El futuro Gobierno de Mariano Rajoy tiene intención de pedir a las grandes empresas un adelanto de 6.000 millones en concepto de impuesto de sociedades con el fin de acelerar la corrección del déficit público en los dos próximos años. Este es el principal ajuste que ofrecerá España a Bruselas para que le reduzca a cero la multa por el desvío del déficit el año pasado, según ha anunciado este martes el ministro de Economía, Luis de Guindos.
Se trata de fijar un tipo mínimo en los pagos a cuenta del impuesto de sociedades para las empresas a partir de un determinado umbral, que Guindos no ha concretado. El resultado de esta medida es simplemente anticipar el cobro. No se sube la cantidad de impuestos, ya que este montante se deduce del pago final, pero sí se aumenta la presión fiscal a corto plazo. La iniciativa ya había sido anunciada por el Gobierno en funciones en el programa de estabilidad que envió a Bruselas en abril.
Esta medida no puede ser aprobada por un Gobierno en funciones, sino que deberá esperar a que esté constituido el nuevo Ejecutivo, ha admitido Guindos. Sin embargo, Rajoy cuenta con que tendrá el apoyo de cualquier posible aliado dado que el resto de partidos han expresado su intención de aumentar la presión fiscal sobre las grandes compañías, según fuentes del ministerio de Economía.
En su carta de alegaciones, que tiene intención de enviar este miércoles, el ministro de Economía hará valer además que España se ha ahorrado este año 1.500 millones de euros en intereses de la deuda respecto a lo previsto en los Presupuestos de 2016. Además, las medidas de lucha contra el fraude fiscal han generado ingresos adicionales de 1.000 millones de euros respecto a lo presupuestado. En total, el ajuste adicional que ofrecerá el Gobierno a Bruselas asciende a 8.500 millones.
Guindos cree que con estas medidas y con el fuerte crecimiento de la economía española se garantiza que España sitúe el déficit por debajo del umbral del 3% en 2017, tal y como exige la UE. Bruselas tiene previsto definir a finales de mes los nuevos objetivos de déficit para 2016 y 2017. En mayo los situó en el 3,7% este año y el 2,5% el que viene, pero esta senda presupuestaria no ha sido validada por el Ecofin por motivos de procedimiento. Ahora el Gobierno español negocia tener más margen este año y concentrar los ajustes en 2017.
Vuelco económico de España
El Gobierno de Rajoy defenderá además que España es el país que ha protagonizado un vuelco económico “más intenso” en la eurozona. “Hace cuatro años éramos el principal riesgo de la eurozona”, ha subrayado Guindos. La economía española se encontraba en recesión, destruía 600.000 puestos de trabajo al año, tenía problemas para financiarse, el déficit era del 9,6% y el sector bancario era fuente de “incertidumbre e inquietud”.
En estos momentos, España es la gran economía de la eurozona que más crece, crea 450.000 puestos de trabajo, ha generado superávit durante cuatro años seguidos, las exportaciones ganan cuota de mercado y la banca española capta capital en los mercados, ha presumido Guindos.
Según su argumentación, este vuelco se debe a las reformas económicas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy. En particular, la reestructuración de la banca gracias al rescate de la UE y las reformas del mercado laboral, de las pensiones y las impositivas. Además, España ha reducido el déficit desde el 9,6% en 2011 hasta el 5% el año pasado (sin contar las ayudas a la banca) y la mayor parte del ajuste es estructural puesto que se ha logrado en un contexto de crecimiento medio plano.
Finalmente, las alegaciones de España contra la multa incluirán un apartado dedicado a cuestionar la metodología utilizada por Bruselas. El Gobierno no está de acuerdo con la forma de calcular el crecimiento potencial de la economía española o el esfuerzo de ajuste estructural realizado. Además, alega que la baja inflación ha dificultado cumplir el déficit, con una reducción de ingresos equivalente al 0,7% del PIB. Si el crecimiento del nivel de precios se hubiera situado en torno al 2% que se fija el Banco Central Europeo, España habría cumplido el objetivo del 4,2% de déficit en 2015, sostiene Guindos.
“Sería una paradoja que a la economía europea que ha tenido el giro más importante en los últimos años y que más crece y más empleo crea, que mejor comportamiento está teniendo incluso en tiempos de incertidumbre, se le impusiera una multa. Por eso estoy convencido de que no va a haber multa”, alega el ministro de Economía. Guindos da por hecho que la UE suspenderá parte de los fondos europeos de 2017, pero cree que la medida no tendrá ningún impacto porque el nuevo Gobierno ofrecerá rápidamente medidas para descongelarlos.