La derrota del primer ministro, Matteo Renzi, en el referéndum constitucional celebrado este domingo no tiene nada que ver con el auge del populismo en la Unión Europea ni con la eurozona, sino que es un asunto interno de la política italiana. Esta es la consigna común que han repetido hoy los dirigentes de la UE, en un intento de desentenderse del resultado de la consulta italiana. El Eurogrupo, que celebra este lunes su reunión mensual, ha descartado además de forma tajante que Roma pueda desencadenar una nueva crisis en la eurozona.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha apuntado que el impacto en los mercados del 'no' de Italia ha sido "muy reducido" porque las bolsas "ya descontaban el resultado". "Este ha sido un referéndum sobre una cuestión interna italiana, una reforma constitucional en Italia. No tiene ninguna relación con la situación de la zona euro ni de la Unión Europea", ha sostenido.
Para el presidente del Eurogrupo, el socialista holandés Jeroen Dijsselbloem, ni siquiera será necesario que el Banco Central Europeo (BCE) adopte medidas de emergencia en su reunión del jueves. "Hasta ahora los mercados han reaccionado con bastante calma. Todavía es pronto para decirlo, pero si esta es la situación del mercado, no parece requerir pasos urgentes", ha dicho Dijsselbloem.
La eurozona es resistente
"El resultado no cambia la situación de la economía italiana o de sus bancos. Los problemas que tenemos hoy son los problemas que teníamos ayer y todavía deben resolverse y ese proceso continuará", asegura el presidente del Eurogrupo.
"Creo que no hay ninguna razón para hablar de una crisis del euro", ha sentenciado el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble. A su juicio, lo importante ahora es que Italia forme un Gobierno lo antes posible y prosiga con las reformas para modernizar su economía y resolver los problemas de la banca.
"Confío en que no habrá ninguna crisis. Tenemos los medios para resistir a cualquier tipo de shock político en Europa", coincide el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici. "Esta no es una votación contra el euro ni contra Europa", ha subrayado.
Moscovici ha expresado su plena "confianza" en las autoridades de Roma para encontrar una solución a la crisis política. "Italia es un país fuerte (...) No hay que hacer psicodramas, es un voto italiano, con consecuencias políticas importantes para Italia, pero no proyectemos eso en una crisis europea para la que no hay ningún motivo", ha insistido.
A la reunión del Eurogrupo no ha asistido el ministro italiano, Pier Carlo Padoan, cuyo nombre se ha mencionado para sustituir a Renzi, y que se ha quedado en Roma para gestionar las repercusiones del referéndum.