Según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), más del 21% de los desempleados es mayor de 55 años. Y lo tienen más complicado que el resto. El "efecto desánimo" ha crecido entre estas personas, debido a la falta de oportunidades de empleo y formación y a la "ausencia de políticas activas de empleo centradas en este colectivo". Son algunas de las conclusiones del informe de UGT centrado en mayores de 55 años en el mercado de trabajo.
Durante el periodo 2007-2016, el número de desempleados en este colectivo ha crecido un 322%, una cifra muy alejada del 143% de aumento del número total de personas desempleadas. Los de más de 55 han pasado de 137.500 parados de esa edad a 580.130. Este fenómeno, apunta el informe, queda también reflejado en el peso de este colectivo en el total de parados. En 2007, representaban un 7,4%, en 2016 un 12,9%.
El informe del sindicato insiste en el efecto desánimo que cunde en este colectivo más que en otros a la hora de buscar empleo. Así, considerando en conjunto el grupo de 55 y más años, un 1,8% de las personas inactivas no busca empleo porque cree que no lo va a encontrar: 192.700 mayores de 55 años lo afirman en 2016, frente a 92.300 personas en 2007, lo que supone un aumento del 109%.
Siguen activos en el mercado de trabajo
Durante la crisis económica, los mayores de 55 han seguido activos en el mercado de trabajo. Así, entre 2007 y 2016 ha aumentado un 46,2% el número de personas activas por encima de los 55 años. En el caso de los hombres el incremento es del 24,9% y entre las mujeres del 85,3%. "Ellas se han incorporado con el fin de mantener los ingresos en el hogar", dice el informe.
Como consecuencia, el peso de los mayores de 55 años en el total de activos del país ha crecido, así como las tasas de actividad en este tramo de edad. En muchos casos, las personas mayores de 55 años "han tenido que aceptar subempleos, temporales y parciales", denuncian desde UGT, que reseñan que las tasas de parcialidad son en 2016 más elevadas que en 2007 en el conjunto del grupo.
Un 52,5% de los mayores de 55 años que tienen una jornada parcial, la tienen de forma involuntaria
En este sentido, de las 269.700 personas mayores de 55 años que tienen una jornada a tiempo parcial en 2016, un 52,2% "es involuntaria", apunta el informe, por no encontrar un trabajo a tiempo completo, 32 puntos por encima de la tasa de parcialidad involuntaria registrada en 2007.
Además, desde 2007 también ha aumentado considerablemente la tasa de parados mayores de 55 que llevan buscando empleo más de un año, del 50,8 % al 76,2 % en 2016. Esto implica que 442.200 de este grupo son desempleados de larga duración, situación que se agrava si se tiene en cuenta que, de ellos, 370.000 llevan más de dos años buscando empleo.
Plan de choque: recualificación e inserción
"Rescatar" a las personas afectadas por el desánimo es esencial, según UGT, para atender las necesidades de los mayores de 55 que no están empleados. El modo de hacerlo, implantando planes de sensibilización que incluyan "una oferta de servicios públicos de orientación, formación, recualificación e inserción".
Además, de cara a "recuperar" en los registros de los servicios públicos de empleo a las personas inactivas mayores de 55 años, a juicio del sindicato se debe eliminar de los programas y ayudas existentes la condición de estar inscrito al menos 12 meses, durante los últimos 18 meses. En este sentido, es necesario sustituir este criterio "por otro que justifique la condición de parado" en este grupo de edad. Por ejemplo, sugiere UGT, solicitando la presentación del informe de vida laboral emitido por la Seguridad Social.
Asimismo, y con el fin de mejorar "la efectividad" de la sensibilización, será necesario desarrollar acciones desde el sector público y con la participación de los interlocutores sociales y otras organizaciones sociales.
Otra de las medidas propuestas está destinada a cubrir las necesidades de 229.788 personas mayores de 55 años registradas, que no reciben protección por desempleo. Aquí UGT propone emplear la cuantía remanente de la partida presupuestaria de la ayuda de acompañamiento del Programa de Activación para el Empleo de los presupuestos de 2016.
El sindicato apunta que en la ejecución presupuestaria a 31 de diciembre de 2016, de los 350 millones de euros presupuestados, sólo se han gastado 125 millones. Por lo tanto, el remanente del programa ha sido de 225 millones. Esta cuantía, dice UGT, estaría destinada a una ayuda de acompañamiento (misma cuantía del PAE) para las personas mayores de 55 años que se encuentren en situación de desempleo y que no reciban ni la prestación contributiva ni la asistencial, sin tener que cumplir ningún otro requisito. Al mismo tiempo, el sindicato propone extender el subsidio de mayores de 55 años, desde los 52 años hasta la edad de jubilación, de manera que las personas desempleadas en ese tramo de edad queden cubiertas con una prestación hasta alcanzar la edad legal de jubilación.