Más cuantías, más colectivos y más compatibilidad: así queda la reforma de los subsidios con flecos por cerrar
El Ministerio de Trabajo tiene que ultimar todavía detalles, sobre todo los relacionados con la compatabilidad entre salario y prestación.
9 mayo, 2024 03:37El Ministerio de Trabajo y Economía Social firmó este miércoles con CCOO y UGT el acuerdo de la reforma de los subsidios por desempleo. El texto, que todavía tendrá modificaciones hasta que llegue en las próximas semanas al Consejo de Ministros, amplía las cuantías de estas prestaciones y, también, los colectivos a los que llega.
Esta reforma era la última que quedaba para cumplir, de forma definitiva, con el Componente 23 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliciencia (PRTR). De esta manera, España llega a tiempo, dentro de los dos meses de prórroga, de presentar los cambios a Bruselas y conseguir el desembolso del cuarto pago de los fondos europeos.
El acuerdo ha salido adelante sólo con los sindicatos. La CEOE y Cepyme, que también estuvieron presentes en la mesa de diálogo de los últimos meses, entendieron que la urgencia por firmar responde a "una estrategia política" y que en este tiempo "no se ha producido una verdadera negociación (...), sino simplemente un proceso de consulta".
¿Cómo quedan las cuantías?
En la actualidad, el subsidio por desempleo estaban en los 480 euros. Con los cambios pactados, esta prestación mejorará y su cuantía se vinculará al IPREM.
Durante los primeros seis meses de cobro, equivaldrá al 95% del IPREM, 570 euros en la actualidad. En el semestre siguiente, pasará al 90%, con lo que la prestación quedará en 540 euros. A partir de entonces, los beneficiarios cobrarán el 80% del IPREM, 480 euros, hasta agotar la prestación.
[Qué es el IPREM y por qué es el medidor clave para subsidios, ayudas y avales]
El subsidio se podrá cobrar durante un periodo de hasta 30 meses. Su duración dependerá, entre otras cuestiones, de la edad y las circunstancias familiares.
Aunque los sindicatos han dado el visto bueno al incremento de las cuantías, ni CCOO ni UGT están de acuerdo con el IPREM. En el caso de CCOO, consideran "urgente abordar la revalorización" de este indicador que "acumulaba hasta 2023 una pérdida de poder de compra del 14%". UGT, por su parte, pide su eliminación y su sustitución por el índice de pobreza.
¿A quién llegará?
El texto que se enviará al Consejo de Ministros mantiene los colectivos que ya estaban en el real decreto que decayó en enero. La norma no pasó la tramitación parlamentaria, que se encontró con el voto en contra de PP, VOX y Podemos.
La protección social de los subsidios cubrirá a personas desempleadas que tuvieran contrato a tiempo parcial, eventuales agrarios, menores de 45 años sin cargas familiares o desempleados de larga duración. Ahora se incorporan también los emigrantes retornados y las víctimas de violencia de género o sexual desde los 16 años, según anunció la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
También tendrán derecho a la prestación por desempleo de nivel contributivo los trabajadores residentes en Marruecos que hayan desempeñado su última relación laboral en Ceuta y Melilla, amparados por autorización de trabajo para trabajadores transfronterizos. Estas personas no tendrán necesidad de acreditar residencia en España, siempre que reúnan todos los requisitos establecidos en la legislación aplicable y en las condiciones que se establezcan reglamentariamente.
La ampliación de los subsidios a los eventuales agrarios de todo el país alcanzará a unas 200.000 personas, según calculan los sindicatos. Por otro lado, la supresión de la parcialidad en la cuantía de los subsidios para que los trabajadores a tiempo parcial puedan acceder a una prestación completa llegará a unos 2,9 millones de personas, en su mayoría mujeres, según CCOO.
También se permitirá que las personas con menos de 12 meses cotizados, necesarios para optar a una prestación contributiva, puedan acceder al subsidio. Los principales beneficiarios, en este caso, serán los jóvenes.
La reforma también facilita el cumplimiento del requisito de insuficiencia de rentas para las personas que acceden al subsidio, al permitir el acceso tanto por insuficiencia de rentas personales como de la unidad familiar, alternativamente. La cobertura mejora al permitir el acceso a las parejas de hecho a la unidad familiar.
Mayores de 52 años
Uno de los motivos por los que decayó el real decreto anterior fue por la modificación de la cotización del 125% para los mayores de 52 años. El Gobierno eliminaba progresivamente la sobrecotización de los mayores de 52 años y establecía un calendario descendente hasta 2028, en el 100% de la base mínima.
Ese cambio no gustó a Podemos, motivo por el que votó en contra, y tampoco convenció a los sindicatos. Aunque en aquel primer intento, en el que no tuvieron participación, pidieron que se convalidara, en esta segunda ocasión, ya sentados en la mesa de diálogo, han abogado por su mantenimiento.
De esta forma, se mantiene esa sobrecotización del 125% para los mayores de 52 años. Así, se espera también que los morados den esta vez su visto bueno en el Congreso.
Al margen de los subsidios para este colectivo, el Ministerio de Trabajo y Economía Social quiere centrar sus políticas activas de empleo en los mayores de 52 años. Para ellos, ha destinado más de 600 millones de euros que se repartirán entre las comunidades autónomas.
Compatibilidad
Entre los flecos sueltos que deberán cerrarse antes de que el texto pase por el Consejo de Ministros está la compatibilización de un salario tanto el subsidio como la prestación contributiva de desempleo.
En el caso del subsidio, con una duración máxima de 30 meses, la compatibilidad será por un periodo tope de 180 días por cada nuevo empleo a tiempo completo o parcial, sin reducción de la cuantía. En el caso de la prestación contributiva se podrá compatibilizar con un salario también durante 180 días a partir de llevar un año en desempleo, pero con límites.
Si bien los sindicatos estaban de acuerdo con esa medida y, además, la consideraban útil, pidieron mayor control de esta fórmula. Para ello, se contará con mecanismos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y la Inspección de Trabajo. El objetivo es evitar el fraude en la obtención y disfrute de las prestaciones.
Cabe recordar que la idea de que la prestación contributiva de desempleo sea compatible con el salario en parados de larga duración no estaba incluida en la reforma que se pactó en el seno del Gobierno de coalición a finales de 2023, y que fue objeto de un importante enfrentamiento entre Economía y Trabajo.
Sin embargo, según ha podido saber este medio, en esta ocasión no se esperan enfrentamientos entre los equipos de Cuerpo y Díaz. ¿La causa? Se considera que la compatibilidad de prestación contributiva y salario puede servir también como incentivo para el retorno al empleo, igual que ocurriría en el subsidio. De ahí que no se esperen nuevas rencillas.