Bruselas

Reino Unido no podrá mantener el acceso al mercado único europeo si decide restringir la entrada de trabajadores comunitarios tras el brexit. El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha defendido este lunes que la UE no debe permitir a Londres un divorcio a la carta, en el que se quede con las políticas que le interesen y abandone el resto. Está en juego la propia supervivencia de la Unión, ha avisado.

"Independientemente del tipo de relación que emerja entre la UE y Reino Unido, es muy importante que se preserve la integridad del mercado único", ha dicho Draghi en una comparecencia muy política ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara. "Cualquier resultado debe garantizar que todos los participantes estén sujetos a las mismas reglas", ha resaltado.

"Es muy difícil imaginar que cualquier acuerdo que sea percibido como discriminatorio contra algunos sujetos o favorable a otros pueda ser una fuente de estabilidad para el futuro de la Unión", ha insistido el presidente del BCE.

Con esta advertencia, Draghi sale al paso de las declaraciones de algunos miembros del Gobierno británico -en particular del ministro de Exteriores, Boris Johnson- que sostienen que es posible seguir en el mercado único aunque se limite la inmigración comunitaria. Para el presidente del BCE, las cuatro libertades de la Unión -de personas, productos, servicios y capitales- no pueden desligarse.

Persiste la incertidumbre

El presidente del BCE cree que las repercusiones económicas del brexit dependerán del tipo de relación futura que negocien Bruselas y Londres. A corto plazo, la eurozona ha resistido al impacto de las turbulencias financieras que se produjeron tras la victoria del brexit en el referéndum del 23 de junio. "El impacto inicial de la votación ha sido contenido y las fuertes reacciones de los mercados financieros, como las caídas de las bolsas, en gran medida se han revertido", ha dicho.

Sin embargo, Draghi ha avisado de que persiste la "incertidumbre" sobre el calendario, el desarrollo y el resultado final de las negociaciones de separación y ha reclamado despejar estas incógnitas lo antes posible. Según sus previsiones, la recuperación de la eurozona proseguirá "a un ritmo moderado y estable", pero está sujeta a "riesgos a la baja" por el brexit y por la reducción de la demanda externa, que ralentizará el crecimiento de las exportaciones.

Si la situación empeora y la inflación no remonta hacia el objetivo del 2%, el BCE está preparado para "actuar usando todos los instrumentos disponibles", ha resaltado Draghi.

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