El "escenario central" con el que trabajan los socios de la Unión Europea es que España tendrá por fin un Gobierno antes de que acabe octubre y que estará presidido por Mariano Rajoy. Es lo que ha asegurado el ministro de Economía, Luis de Guindos, tras dos días de reuniones en Bruselas del Eurogrupo y el Ecofin. Este futuro Gobierno deberá hacer un ajuste de 5.000 millones de euros (cifra equivalente al 0,5% del PIB) en los Presupuestos de 2017 para cumplir el objetivo de déficit del 3,1% fijado por la UE, ha reconocido Guindos.
A la espera de que se forme el Gobierno, el ministerio de Economía enviará a Bruselas antes del 15 de octubre unas cuentas sin cambios de política económica, tal y como exigen las reglas de la UE. Estos Presupuestos no respetan la meta fiscal pactada (se desviarán a alrededor del 3,6%) y con ellos España se arriesga a un nuevo dictamen negativo de Bruselas. Por ello, Guindos ha destacado que la tarea "más importante" del futuro Ejecutivo debe ser elaborar unos Presupuestos completos que se ajusten a los compromisos asumidos con Bruselas.
"Creo que el proyecto de presupuesto, no la aprobación del mismo, sí podría estar antes de finales de año para remitir a Bruselas. Teniendo en cuenta que hemos mandado un presupuesto sin modificaciones de política fiscal, creo que lo importante y lo básico sería hacerlo de la forma más rápida posible", ha reclamado el ministro de Economía en funciones.
La UE exige a España que reduzca el déficit desde el 4,6% este año hasta el 3,1% en 2017 y para eso reclama un esfuerzo estructural del 0,5%. Este ajuste de 5.000 millones es lo que "no puede hacer un Gobierno en funciones" y corresponde a "medidas discrecionales que debe adoptar el nuevo Gobierno", ha explicado Guindos. El resto de la reducción del déficit se logrará simplemente gracias al crecimiento del 2,3% previsto para el año que viene.
Apoyo de PSOE, C's y PNV
Para aprobar estos recortes y los Presupuestos de 2017, el Partido Popular espera poder contar con el apoyo del PSOE, Ciudadanos y el PNV. Entre las cuestiones que habrá que negociar se encuentran el reparto del objetivo entre el Gobierno central y las comunidades autónomas o si habrá o no nuevas "medidas tributarias", es decir, subidas de impuestos.
"Estoy convencido de que tanto Ciudadanos, como el PSOE y el PNV comprenden perfectamente cuáles son nuestros compromisos con Bruselas y que es muy importante desde el punto de vista de la credibilidad y nuestro compromiso con el futuro de la zona euro que el año que viene tengamos un presupuesto con un objetivo del 3,1%", asegura el ministro de Economía en funciones.
Guindos ha defendido su gestión en las negociaciones sobre el déficit con Bruselas y ha presumido de haber logrado una nueva prórroga de dos años, hasta 2018, para situar el desfase por debajo del 3% que marca el Pacto de Estabilidad. Esta extensión equivale a 20.000 millones de euros adicionales de margen presupuestario este año y a 3.000 millones el año que viene, ha alegado.
A su juicio, la nueva senda fiscal que debe cumplir el futuro Gobierno es "razonable" y "sensata" y no ahogará el crecimiento económico. España debe seguir reduciendo el déficit porque su deuda pública está próxima al 100% del PIB. "Somos vulnerables a cualquier repunte de los tipos de interés", avisa Guindos.