El Ministerio de Trabajo y Economía Social ha trasladado este lunes a los agentes sociales su primera propuesta para reformar los subsidios por desempleo. El documento no ha convencido a los sindicatos, que lo consideran insuficiente y les hace plantearse si el Gobierno realmente está dispuesto a negociar.
UGT y CCOO llevan años esperando la negociación para abordar esta reforma y temen que el Ejecutivo sólo esté dispuesto a consultar a los agentes sociales, pero sin contar verdaderamente con sus opiniones.
"El Gobierno tiene que despejar si está en condiciones de abordar una negociación", ha dicho tras la reunión el secretario confederal de Seguridad Social y Previsión Social Complementaria de CCOO, Carlos Bravo.
En la misma línea, desde UGT, su vicesecretario general de Política Sindical, Fernando Luján, también teme que el Ejecutivo cierre "de manera precipitada" este diálogo y apruebe un real decreto de forma "chapucera".
El texto que Trabajo ha llevado a la mesa de diálogo plantea que la cuantía del subsidio por desempleo pase de los 480 euros actuales, el equivalente al 80% del Iprem, hasta 660 euros durante los primeros seis meses, de manera que se elevaría hasta el 110% del Iprem.
En los siguientes seis meses, pasaría al 90% del Iprem, con una dotación de 540 euros. A partir del mes 12, recuperaría el 80% del Iprem, hasta su extinción, con un tope de 30 meses.
Propuestas sindicales
En UGT quieren conocer cuál es el nivel actual de estas prestaciones para saber si, efectivamente, se va a mejorar. En el sindicato liderado por Pepe Álvarez defienden que la cuantía de la prestación máxima contributiva debería "al menos llegar al SMI", en la actualidad, en los 1.080 euros brutos, mientras que la asistencial "debería superar el nivel de pobreza".
"No solamente nos parece insuficiente los 480 euros sino los 660 euros en caso de que se aumenten las cuantías en la proporción que dice el Ministerio", ha valorado Luján, que cree que España tampoco cumple así con sus compromisos europeos.
Bravo, desde CCOO, observa "carencias e insuficiencia relevante" en el documento del Ministerio de Trabajo y asegura que tiene "elementos de mejora".
Pese a las críticas sindicales, desde el Ministerio de Trabajo mantienen que la reunión se ha desarrollado en "un ambiente muy constructivo", en el que CCOO y UGT "han mostrado su disposición a hacer aportaciones".
CEOE pide tiempo
Los empresarios "han demandado más tiempo para estudiar el texto", como apuntan desde Trabajo y corrobora la CEOE.
La patronal ha expresado su "malestar por el escaso tiempo" para analizar el documento, "pese a su trascendencia social y para el empleo", con solo tres días, con un fin de semana de por medio, para abordarlo, según fuentes de la CEOE.
"Nos impiden seguir los procedimientos internos de toma de decisiones pese a que el Gobierno ha tenido más de un año para prepararlo. Además se tiene conocimiento público de que el texto no esta consensuado dentro del Gobierno, lo que supone una utilización del diálogo social", reprochan desde la CEOE a la cartera de Yolanda Díaz.
Respecto al contenido de la propuesta, los empresarios echan en falta un análisis financiero de las propuestas, así como una proyección de impacto sobre la activación y la recolocación de las personas perceptoras.
"Tampoco una evaluación de los subsidios anteriores. En todo caso, prevé un análisis en el futuro en el caso de los mayores de 52 años", agregan fuentes de la patronal.
La CEOE tampoco encuentra en el texto "pasarelas que sirvan para la activación para el empleo" y considera que los incentivos que plantea "no son suficientes para estimular la búsqueda de empleo para las personas perceptoras".
"No se encuentra un enfoque que salvaguarde cuestiones de género o que concrete cómo afectarán los cambios en el IMV", incide.
Al igual que los sindicatos, los empresarios trasladarán sus aportaciones "para orientar esta reforma a que estos subsidios estimulen la búsqueda de empleo".