"Queremos que las pequeñas empresas se incorporen a la reducción de jornada", ha asegurado Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo, al término de la reunión. Según ha detallado el número dos de Yolanda Díaz, el "Plan Pyme 375" servirá para "centrar esfuerzos para que las pequeñas empresas, que son el 90% del tejido productivo, puedan reducir la jornada sin ningún problema".

La principal pata de ese nuevo plan es la bonificación de las cuotas que los empresarios abonan a la Seguridad Social. "Vamos a proponer bonificaciones a las contrataciones que hagan como consecuencia de la reducción de jornada", ha indicado Pérez Rey. Eso sí, siempre y cuando se traten de contratados indefinidos.

"Se trata de bonificaciones dirigidas a las contrataciones que se hagan para completar el tiempo que dejan libre las plantillas cuando la jornada se reduce", ha zanjado el secretario de Estado de Trabajo. Eso sí, ha indicado, no toda la reducción del tiempo de trabajo se traducirá en nuevo empleo, en tanto que el objetivo es que sirva para mejorar la productividad de las empresas.

La otra pata del plan de acompañamiento será el asesoramiento y formación a los pequeños empresarios para que sean capaces de poner en marcha la reducción de la jornada laboral.

Con esta última incorporación, el Gobierno da por cerrado el "perímetro de la negociación". De tal manera, la intención de Trabajo es que el proyecto de reforma legislativa incluya la reducción de jornada, la mejora del registro horario, el refuerzo del derecho a la desconexión digital y el nuevo plan de acompañamiento a las pequeñas empresas.

En cualquier caso, y pese a este nuevo paso del Gobierno, la reunión entre Trabajo, CCOO, UGT, CEOE y Cepyme ha terminado sin acuerdo. El Ejecutivo se ha comprometido a enviar a los agentes sociales el nuevo texto antes de la próxima reunión, que tendrá lugar el jueves 19 de septiembre.

Con ese cierre del "perímetro de la negociación" el Ministerio de Trabajo presentará un documento sobre el que los agentes sociales podrán proponer modificaciones. "Perímetro cerrado, pero negociación abierta", ha señalado Pérez Rey. El objetivo, no obstante, es "enviar el anteproyecto al Congreso de los Diputados cuanto antes".

En este sentido, Pérez Rey ha asegurado que los agentes sociales han recibido positivamente la nueva propuesta. También la patronal, que "aunque le gustaría que la reducción de la jornada se hiciera a través de la negociación colectiva, se ha comprometido a revisar y estudiar el nuevo documento del Gobierno".

Pocos cambios

Pese al optimismo del Gobierno, los sindicatos se han mostrado más cautos a la hora de valorar el desarrollo de la negociación. "Estamos más o menos en la misma posición que en julio", ha señalado Carlos Gutiérrez, secretario de Estudios y Formación Sindical de CCOO. Según Gutiérrez, "la patronal sigue negando el objetivo" de reducir la jornada laboral hasta las 37,5 horas.

Además, el de CCOO ha criticado que CEOE y Cepyme muestran "una total indefinición" sobre la posibilidad de negociar las medidas que tanto el Gobierno como los sindicatos han puesto sobre la mesa para tratar de acercar posturas.

"El tiempo se está agotando y la patronal, y no sólo la patronal, se tiene que pronunciar ya", ha sentencia Fernando Luján, vicesecretario general de Política Sindical de UGT. El ugetista ha asegurado que tanto ellos como el Gobierno están dando "todos los pasos" para que la patronal se sume al acuerdo. Lo único a lo que no están dispuestos es al "aplazamiento", pero sí a la "flexibilidad".

Así, ambos sindicatos continúan adelante con las movilizaciones anunciadas para este mes de septiembre, si bien todavía no han detallado en qué consistirán ni cuándo tendrán lugar. Desde el Gobierno han señalado el "respeto" por esta decisión, aunque esperan que no sea necesario y que se alcance un acuerdo cuanto antes.