En el mes de julio, cuando la Comisión Europea debatía la posible multa a España por incumplir el objetivo de déficit, el Gobierno presentó una serie de alegaciones para evitar la sanción. Entre ellas se incluía la promesa de adelantar de la recaudación de una parte del Impuesto de Sociedades para elevar los ingresos en 6.000 millones de euros. El ministro de Economía, Luis de Guindos, explicó que tendría que ser el siguiente gobierno quien aprobara la medida, porque, “lógicamente se tiene que adoptar por ley".
Como el propio ministro ha explicado, “esta medida es imprescindible para cumplir con el objetivo de déficit”, ya que la recaudación del Impuesto de Sociedades se está desplomando. Sin estos 6.000 millones es imposible que el déficit no supere el techo marcado por Bruselas del 4,6% del PIB. Sin embargo, no es necesario esperar hasta que haya un nuevo ejecutivo para aprobarlo. El gobierno en funciones puede adoptar esta medida, dado que cumple los requisitos del artículo 21 de la Ley 50/1997, de 27 de noviembre: urgencia e interés general.
De este modo, el Gobierno puede adoptar esta medida para adelantar el cobro de una parte del Impuesto de Sociedades a través de un Real Decreto-Ley que posteriormente tendría que ser ratificado por el Congreso. Ciudadanos y PSOE invitan al Ejecutivo a adoptar esta medida urgente que es la única que puede enmendar el problema del déficit este año, dado el volumen de recaudación que se necesita.
Lo ideal sería que un nuevo gobierno aprobase una reforma completa de Sociedades, pero si no da tiempo, se puede adoptar en funciones
“Las Cortes Generales no están en funciones”, indica Pedro Saura, portavoz de Economía del PSOE en el Congreso de los Diputados, quien lamenta que se tenga que recurrir a esta medida extraordinaria para enmendar el “regalo fiscal que ha hecho Guindos a las grandes empresas del país”.
“Lo ideal sería que un nuevo gobierno aprobase una reforma completa del Impuesto de Sociedades, pero si no da tiempo, se puede adoptar en funciones”, explica Francisco de la Torre, diputado y portavoz de fiscalidad de Ciudadanos. “Si Guindos considera que hay razones de interés general y urgencia acreditada, debería ponerse en marcha”, indica de la Torre. De hecho, el Gobierno ya realizó la modificación de los pagos a través de un Real Decreto.
El calendario, en los talones
El Partido Popular puede presionar al resto de partidos para formar gobierno con otro argumento, pero no con este, ya que está en su mano realizar esta modificación del Impuesto de Sociedades. Sin embargo, los días siguen pasando y la cuenta atrás no permite mucha calma. Hay dos fechas clave. La primera es el 15 de octubre, cuando España tiene que remitir a Bruselas el Informe de acciones emprendidas por el gobierno para cumplir con las exigencias de la Comisión. La reforma de Sociedades era una de las promesas del Ejecutivo a Bruselas para cumplir este año con los objetivos, por lo que la Comisión espera que esté listo para esta fecha.
Las Cortes Generales no están en funciones
Este día también hay que presentar los Presupuestos para 2017, sin embargo, si no se cumple, no será sólo culpa del PP, sino de todos los partidos. Para la elaboración de unas cuentas públicas sí que se necesita un gobierno con funciones plenas y que las apruebe antes del 30 de septiembre. Si no hay un nuevo Presupuesto, se enviará la prórroga de los de 2016.
La segunda fecha clave es el 30 de noviembre. Si para este día no ha aparecido en el BOE la reforma del pago fraccionado, ya no se podrá recaudar en diciembre y, por tanto, no computará en el déficit de este año.
Una reforma integral
Los datos publicados por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) el miércoles muestran un desplome de la recaudación con el Impuesto de Sociedades del 85,5%. El año pasado el Estado había recaudado 3.000 millones de euros y este año todavía no ha llegado hasta los 500 millones (en términos de caja). El Gobierno presupuestó en 2015 que este año conseguiría unos ingresos por Sociedades de unos 25.000 millones de euros, pero muchos economistas temen que no alcance los 15.000 millones.
Es imprescindible recuperar los pagos a cuenta para cumplir con el objetivo de déficit de 2016
Como reconoció el jueves el propio ministro de Economía en una entrevista en Cope, este descenso de la recaudación se produjo porque “se eliminaron una serie de limitaciones en los pagos a cuenta y algunas limitaciones en la compensación de bases imponibles negativas”. ¿Qué medidas son estas? La primera es la que el Gobierno quiere recuperar los pagos a cuenta, esto es, la parte del impuesto que adelantan las empresas. La segunda son las bases imponibles negativas, esto es, la compensación de pérdidas de los años de la crisis, que estaba muy limitado y que el Ejecutivo levantó para este ejercicio.
Para Saura, estas dos medidas fueron “un regalo fiscal a las grandes empresas del país con un objetivo electoralista”. Los populares han pactado ahora con Ciudadanos una reforma en profundidad del tributo para “aproximar el tipo efectivo al tipo nominal”.