8.277.490 mujeres afiliadas a la Seguridad Social, el mejor dato de toda la serie histórica. Nunca antes hubo tantas mujeres ocupadas en España. Esta cifra, que representa la afiliación media durante todo el mes de diciembre, consigue superar el mejor dato que había hasta ahora que estaba vigente desde antes de la crisis. Fue en mayo de 2008 cuando se llegaron a registrar 8.275.085 afiliadas de media durante todo el mes. Conviene señalar que diciembre es un buen mes para las mujeres en términos comparativos, ya que una buena parte se incorporan al sector servicios para la campaña de Navidad.
En cualquier caso, los datos del conjunto del año para el empleo femenino han sido muy positivos. En 2016 se incorporaron a la Seguridad Social 257.000 mujeres, el mejor ejercicio desde 2007, cuando se incorporaron más de 300.000 mujeres a la ocupación. Sin embargo, la creación de empleo sigue siendo más intensa entre los hombres, ya que se incorporaron a la Seguridad Social 284.000 varones.
La progresión del la afiliación de las mujeres a la Seguridad Social ha sido imparable durante las dos últimas décadas (cuando comienza la serie histórica), con la única excepción de la crisis vivida entre 2008 y 2013. En 1995 había 4 millones de mujeres afiliadas, lo que significa que en estas dos décadas se ha duplicado hasta superar los 8 millones de afiliadas.
La crisis
La crisis afectó mucho más al empleo de los hombres, en muchos casos vinculado a la burbuja inmobiliaria, lo que ha permitido cerrar la brecha entre el número de hombres y mujeres cotizantes. En 2006 el 60% de los afiliados eran hombres, mientras que solo el 40% eran mujeres. Actualmente el 46,4% son mujeres, esto es, 6 puntos más.
La mayor parte del ajuste se hizo durante los primeros años de la crisis, cuando los despidos en el sector de la construcción fueron masivos. Desde el año 2012 se ha mantenido estable el porcentaje de mujeres cotizantes en el entorno del 46%.
La destrucción de la afiliación entre las mujeres fue mucho menos intensa que entre los hombres, lo que ha permitido volver a máximos históricos relativamente pronto. Hasta febrero de 2013, el peor mes para el empleo femenino, se perdieron casi 800.000 afiliadas, lo que contrasta con los más de 2.700.000 afiliados varones que se destruyeron. Esto hace que en el caso de los hombres todavía sea necesario recuperar 1,8 millones de afiliados para volver a los niveles de la burbuja inmobiliaria.
La brecha de género
A pesar de este avance, todos los datos no son mejores para las mujeres que para los hombres. Todavía hay muchos más hombres cotizando que mujeres. Aunque es cierto que la diferencia se ha reducido durante la crisis, en los últimos tres últimos años se aprecia un cambio en la tendencia, de modo que la brecha se ha incrementado. Esto se produce porque la recuperación en el empleo ha sido más intensa entre los hombres.
La diferencia no ha variado en el porcentaje de hombres y mujeres afiliado, que como se ha señalado, está en el entorno del 54%/46%, lo que significa que la creación de empleo ha sido más intensa entre los hombres para mantener su mayor porcentaje.
Al cierre del año hay 1,3 millones más de afiliados que de afiliadas a la Seguridad Social, lo que supone que la brecha se ha incrementado en 27.100 afiliados respecto a 2015. En cualquier caso, la desigualdad ni se aproxima a la que había antes de la crisis, cuando el número de afiliados varones superaba en casi 3,5 millones al de las mujeres, casi el triple de la diferencia actual.