El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha situado una nueva cifra para elevar el Salario Mínimo Interprofesional: los 1.296 euros. Para el líder sindical, ese monto representó el 60% del salario medio español en 2022 y ese debe ser el compromiso del Gobierno para esta legislatura.

El SMI ha quedado este 2024 en 1.134 euros al mes, pero a juicio de UGT no recoge adecuadamente los datos de salarios. El sindicato de Álvarez pide tomar como referencia las estadísticas de la Seguridad Social, de la Agencia Tributaria y Eurostat, que "las tres están en esa dimensión".

"Los países con SMI más altos tienen mayores niveles de productividad. Es un instrumento para mejorar la productividad de nuestro país", ha defendido Álvarez en Los Desayunos del Ateneo. 

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Esta reclamación del sindicato no es nueva. UGT siempre ha cuestionado el cálculo del SMI y sostiene que la cifra que marca el Gobierno sigue por debajo del 60% del salario medio que recomienda la Carta Social Europea. 

Esta petición de subida del SMI tendrá que esperar a 2025, ya que el sindicato tiene ahora varias negociaciones abiertas. La que más atención está recibiendo es la reducción de la jornada laboral, que además es un compromiso del Gobierno de coalición entre PSOE y Sumar.

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Álvarez valora positivamente que la rebaja de horas se haga a través de una modificación del Estatuto de los Trabajadores. "En los convenios colectivos, la reducción del tiempo se nos hace muy cuesta arriba", ha admitido. 

El secretario de UGT ha insistido en la "mesa paralela" de los sindicatos con la CEOE, a pesar de que desde el Gobierno se mantiene que es algo normal en este tipo de negociaciones. En cualquier caso, el sindicato acude "con mucha ilusión" y "con muchas ganas de acordar", por lo que parte de "una posición muy flexible". 

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Además, la voluntad de UGT es zanjar el pacto con la patronal. "Nuestro compromiso es intentar por tierra, mar y aire que los grandes temas cuenten con una posición de acuerdo con la CEOE", ha agregado. 

La presencia de los empresarios tiene, a juicio de Álvarez, "más importancia", ya que "genera estabilidad y solera". UGT quiere aprovechar el clima político, con las elecciones europeas en la mira, para avanzar en las negociaciones. "Vamos a ver si aprovechamos con la CEOE para ir trabajando a nuestro ritmo y cuando pase este proceso, tenemos avanzados temas", ha expuesto.