La OCDE señala el limitado impacto de los ERTE para proteger a los trabajadores con contrato temporal
- Resalta que fueron decisivos para evitar despidos masivos, pero con menor eficacia para quienes tenían contratos temporales en sectores de alta rotación.
- Más información: El Gobierno subirá las cotizaciones de los trabajos más 'penosos' para financiar su jubilación anticipada
La OCDE destaca que el sistema de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en España fue decisivo para proteger el empleo en la pandemia, pero con un impacto desigual. Según el think tank de las economías desarrolladas, los ERTE ayudaron principalmente a los trabajadores con contratos indefinidos, mientras que su impacto en aquellos con contratos temporales fue más limitado.
En el informe Preparing ERTE for the Future, presentado este miércoles junto al Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, la OCDE resalta que, aunque los ERTE cubrieron a ambos tipos de empleados durante la crisis de la Covid-19, "su cobertura tendió a concentrarse en trabajadores con contratos indefinidos, mientras que los contratos temporales enfrentaron más limitaciones".
Esta disparidad se explica, en parte, por las características del mercado laboral español, que por aquel entonces contaba con una elevada tasa de temporalidad, especialmente en sectores como el comercio y la hostelería. No hay que olvidar que en 2020, antes de la reforma labora, la tasa temporalidad se encontraba alrededor del 25%.
Es decir, los ERTE no sirvieron para proteger a uno de cada cuatro trabajadores, o al menos no de forma tan efectiva.
El informe señala que, en momentos de crisis, los contratos temporales suelen no renovarse. Según el análisis, la cobertura de los ERTE fue inicialmente alta para los trabajadores temporales, pero a medida que avanzaba la pandemia, muchas empresas "tenían menos incentivos para renovar estos contratos al vencimiento". Para la OCDE esto fue un factor relevante en la reducción de la protección laboral para este grupo.
Con todo, el estudio valora que la crisis sanitaria impulsó una transformación de los ERTE en un recurso esencial. Antes de la pandemia, este mecanismo de regulación de empleo se usaba de manera limitada.
Sin embargo, la Covid-19 llevó al Gobierno a reformar el sistema para facilitar el acceso y aumentar su cobertura. Gracias a estos cambios, los ERTE se convirtieron en una herramienta flexible, capaz de implementarse rápidamente y, como destaca la OCDE, evitó una ola de despidos masivos en España.
El informe también enfatiza que la efectividad de los ERTE se debe, en gran medida, a las mejoras en su diseño. Las empresas afectadas por la crisis podían suspender total o parcialmente la jornada de sus trabajadores, lo cual permitió ajustar la producción sin necesidad de despedir.
No obstante, la OCDE observa que los empleadores "no tenían los mismos incentivos para mantener a los trabajadores temporales" bajo el esquema, lo cual agravó la inestabilidad laboral para aquellos con contratos de menor duración.
Otro factor que la OCDE analiza es la distribución de los ERTE por sectores y tipos de empresa. En el informe se detalla que el uso de los ERTE fue particularmente elevado en sectores que implicaban contacto directo, como el turismo y la hostelería, donde el teletrabajo era prácticamente imposible.
Además, "la cobertura de los ERTE fue más frecuente en pequeñas y medianas empresas", lo que reflejó la dificultad de estas compañías para mantener la actividad durante la pandemia.
Recomendaciones
A pesar de los avances, el informe hace recomendaciones para mejorar la equidad de los ERTE en el futuro. Una de estas recomendaciones es simplificar el sistema para que sea más accesible y predecible. Además, sugiere fomentar la formación de los trabajadores mientras están en ERTE para mejorar sus competencias y oportunidades laborales.
Esta propuesta, según el documento, podría reducir la brecha entre trabajadores temporales e indefinidos, ya que contribuiría a mejorar la empleabilidad de los primeros.
La OCDE también propone la introducción de un sistema de contribuciones ajustadas a la experiencia para los empleadores. Este mecanismo consistiría en que las empresas que utilicen los ERTE de forma frecuente paguen contribuciones sociales más altas. Según el informe, este tipo de sistema podría motivar a las empresas a usar los ERTE solo en situaciones de crisis genuina.
Asimismo, la OCDE recomienda fortalecer el acceso a subsidios por desempleo para aquellos trabajadores que no puedan beneficiarse de los ERTE, como autónomos y temporales en sectores con baja rotación. Esto, explica la organización, sería fundamental para mitigar el impacto de futuras crisis económicas, evitando que los sectores más vulnerables queden desprotegidos.