El Gobierno ofrece medidas de flexibilidad para convencer a la CEOE y que acepte reducir la jornada

"El Gobierno quiere alcanzar un acuerdo que incluya a la patronal y hace esfuerzos para que esto suceda", ha asegurado Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo, al término de una reunión que se ha prolongado por más de tres horas. Según el número dos de Yolanda Díaz, el encuentro ha servido para avanzar.

Para Pérez Rey, el Gobierno ha atendido las demandas de la patronal, en tanto que ha presentado medidas que, considera, flexibilizan la reducción de la jornada laboral. Por un lado, al permitir una distribución irregular de la jornada más amplio respecto de la jornada máxima, así como un "margen transitorio" para que las empresas se adapten.

Actualmente, el Estatuto de los Trabajadores permite una distribución irregular del 10% de la jornada máxima en cómputo anual. La propuesta del Ejecutivo es que ese 10% se siga calculando sobre la jornada actual (40 horas semanales) una vez entre en vigor la reducción a 38,5 horas este año y a 37,5 horas en 2024.

Es decir, que, en la práctica, la distribución irregular se iría más allá del 10% una vez la jornada máxima se fuera reduciendo. Esto, ha asegurado Pérez Rey, otorga margen a los sectores con "ciclos irregulares" que necesitan concentrar las horas, como es el caso de la agricultura.

Con todo, el secretario de Estado de Trabajo ha vuelto a insistir en que el Gobierno no quiere una reducción de jornada fake y que, por tanto, no aceptará una ampliación de las horas extraordinarias. Asimismo, la nueva propuesta incluye una ampliación del régimen sancionador (de falta grave a muy grave) para aquellas infracciones relacionadas con tiempo de trabajo que pueden provocar daños a la salud de los trabajadores.

El Ministerio de Trabajo volverá a reunirse con la patronal y los sindicatos el miércoles de la semana próxima. Según ha podido saber este periódico, el departamento de Yolanda Díaz presentará ese día una nueva propuesta, la tercera desde que comenzaran las negociaciones.

Los sindicatos apremian

Por su parte, los sindicatos han indicado que valorarán la nueva propuesta del Ejecutivo, si bien no se han mostrado tan entusiastas como con el anterior documento del Ministerio de Trabajo. De hecho, en la reunión de la semana pasada, los sindicatos y el propio Gobierno señalaron que estaban sólo a unos pocos ajustes "técnicos" de poder cerrar un acuerdo a dos.

Sin embargo, y tras la nueva propuesta del Ejecutivo para atraer a los empresarios, las centrales se muestran más cautas. Tanto CCOO como UGT han aplazado su posición a un análisis más detallado del nuevo documento y han exigido no dilatar todavía más los plazos para la reducción de jornada.

En cualquier caso, tanto el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, como el secretario de Estudios y Formación Sindical de CCOO, Carlos Gutiérrez, han indicado que aceptarán la flexibilidad propuesta por el Gobierno siempre y cuando los tiempos sean "razonables", pero han insistido en que la jornada debe reducirse lo "antes posible".

Desde Barcelona, Unai Sordo, secretario general de CCOO, se ha abierto este lunes a negociar la entrada en vigor de la reducción de la jornada labora siempre y cuando esta se traslade a un proyecto de ley este verano. "Podemos tener márgenes para negociar los plazos, que no tenga por qué entrar en vigor en el mes de agosto", ha asegurado.

Según Sordo, la compensación de la reducción del tiempo de trabajo con horas extras es un "escenario que queda absolutamente descartado" y el resto de cuestiones se pueden abordar en la mesa de negociación.