Son los tipos de interés, por supuesto, pero no solo ellos. Cualquier escrutinio a la política monetaria de la Reserva Federal (Fed), el banco central de EEUU, no puede olvidarse del balance de la entidad. Engordado hasta un volumen sin precedentes de 4,5 billones de dólares entre 2008 y 2014 para plantar cara a la crisis, cuando antes de ella no llegaba al billón, ahora la Fed lo está reduciendo a un ritmo que ahora alcanza los 50.000 millones de dólares al mes

Esta restricción, conocida por las siglas QT ('quantitative tightening' o endurecimiento o restricción cuantitativa), ha figurado entre los motivos de preocupación de los mercados en los últimos meses porque implica reducir la liquidez existente en las tuberías financieras. Pues bien, Powell ha aprovechado su comparecencia de este martes en el Senado para confirmar que la Fed "está preparada para ajustar" esta suma, es decir, para reducirla, "en función de los acontecimientos económicos y financieros". 

Desde que la Fed puso en marcha el QT, en el último trimestre de 2017, el balance ha adelgazado de los 4,45 a los 3,98 billones de dólares actuales. En especial, Powell ha puesto el acento durante su discurso en que las reservas de los bancos han descendido "en más de un 40%", desde los 2,8 hasta los 1,6 billones de dólares. La Fed entiende ahora que con este descenso de las reservas ya ha logrado buena parte del trabajo que perseguía con el QT, con lo que ya puede maniobrar con sus cantidades y con su planteamiento. 

"El mercado esperaba un gesto así. Ahora solo quedar conocer la fecha en la que la Reserva Federal bajará el ritmo al que viene reduciendo su balance"

Durante su comparecencia, Powell ha afianzado además las intenciones anticipadas en la primera reunión de política monetaria de 2019, celebrada a finales de enero. Como entonces, ha afirmado que este año la Fed será "paciente". Vamos, que no va a tener el gatillo de las subidas tan rápido como en 2018, cuando lo apretó en cuatro ocasiones, algo que no ocurria desde 2006

El presidente de la Fed encuadra la mayor prudencia con la que encara 2019 en la volatilidad apreciada en los mercados en los últimos meses y en la desaceleración económica que se está observando, sobre todo "en Europa y China". "Si bien consideramos que las condiciones económicas actuales son saludables y que las perspectivas económicas resultan favorables, en los últimos meses hemos visto algunas corrientes cruzadas y señales contradictorias", ha reconocido.

EN DEFENSA DE LA INDEPENDENCIA

Pero Powell también ha aprovechado su intervención en el Senado, la primera de las dos que el presidente de la Fed realiza al año, para poner en valor la independencia de la Fed, muy cuestionada en los últimos meses por las dudas críticas del presidente de EEUU, Donald Trump, hacia las subidas de los tipos ejecutadas por la entidad en 2018

"El Congreso nos ha confiado un importante grado de independencia para que podamos cumplir nuestro mandato sin preocuparnos por consideraciones políticas a corto plazo", ha comenzado diciendo el presidente de la Fed en una alusión directa a las recientes presiones de Trump. Y ha añadido: "Apreciamos que nuestra independencia conlleva la necesidad de brindar transparencia para que los estadounidenses y sus representantes en el Congreso entiendan nuestras acciones de política y puedan auditarnos".

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