UGT ha solicitado al próximo Gobierno "una revisión a fondo" de la Ley de Riesgos Laborales, en la que se incluyan los riesgos psicosociales y la salud mental, y se reconozcan como enfermedades profesionales el estrés o la ansiedad derivadas del trabajo.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha señalado que la prevención de los riesgos y enfermedades profesionales relacionados con la salud mental debería ser una prioridad para el próximo Ejecutivo, gobierne quien gobierne.
Además, Álvarez ha recordado que España ya va tarde en esta materia, por lo que apremiará al siguiente Gobierno a formar una comisión que "en un plazo breve de tiempo" sea capaz de introducir las cuestiones psicosociales en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
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"Ya tendría que estar constituida. El Gobierno se comprometió (...), vino un tiempo en el que no se hizo y se disolvieron las Cortes. Está debería ser una de las prioridades del Gobierno, del Gobierno que tengamos, no sirve sólo hablar", ha recalcado el líder de UGT durante la presentación del informe "Salud mental y trabajo".
Álvarez valora que la salud mental se haya introducido en el debate público, también desde la óptica laboral, pero lamenta que quede sólo en "proclamas" y, por el momento, en una escasa actuación. "Es hora de remangarse, de decir cuáles son las causas, actuar y poner medios paliativos", ha añadido el líder sindical.
Faltan datos
Desde el sindicato, también lamentan la falta de estadísticas sobre salud mental y trabajo, aunque algunos datos evidencian la magnitud del problema. El informe señala que, hasta el 1 de octubre, se han contabilizado 451.646 bajas laborales derivadas de problemas de salud mental, según datos del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social.
Con esas cifras, UGT estima que España cerrará el año con el más del doble de bajas por este motivo que en 2016. Las bajas relacionadas con motivos de salud mental son las terceras más largas, con una media de 108 días, sólo por detrás de los tumores y de las enfermedades circulatorias.
"Queremos alertar del aumento vertiginoso que se ha hecho de bajas por salud mental. Casi todas son trastadas como enfermedad común y no como enfermedad profesional. Queremos llamar la atención en las causas, queremos que el país debata sobre la salud mental", ha incidido Álvarez.
La preocupación del sindicato no termina ahí. Mientras que las bajas por motivos mentales relacionados con el trabajo se disparan, el número de psicólogos en la sanidad pública es insuficiente y las 18 mutuas sólo cuentan con 70 psicólogos y 16 psiquiatras en todo el país.
A eso se suma la saturación en la atención primaria. "Un médico que tiene unos minutos breves tiene pocas posibilidades de atender los síntomas. En el mejor de los casos da la baja y ansiolíticos; en el peor, sólo ansiolíticos y no bajas", ha señalado Álvarez.
El sindicato también reclama que los costes de estas bajas vayan a cargo de las mutuas de accidentes laborales y no de la Seguridad Social.
12.000 millones de días perdidos
En el mundo, se pierden cada año 12.000 millones de días de trabajo debido a la depresión y a la ansiedad, que se traduce en un coste económico de casi 1 billón de dólares, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En el caso de la Unión Europea, y con datos de 2015, el coste de la salud mental se estimó en más del 4% del PIB en todos los estados miembros, el equivalente a 620.000 millones de euros al año.
"Los problemas de salud mental en el trabajo deben ser abordados de forma decidida para acabar con ellos", ha expuesto la secretaria de Salud Laboral del sindicato, Ana García de la Torre.
Detrás de los problemas de salud mental derivada del trabajo aparecen los salarios bajos, las horas extraordinarias, la dificultad para conciliar vida laboral y personal, el miedo a perder el trabajo o el paro de largo de duración. Todo ello repercute más en las mujeres y en los jóvenes, según las conclusiones de UGT.
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Pese a que los problemas relacionados con la salud mental, en este caso en el trabajo, empiezan a dejar de ocultarse, el sindicato admite que muchos trabajadores todavía no lo reconocen. Para ello, UGT lanzará una campaña para que los empleados no sientan vergüenza a la hora de visibilizar esa situación.
"La vergüenza no es que tú tengas una enfermedad como consecuencia de la ansiedad, de que no llegas a fin de mes, de que tienes que tener tres o cuatro trabajos... La vergüenza es de quien te provoca esa ansiedad. La vergüenza es vivir en un país que no pone remedio a esas situaciones", ha recalcado Álvarez.