El mercado laboral español afronta ya el envejecimiento de buena parte de sus ocupados sin esperanzas de que la mano de obra se rejuvenezca o, al menos, de que lo haga en la proporción suficiente para el reemplazo. La pirámide de población se estrecha en la cúspide y las empresas deberán competir por el talento joven, que se incorpora con nuevas demandas, como la flexibilidad que da el teletrabajo.
"Por cada diez personas que por demografía van a salir del mercado, sólo van a llegar siete jóvenes", pronosticó el director de Randstad Research, durante la presentación de un informa sobre soluciones para mejorar el mercado laboral español.
La situación obligará a las empresas y a sus organizaciones de recursos humanos a fomentar "medidas de flexibilidad para que el trabajador quiera seguir" en la compañía. Una de las que más "está creciendo" es el teletrabajo.
Los datos de la Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre de 2023 reflejan que 2.094.200 asalariados, el 11,6% de los 18.035.500 trabajadores por cuenta ajena, teletrabajó entre octubre y diciembre del año pasado. De esa cifra, el 51,28% trabajó en remoto más de la mitad de los días y el 48,72% restante lo hizo de manera ocasional. En comparación con 2022, el porcentaje de asalariados que teletrabajaron se incrementó en 1,6 puntos porcentuales.
Si se atiende al número de ocupados, 3.059.700 personas se beneficiaron de esta opción en los últimos tres meses de 2023, el 14,4% del total de los 21.246.900. El porcentaje se incrementó 1,87 puntos respecto al último trimestre de 2022.
25 a 34 años
La EPA evidencia una consolidación e impulso del teletrabajo en la franja de entre 25 a 34 años. Este grupo de edad se incorporó al mercado laboral o desarrolló los primeros años de la carrera durante la pandemia, por lo que el trabajo a distancia está integrado en su manera de entender el mundo laboral.
En el caso de los asalariados, el porcentaje de jóvenes de esa edad que teletrabajaron en el tercer trimestre aumentó en 2,9 puntos porcentuales entre el cuarto trimestre de 2022 y el de 2023, al pasar del 10,4% al 13,2% en un año. En total, 489.000 asalariados pudieron trabajar a distancia ocasionalmente o casi todos los días de la semana entre octubre y diciembre.
El peso del teletrabajo entre los asalariados más jóvenes, de entre 16 a 24 años, todavía es moderado, con un 7,1% de todos los trabajadores por cuenta ajena en esa franja. Respecto a 2022, avanzó 1,2 puntos porcentuales.
En el caso de los ocupados, la tendencia es la misma, e incluso más acentuada. El número de trabajadores de entre 25 a 34 años que tuvieron la opción de teletrabajar en el cuarto trimestre de 2023 se incrementó en 3,3 puntos porcentuales, desde el 11,9%, hasta el 15,27%, con 619.200 beneficiados.
El teletrabajo sigue normalizándose en España pero, a la vez, "empresas grandes de cualquier lugar del mundo están trabajando en remoto", como apuntó Bote. Eso obliga a las compañías españolas a "prestar más atención a cómo conseguir que el talento que hay en el mercado" considere atractivo al empleador y baraje esa opción antes que otras.