El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, ha anunciado hoy que el gasto social marcó su máximo histórico en 2016 superando por primera vez los 300.000 millones de euros. En su primera comparecencia en la Comisión de Hacienda de la Legislatura, Montoro ha avanzado las cuentas de la ejecución presupuestaria al cierre del año. A falta de conocer los datos oficiales de la Intervención General del Estado (IGAE), el Ministro ha anunciado que el gasto social sobre el total de gasto de las Administraciones se ha incrementado en 3 puntos desde el año 2011: “Ha subido tres puntos, del 60,5% al 63,3%”.
En este periodo el gasto público total se ha reducido en casi 20.000 millones de euros, incluyendo el gasto en intereses, pero lo ha hecho al tiempo que aumentaba el gasto social. El Ministro ha celebrado que nunca, ni siquiera antes de la crisis, estas partidas fueron tan abultadas como en 2016. En concreto, en comparación con los datos de 2007, el gasto en Educación aumentó en 1.800 millones, en Sanidad, casi en 7.000 millones de euros y en protección social (que incluye pensiones y dependencia) en 49.000 millones. “No ha habido descuido ni infravaloración del gasto social”, ha asegurado el ministro.
Sin embargo, las partidas de Educación y Sanidad sí eran mayores en 2011, cuando se iniciaron los recortes en estos dos sectores. Sin embargo, el incremento del gasto en pensiones ha sido tan abultado en este periodo que ha provocado que el gasto social total sea superior al de 2011.
Montoro ha celebrado que la crisis se acabará definitivamente esta Legislatura: "Podremos decir que ha acabado cuando lleguemos a 20 millones de empleados", ha indicado. También ha señalado que la recuperación de la inflación ayudará a la recaudación de impuestos y las cotizaciones sociales, lo que ayudará a reducir la deuda y el déficit públicos.
Montoro también ha anunciado que uno de los objetivos de su Ministerio será atajar al máximo posible la morosidad de las grandes empresas con las pequeñas y medianas, principalmente teniendo en cuenta su facilidad de acceso a los mercados financieros. Lo que hará Hacienda será penalizar tributariamente a las grandes empresas que sean morosas con otras compañias de menor tamaño. "No es admisible", ha señalado el ministro, ya que "es un abuso por parte de las empresas de mayor tamaño a la hora de forzar condiciones de financiación a las pequeñas empresas".
Montoro también ha anunciado que el Gobierno está trabajando para mantener el aplazamiento en el pago del IVA para las pymes. "Existe la intención de evitar que perjudique a las empresas y los autónomos que tienen una facturación de IVA más baja, no iba hacia ellos ese endurecimiento y lo clarificaremos cuanto antes".
Control del gasto
El ministro de Hacienda ha querido hacer un llamamiento a los partidos políticos para centrar todo el aumento del gasto público a las partidas sociales. “No gastemos mucho más en otras partidas de gasto si la prioridad está en el gasto social”, ha pedido el ministro. En su opinión, “esas supuestas aportaciones de otras partidas de gasto, por lo pronto, no han sido así”, esto es, su aportación al crecimiento económico y al bienestar no ha sido tal. La economía española crece y crea empleo, por lo que Montoro no cree que sea apropiado elevar ninguna partida de gasto que no sea ‘social’.
Para la próxima legislatura, el ministro ha indicado que su hoja de ruta pasa por elevar el gasto público a un ritmo inferior al crecimiento nominal del PIB. De este modo conseguirá reducir el déficit sin recortar el gasto público. Eso sí, la consecuencia será que el porcentaje de gasto público sobre el PIB sea inferior, algo que choca frontalmente con las exigencias del PSOE, partido en el que confían para poder aprobar los Presupuestos.
El objetivo del Ministerio es controlar las cuentas públicas para iniciar el desapalancamiento del sector público, que actualmente tiene una deuda próxima al 100% del PIB. "Es el momento de hacerlo", ha señalado el ministro, ya que el sector privado ya ha acometido su desapalancamiento y ahora tiene que seguile el sector público. Desde los máximos de la crisis, las familias y las empresas han reducido su deuda entre 400.000 y 450.000 millones de euros, ha señalado Montoro, por lo que cree que ahora es el momento de que lo hagan las Administraciones Públicas.
Montoro también ha adelantado que el mayor esfuerzo de reducción del déficit se produce en este primer año de Legislatura, en el que hay que reducir el desfase de las cuentas públicas en unos 16.000 millones de euros. Una vez conseguido este objetivo, bajar el déficit del 3% en 2018 será mucho más sencillo, ha señalado el ministro. Cuando lo consiga, España saldrá del Procedimiento de Déficit Excesivo en el que se encuentra actualmente y, a partir de ese momento, Hacienda recuperará su promesa electoral de bajar el IRPF para los españoles.
Récord de recaudación
Montoro también ha avanzado algunos datos de recaudación del conjunto de las Administarciones al cierre del ejercicio. El ministro ha asegurado que los ingresos del IVA han sido "claramente superiores" a los de 2007 y "no bajarán de 60.000 millones de euros", algo que ya se consiguió en 2015.
En cuanto a la recaudación del IRPF, ha superado los 72.000 millones de euros, por lo que cerrará por encima de los datos del año pasado, por lo que podría superar los niveles previos a la crisis. A medida que se vaya cumpliendo con los objetivos de déficit, el Gobierno impulsará una rebaja de este impuesto, como llevaba en su programa electoral, ha adelantado el ministro.
La recaudación con los Impuestos Especiales cerró el año en el entorno de los 20.000 millones de euros, situación similar a la que había antes del estallido de la crisis. Donde no salen las cuentas es en el Impuesto de Sociedades que "está prácticamente a la mitad", ha reconocido el ministro. Por este motivo se introdujo la reforma de diciembre con la que pretende recaudar algo más de 4.600 millones de euros con este tributo.
Tampoco están cerca de los niveles precrisis las cotizaciones sociales, pero Montoro ha asegurado que "se identifica una recuperación en el tono de la capacidad de recaudación".