Como ganaban todas las apuestas, se confirma que el sector servicios de China entró en recesión durante el pasado mes de febrero por primera vez desde que hace 14 años comenzó a elaborarse la encuesta de actividad PMI de Caixin, cuyo índice sectorial se desplomó a 26,5 puntos desde los 51,8 de enero, como consecuencia del impacto del brote de coronavirus y de las medidas para contener el virus.
De este modo, las empresas chinas de servicios registraron en febrero una "sustancial caída de la actividad", mientras que el debilitamiento de la demanda doméstica e internacional redujo el volumen de trabajo para exportaciones entre informaciones sobre cancelaciones de pedidos por parte de clientes.
El brote de coronavirus y las medidas de contención implementadas también afectaron al empleo, registrándose la caída más pronunciada de la contratación desde finales de 2005, mientras que la no disponibilidad de trabajadores y los cierres de empresas provocó un rápido incremento de los trabajos atrasados.
El hundimiento del dato de actividad del sector servicios en febrero se suma al desplome del sector manufacturero, cuyo índice PMI cayó el mes pasado a 40,3 desde 51,1 puntos, su nivel más bajo de toda la serie histórica.
De este modo, el índice compuesto de actividad de las empresas de China se situó en febrero en 27,5 puntos, frente a los 51,9 de enero, su peor lectura desde noviembre de 2005.
"La epidemia de coronavirus está afectando, obviamente, a la economía china", declaró Zhengsheng Zhong, presidente y economista jefe de CEBM Group, para quien es necesario destacar las divergencias en la confianza entre los empresarios del sector servicios y manufacturero, después de que las recientes medidas de apoyo del Gobierno hayan tenido mayor efecto en la industria, mientras que para las empresas de servicios es más complicado compensar las pérdidas de flujo de efectivo.