Bruselas tardará “semanas” en evaluar la reforma del subsidio del paro y dar luz verde a más fondos UE
"Nos tomaremos todo el tiempo que sea necesario" para examinar la medida.
22 mayo, 2024 02:13El Consejo de Ministros ha aprobado la reforma del subsidio de desempleo, que además incluye importantes cambios en la prestación contributiva del paro. Se trata de uno de los hitos que estaban pendientes de cumplir para que España pudiera recibir el cuarto pago de fondos Next Generation. Sin embargo, para eso, primero la reforma tiene que ser evaluada por la Comisión Europea. Algo que puede durar "semanas", según Bruselas.
Aunque en principio el plazo legal para concluir su evaluación del cuarto pago de 10.000 millones de fondos Next Gen concluía el 20 de mayo (tras expirar las dos prórrogas solicitadas por el Gobierno de Sánchez), la Comisión se tomará, como mínimo, unos días más para examinar la reforma.
"Nos tomaremos todo el tiempo que sea necesario para evaluar la reforma. Por supuesto, esto lo hacemos de común acuerdo con las autoridades españolas. Esperamos poder realizar nuestra evaluación en las próximas semanas", indica un portavoz de la Comisión a EL ESPAÑOL-Invertia.
"Esta importante reforma estaba prevista en el hito 340 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) de España y es relevante para la cuarta solicitud de pago de España. La Comisión examinará ahora la reforma para comprobar que cumple los objetivos marcados en el plan español", indican desde Bruselas.
"Como siempre, haremos esta evaluación a fondo y comunicaremos nuestras conclusiones a su debido tiempo", añaden.
La reforma
Cabe recordar que la reforma ha sido finalmente pactada con los sindicatos CCOO y UGT, y no rebajará las sobrecotizaciones de los parados mayores de 52 años.
Entre los cambios más reseñables se incluye un aumento por tramos de las cuantías. El subsidio será del 95% del Iprem durante los primeros seis meses de cobro (570 euros mensuales), del 90% durante los siguientes seis meses (540 euros) y del actual 80% durante el resto de la duración de la prestación (480 euros).
Además, se amplía el colectivo de beneficiarios y permitirá compatibilizar con un salario tanto el subsidio como la prestación contributiva de desempleo.
La reforma entrará en vigor con carácter general en noviembre de este año. La duración máxima de subsidio se mantendrá en 30 meses y se podrá compatibilizar con salario hasta 180 días por cada nuevo empleo a tiempo completo o parcial, sin reducción de la cuantía.
Prestación contributiva
En el caso de la prestación contributiva de desempleo se podrá compatibilizar con un trabajo tras un año cobrando prestación y siempre que el salario no supere el 225% del Iprem (1.350 euros al mes con el Iprem actual). Esta medida en principio operaría a partir de 2025.
Este nuevo régimen de compatibilidades irá acompañado del establecimiento de mecanismos de control a través de la firma de un convenio de colaboración entre el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y la Inspección de Trabajo.
También habrá una simplificación de los trámites administrativos para acceder al subsidio, con la eliminación del mes de espera para las personas que hayan agotado su prestación contributiva y quieran solicitar el subsidio. Así, la ayuda se podrá cobrar desde el primer día.
Además, la reforma elimina los subsidios parciales para quienes hubieran trabajado a tiempo parcial, pudiendo cobrarlos íntegros, al tiempo que permitirá que las personas con menos de 12 meses cotizados (que son los necesarios para acceder a una prestación contributiva) puedan acceder al subsidio, medida que beneficiará fundamentalmente a los jóvenes.
Se facilita, además, el cumplimiento del requisito de insuficiencia de rentas para las personas que acceden al subsidio, al permitir el acceso tanto por insuficiencia de rentas personales como de la unidad familiar, alternativamente, y se ampliará la cobertura al permitir el acceso de las parejas de hecho a la unidad familiar.
La reforma permitirá también que aquellos que están cobrando subsidios puedan agotar sus prestaciones actuales y, posteriormente, pasar a incorporarse en el Ingreso Mínimo Vital (IMV), una pasarela de la que quedarán excluidas las víctimas de violencia de género y los emigrantes retornados, que se mantendrán en el subsidio.
Asimismo, se introduce como causa de suspensión del subsidio que los trabajadores fijos-discontinuos sean llamados a reiniciar su actividad y no se reincorporen a su puesto de trabajo, salvo causa justificada.