antes de diciembre, cuando concluye la Presidencia. "Trabajaremos de manera leal para que se alcance un acuerdo en trílogos que consiga combinar las posiciones del Parlamento y el Consejo y permita mantener los derechos laborales del conjunto de trabajadores", inciden en el Ministerio.
Negociación colectiva verde
Santiago de Compostela también será el escenario de los debates sobre la negociación colectiva verde. España entiende que los trabajadores tienen que ser partícipes de la transición verde y deben hacerlo a través de la negociación colectiva.
En Trabajo, recalcan que la negociación colectiva verde "será otro de los elementos decisivos" de la Cumbre de Santiago.
Estatuto del Becario europeo
Otra de las políticas nacionales que España quiere elevar a la Unión Europea es el Estatuto del Becario. El Ministerio de Trabajo logró sacarlo adelante junto con los sindicatos a comienzos de junio, pero nunca llegó al Consejo de Ministros.
Pese a ese traspié, influido también por las diferencias entre los socios de la coalición, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en funciones confía en sacar adelante "una posible iniciativa legislativa (en el UE) a finales de la Presidencia española".
Los plazos apuntan a noviembre como fecha estimada para que la Comisión Europea "presente algo". En Trabajo, son conscientes de que no dará tiempo a que se apruebe bajo la Presidencia española, si bien "contará con todo el impulso" de España.
Además, consideran que es apropiada para un contexto de "fuerte movilidad de los estudiantes", donde "un marco europeo de prácticas laborales sería muy bienvenido".