La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, tocará este lunes en Luxemburgo la campana que dará inicio al Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (Epsco, por sus siglas en inglés). Ya lo hizo en Madrid, el pasado julio, aunque entonces se trató de una reunión informal. Esta vez, España confía en que el encuentro sirva para que sus homólogos europeos aprueben las conclusiones sobre salud mental y trabajo precario.

El Ministerio de Trabajo no sólo ha liderado estas conversaciones, sino que, además, fue quien lo introdujo en la agenda europea. Esta ha sido una de sus prioridades para la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea, que se prolongará hasta final de año.

En el Epsco del 9 de octubre, los ministros de Trabajo de los 27 tratarán de adoptar estas conclusiones sobre salud mental y trabajo precario, que servirán también para abordar los nuevos riesgos psicosociales.

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Por el momento, se trata de un tema "muy incipiente", como apuntan fuentes conocedoras, y no se irá más allá de hacer recomendaciones a los países para combatir la precariedad laboral y reforzar el sistema público de salud mental. La Directiva al respecto todavía tendrá que esperar, aunque ya comienza a hablarse de ella.

Además de impulsar el debate en Europa, el Ministerio de Trabajo también ha avanzado sobre este tema en España, al entender que existe una incidencia de la precaridad, la digitalización y las nuevas formas de empleo en la salud mental.

Economía Social

Díaz no es sólo ministra, ahora en funciones, de Trabajo, sino también de Economía Social. Sobre este tema, su cartera también espera obtener el visto bueno de las conclusiones por parte del resto de ministros europeos.

Al igual que con la salud mental, España ha promovido la Economía Social en distintos ámbitos internacionales. En abril de este año, la Asamblea General de la ONU adoptó la primera resolución sobre Economía Social, y lo hizo a instancias de España. 

En el Ministerio de Díaz, confían en que ocurra lo mismo en la Unión Europea y que el Epsco del próximo lunes concluya con la aprobación de conclusiones sobre Economía Social, para tratar de dar un marco jurídico, financiero y legal a este tipo de economía. 

España tiene experiencia en ese campo, como ocurre con las cooperativas de trabajo, que además de crear empleo promueven el arraigo local y repercuten de forma positiva en el territorio. 

Autónomos

El Ministerio de Trabajo y Economía Social no será el único protagonista en el Epsco del lunes. La cartera de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, dirigida en funciones por José Luis Escrivá, también llevará a Luxemburgo sus propuestas.

En julio, en el Epsco informal de Madrid, Escrivá y sus pares europeos ya hablaron de la necesidad de converger el sistema de protección social de los autónomos con los asalariados. España, con su reciente modificación del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), se marcó esta como una de sus prioridades para la Presidencia.

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Fuentes del Ministerio de la Seguridad Social defienden la importancia de que este colectivo cuente con "una protección social adecuada", después de ver su vulnerabilidad ante las crisis económicas y sanitarias.

Las sensaciones españolas de cara al Epsco del lunes son buenas y en la cartera de Escrivá perciben "bastante consenso" en torno a la idea de mejorar la protección de los autónomos, de forma que se aproxime a la de los trabajadores asalariados.

Salvo sorpresas, en el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones cuentan con "aprobar las conclusiones" de una iniciativa que partió de España y ha encontrado "el respaldo general".