Las primeras reflexiones de Íñigo Méndez de Vigo en su debut como portavoz del Gobierno han sido para la situación económica y financiera del país. Para empezar, el objetivo prioritario ha sido tranquilizar a Bruselas, que lleva ya un año esperando a tener un gobierno con el que negociar y dialogar los ajustes presupuestarios necesarios. Méndez de Vigo ha explicado que los ministros de Economía, Luis de Guindos, y de Hacienda, Cristóbal Montoro, han llevado al Consejo de Ministros un informe sobre la situación financiera del país en el que se refleja que las cuentas públicas van por el buen camino.

Méndez de Vigo ha informado que la recaudación del Impuesto de Sociedades “va muy bien” después de que el Gobierno aprobara hace un mes una reforma urgente para recuperar (y elevar) el mínimo de los pagos fraccionados. La primera gran liquidación de estos pagos fraccionados se produjo el 20 de octubre, por lo que el Gobierno ya tendrá en sus arcas una buena parte de los 8.300 millones de euros extra que recaudará con esta nueva normativa.

Nuestro compromiso con Bruselas es aprobar el techo de gasto dentro del mes de noviembre

El nuevo portavoz del Gobierno también ha elogiado el resto de los parches que ha aprobado el Gobierno este año, como los acuerdos de no disponibilidad de 4.000 millones de euros, o el cierre del ejercicio presupuestario (que le causó muchos problemas en su Ministerio de Educación y Cultura porque no hizo bien los números). Todos estos cambios hacen que el Gobierno esté hoy “confiado en cumplir el objetivo del déficit del 4,6% este año y del 3,1% en el año que viene”.

Méndez de Vigo ha explicado que una de las actuaciones prioritarias del nuevo Gobierno es aprobar el techo de gasto para que todas las Administraciones Públicas del país puedan elaborar sus presupuestos para 2017. “Nuestro compromiso con Bruselas es hacerlo dentro del mes de noviembre”, ha señalado. Una vez aprobada la regla de gasto, y también “lo antes posible”, el Ejecutivo enviará el borrador de los Presupuestos Generales del Estado” al Congreso Presupuestario.

Las reformas más importantes

Mariano Rajoy ha trasladado a su nuevo equipo las reformas imprescindibles que hay que abordar de forma inmediata. Ya, para empezar, Fátima Báñez tiene deberes importantes como titular de la cartera de Empleo y Seguridad Social. El presidente ha informado que quiere que se convoque el Pacto de Toledo para negociar la reforma de las pensiones, que es una de las grandes preocupaciones financieras que tienen actualmente los españoles.

Rajoy también ha pedido a Báñez que reactive el diálogo social con la patronal y los sindicatos. Conviene recordar que la propia ministra acordó con Ciudadanos en el pacto de investidura que se realizaría una nueva reforma del mercado laboral para simplificar los modelos de contratación e introducir la mochila austriaca.

En la reforma de la financiación autonómica participarán los dos, Sáenz de Santamaría y Montoro, lo que es señal de la importancia que da este Gobierno al diálogo autonómico

Otra reforma prioritaria del Ejecutivo es la de la financiación autonómica. Aquí adquiere un papel relevante la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, a la que el presidente ha dado los poderes sobre las Administraciones Territoriales, en detrimento de Montoro. Méndez de Vigo ha explicado que la reforma de la financiación autonómica es imprescindible para Rajoy y por eso ha querido que la vicepresidenta también participe. “En la financiación autonómica estarán los dos, la vicepresidenta y el ministro de Hacienda, lo que es señal de la importancia que da este Gobierno al diálogo autonómico”, ha remarcado el portavoz del Gobierno.

El objetivo de esta reforma es dotar de recursos “suficientes y estables” a las regiones para que puedan financiar todos los servicios públicos que tienen transferidos. Para preparar el terreno, el Gobierno convocará una conferencia en el Senado con los representantes autonómicos.

Por último, Méndez de Vigo ha anunciado que Rajoy seguirá presidiendo personalmente la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos. El presidente quiso reservarse esta responsabilidad al inicio de su mandato para supervisar personalmente las medidas económicas. Así, seguirá actuando de nexo entre Guindos (quien es el interlocutor con Bruselas) y Montoro (que se encarga de las cuentas públicas en España). En cuanto a la Oficina Económica de Moncloa, el portavoz ha asegurado que todavía no hay un sustituto para Álvaro Nadal, que ha sido nombrado ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital. “No ha habido nombramientos”, ha explicado. Este cargo lo nombra directamente el presidente del Gobierno.