El producto interior bruto (PIB) de EEUU experimentó un crecimiento del 2,9% en 2018, lo que equivale a un incremento de siete décimas con respecto al incremento del conjunto de 2017, según la estimación del dato publicada por la Oficina de Análisis Económico del Gobierno del país norteamericano.
La economía estadounidense no crecía a este ritmo desde 2015, cuando también registró un crecimiento del 2,9%. El organismo ha atribuido el incremento del año pasado a las contribuciones positivas del gasto de los consumidores, la inversión fija no residencial y las exportaciones.
Asimismo, el crecimiento del PIB en el cuarto trimestre de 2018 se situó en el 2,6% lo que representa una caída de ocho décimas con respecto al trimestre inmediatamente precedente, según la primera estimación del dato.
La Oficina de Análisis Económico debería haber publicado este jueves la segunda estimación del crecimiento del PIB pero, debido al cierre parcial del Gobierno de Estados Unidos, que dejó sin trabajo ni sueldo a cerca de 800.000 funcionarios durante más de un mes, la institución no publicó la primera estimación del crecimiento de la economía estadounidense, que estaba prevista para enero. Por eso, decidió condensar las dos primeras estimaciones en una sola.
No obstante, la Oficina ha enfatizado que las estimaciones hechas públicas este jueves están basadas en datos "incompletos" o sujetos a revisión, por lo que habrá que esperar hasta el siguiente avance del dato para observar una estimación más ajustada.
La ralentización durante el cuarto trimestre del año es la segunda consecutiva después de que en el segundo trimestre de 2018 la economía estadounidense creciera a un ritmo del 4,2%, lo que se corresponde con el mayor incremento desde 2014.
El gasto de los consumidores, que representó la mayor contribución al crecimiento del PIB entre octubre y diciembre, registró un avance del 2,8%, siete décimas menos que en el tercer trimestre de 2018.
De su lado, la inversión doméstica privada se situó como la segunda mayor contribución al PIB y creció un 4,6%, frente al 15,2% que se registró entre julio y septiembre. El gasto y la inversión del Gobierno cayó a su nivel más bajo desde el tercer trimestre de 2017 al crecer un 0,4%.
Las exportaciones netas crecieron un 1,6%, después de haber registrado una caída del 4,9% en el trimestre anterior, mientras que las importaciones avanzaron un 2,7%, lo que equivale a 6,6 puntos porcentuales menos que en el tercer trimestre de 2018.
El Departamento estadounidense informó de que los ingresos personales disponibles de los estadounidenses aumentaron un 5,7%, 1,5 puntos porcentuales más que el trimestre anterior. Asimismo, la tasa de ahorro personal se situó en el 6,7%, frente al 6,4% del tercer trimestre de 2018.