Quien cobre salario y paro el mismo año podría tener que pagar en su declaración de la Renta 'obligatoria'

¿Es esto positivo o negativo para los contribuyentes afectados? Depende. Aunque el Gobierno le resta importancia a esta condición, podría haber personas que tengan que abonar dinero a la Agencia Tributaria. 

Cabe recordar que, hasta ahora, los perceptores de la prestación por desempleo podían decidir si hacían o no la declaración de la Renta siempre y cuando tuvieran unos ingresos anuales inferiores a 14.000 euros en caso de contar con dos o más pagadores o inferiores a 22.000 euros con un solo pagador.

E.E

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Sin embargo, esta condición cambia a partir de noviembre. Todos los perceptores del paro tendrán que presentar la declaración del IRPF. Se trata de algo que puede perjudicar especialmente a las personas que hayan cobrado prestación de desempleo y un salario. 

Así lo indica Aitor Fernández, asesor fiscal de TaxDown. "Habrá bastantes contribuyentes que se puedan llevar un susto", explica. Un sobresalto que podría llegar hasta los 2.300 euros, según las simulaciones practicadas por la agencia. 

¿En qué casos se puede dar esta situación? Fernández explica que ocurrirá en los casos en que los perceptores de la prestación hayan trabajado y cobrado un salario, y las empresas hayan aplicado la retención mínima del IRPF, que puede llegar a ser hasta del 2%.

Se trata de una práctica habitual cuando se trata de trabajadores a los que la empresa contrata y paga durante menos de un año fiscal. 

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Si no existiera obligación de presentar el IRPF, no habría problema alguno. Pero como sí la habrá, los contribuyentes en esta situación podrían tener abonar la parte del impuesto que la empresa no ha retenido. "Habrá más de uno y más de dos personas en esta situación", alerta Fernández. 

Además, reclama que se avise a los contribuyentes del nuevo escenario. "Puede haber personas que no conozcan la nueva obligación y que tengan que presentar la declaración. Y se exponen a ser sancionadas con 200 euros", una multa que supone un importante golpe económico para los hogares con bajos ingresos, como sería el caso. 

"Documental"

Como se comentaba antes, el Gobierno ha restado importancia a la obligación. El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, afirmó esta semana que la obligación de que los parados que cobren la prestación por desempleo tengan que hacer la declaración de la Renta desde 2025 es "documental".

"Se les sigue aplicando su mínimo exento, que es de 15.800 euros, y por lo tanto, no hay más que una obligación documental, que, por cierto, ya estaba prevista en el Ingreso Mínimo Vital (IMV)", añadió Pérez Rey.

Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo. Rodrigo Jiménez EFE

Pérez Rey aclaró que la medida fue "recomendación" del Ministerio de Hacienda e indicó que "la mayoría de los desempleados de este país no llegarán al mínimo exento de los 15.800 euros". De hecho, para él, la obligación "puede ser una medida netamente beneficiosa, porque les permitirá deducirse en el caso de que hayan aportado ingresos a cuenta del IRPF", afirmó.

Su superior, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, fue más allá y planteó el debate sobre la necesidad o no de incorporar a todas las personas a la declaración de la Renta facilitar la concesión de beneficios sociales.

"A veces nos preguntan por qué no podemos hacer compensaciones o ayudas directas. Pues, sencillamente, el simple hecho de que no tengamos la declaración de la renta, a diferencia de otros países, de los ciudadanos de nuestro país, lo impide", señaló Díaz.