Bruselas

El economista y portavoz de Ciudadanos en la Eurocámara, Luis Garicano (Valladolid, 1967), propone que la Unión Europea movilice un bazuka de 500.000 millones de euros de dinero púbico para amortiguar el impacto económico del coronavirus. Un plan que se pagaría con un embrión de eurobonos y la ayuda del fondo de rescate (MEDE) que se creó en 2010 para responder a la crisis de deuda, y que permitiría congelar la economía europea durante un periodo de 3 a 6 meses para evitar daños irreparables.

En una entrevista telefónica con EL ESPAÑOL, Garicano avisa de que la recesión en España este año es ya inevitable y de que la deuda pública se disparará hasta el 120% o el 130% del PIB. Sin un escudo europeo, España tendrá muy difícil encontrar financiación para el plan de 117.000 millones de euros contra la pandemia anunciado por el Gobierno de Pedro Sánchez, resalta el portavoz de Cs. (La entrevista se realizó antes de que el BCE anunciara esta madrugada su plan de emergencia contra el coronavirus de 750.000 millones de euros).

Con el escenario que estamos viendo de rápida expansión de la pandemia y medidas de confinamiento cada vez más estrictas en todos los países, ¿cuál calcula que será el impacto económico de la crisis en la UE y en particular en España?

Depende de la duración. El impacto por mes no es muy difícil de calcular: supongo que puede ser algún punto de PIB al mes, uno o dos, que se pueden acumular mes a mes. Son caídas del PIB, no es una desaceleración. Cada mes perdemos producto interior bruto y al final va a ser una fuerte caída de la economía.

¿Es una recesión inevitable en España?

Sí, ya estamos en una recesión.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado un plan de choque de 117.000 en fondos públicos. ¿Qué le parece este plan? ¿Lo apoya Ciudadanos?

El plan en principio me parece que es positivo. Incluye medidas que hemos pedido, que hemos pedido también a nivel europeo. La dificultad es financiarlo. Sin apoyo europeo, va a ser difícil para España salir a los mercados para financiar un plan de esta magnitud.

Y me parece que le faltan algunas cosas. Creo que la forma en que se ha diseñado la moratoria hipotecaria deja mucha ambigüedad sobre quiénes son los colectivos a los que protege. No está claro si las condiciones que se ponen (para acceder a la moratoria) son alternativas o hay que cumplirlas todas y con esa ambigüedad puede crear un problema financiero grave.

También se debería incluir la suspensión de la cuota de autónomos. Además, los autónomos, para poder reclamar una ayuda, tienen que cesar completamente su actividad, no hay una gradación de esa ayuda. Esos son los dos agujeros del plan: el tratamiento de los autónomos y el tema de la moratoria hipotecaria. Por lo demás me parece un buen plan.

¿Cuál será el impacto en la deuda de este plan?

El Estado español tiene que ir a solicitar mucho dinero en los mercados y la economía española va a ser más pequeña. Si todo esto dura lo que parece que puede durar y el plan tiene el tamaño que parece tener, la deuda podría subir más de 20 puntos, hasta el 120% o hasta el 130% del PIB.

¿Y con qué déficit nos vamos a encontrar este año?

(Suspira) No sé. 15%. 20%. Un déficit muy grande.

Hablaba usted de las dificultades para financiar este plan. ¿Existe el riesgo de que la prima de riesgo de España vuelva a dispararse y haya una nueva crisis de deuda como en 2012?

Ese es el tema clave ahora mismo. Ahora mismo está subiendo la prima de riesgo de Italia y de España. Los mercados saben que son países que están bastante endeudados, que no han hecho sus deberes entremedias de recortar este endeudamiento. Son países que además son los más afectados por la epidemia. Y la cuestión es si Europa va a estar detrás de ellos, apoyándolos. Si es que sí, no habrá crisis de deuda; si no, pues la tendremos.

Sin embargo, lo que estamos viendo hasta ahora es que la UE no ha sido capaz de ponerse de acuerdo sobre un plan de choque coordinado ni en movilizar instrumentos europeos como el MEDE. ¿Pueden los líderes europeos permitirse esta parsimonia en la reacción a la crisis?

Ha salido en algunas noticias que en la última cumbre por videoconferencia de este martes Angela Merkel abrió la puerta a un endeudamiento común de la zona euro. Ese sería el gran paso. Europa puede endeudarse de forma conjunta, tenemos capacidad de pago de sobra, de hacer frente a esto de forma conjunta. Si ese paso realmente se está a punto de dar o se está considerando, eso sería un cambio de escenario brutal. Ese es el paso que es necesario y que Europa debe tomar antes que después.

Nosotros hemos estado en contacto todo el fin de semana con varios líderes europeos y comisarios y hemos hecho una propuesta en la que básicamente decimos que hace falta que Europa ponga como mínimo 500.000 millones encima de la mesa de apoyo presupuestario a los países con un crédito europeo. Y eso calmaría a los mercados inmediatamente y nos permitiría concentrarnos en lo principal, que es la crisis sanitaria.

¿A qué prioridades debería dirigirse esta inversión?

Tiene tres prioridades. La primera sanitaria: tiene que ayudar a que los presupuestos sanitarios se refuercen para luchar contra la epidemia. La segunda prioridad es el apoyo al empleo. Y el tercer pilar, que es clave también, serían los avales para las empresas, que multiplicando la contribución pública y lo que se puede generar de crédito privado serían alrededor de dos billones de euros. Eso es lo que haría falta para que toda la eurozona pudiera pasar esta crisis sin preocuparse por la parte financiera y concentrándose en la parte sanitaria, en salvar vidas. 

¿Quién tiene que avalar una inversión tan grande? ¿Quién tiene que ser el prestamista de último recurso, tiene que ser el BCE o el MEDE?

No es suficiente con el BCE. Me parece que el BCE debe hacer todo lo posible. Pero cuando son medidas fiscales como estas, va a haber problemas, como estamos viendo en algunos Estados que protestan ya. Lo más sensato sería que fuera una combinación de los eurobonos que aprobó el Parlamento Europeo hace un año y que están encima de la mesa (los llamados bonos de titulización de deuda soberana) y del mecanismo europeo de rescate.

¿Se tendría que modificar el funcionamiento del MEDE o puede servir tal y como está ahora?

Yo propongo que se modifique la condicionalidad (que exige ajustes presupuestarios y reformas), que ahora tiene un elemento de estigma porque los países tienen que entrar en un plan de rescate. Si Italia entra en este mecanismo mañana parecería que se está rescatando a Italia.

Creo que habría que cambiarlo para que hubiera una forma de que interviniera el MEDE con una condicionalidad sanitaria, de protección del empleo y los sistemas de salud europeos. Y con eso no habría estigma y podría ayudar a Francia, Italia, España o a quien haga falta, quedando claro que no es un rescate, que es un apoyo europeo. 

Pero hasta ahora no estamos viendo en las teleconferencias del Eurogrupo y de los jefes de Estado y de Gobierno este apoyo europeo inequívoco. ¿Vuelve a estar en riesgo la supervivencia del euro como en la crisis de deuda?

Yo creo que hoy no, pero si no se toman las medidas necesarias, lo estará. Europa tiene que actuar. Tenemos que evitar volver a una crisis financiera. Ya tenemos suficientes problemas con lo que tenemos para ir a enfrentarnos a eso.

En los contactos que usted está tendiendo, ¿ve disposición de los dirigentes de la UE a tomar este tipo de medidas que supondrían un salto adelante que nunca hemos visto hasta ahora?

Para serle sincero, sólo hay una persona cuya disposición importa, que es Merkel. Si ella decide que esto es necesario, lo sacará adelante. Y obviamente yo con ella no he hablado. Veo mucho escepticismo, sin duda. Pero también la veo a ella capaz de tomar esta decisión. 

Más allá del ámbito económico, estamos viendo en la respuesta de la UE a esta crisis como mínimo una falta de coordinación. Cada país está tomando medidas sanitarias diferentes, se cierran las fronteras internas. ¿Por qué la UE no es capaz de reaccionar de forma contundente y unida?

La realidad es que Europa no tiene competencias sanitarias. A mí eso no me preocupa. Las competencias sanitarias ni siquiera en España las tiene el Estado español, las tienen  las comunidades autónomas. Si no las tiene España, ¿cómo las va a tener Europa? Tampoco dentro de España nos hemos coordinado.

A mí me preocupa más la otra parte, en la que sí que hay competencias europeas como en la economía y en el euro, y en la que no estamos viendo a Europa ser lo suficientemente decisiva. Y las medidas de Alemania y de Francia de quedarse con sus propias mascarillas y respiradores, que han creado tanta confusión y han sido sido un mazazo para la credibilidad de Europa y del mercado interior.

¿Cuál es su pronóstico? ¿Esperará la UE al último momento para reaccionar como ocurría a menudo durante la crisis del euro?

Esta es una situación extremadamente más compleja que la crisis del euro. Con una crisis sanitaria que avanza y con una crisis económica que va a ser muchísimo mayor que la crisis que vimos en aquella época, porque en aquella época la actividad económica continuó, no se quedó la gente en su casa. Ahora mismo se ha obligado a la gente a dejar de producir y consumir en gran parte.

También la complejidad política es mayor. Yo cuando hablo con mis colegas del norte de Europa, hay una cosa que descubro que me preocupa o que me entristece: (resaltan) que el problema ha vuelto a suceder en Italia y en España. Ojalá no fuéramos estos dos países los que estamos ahora en la situación peor con esta crisis, pero esa es la realidad. Y eso también lleva a que haya países que duden de nuestros mecanismos de gobernanza y de toma de decisiones y eso hace más difícil que nos quieran ayudar. O sea que no soy capaz de darle un pronóstico, pero es muy complejo.

El presidente del Gobierno ha hablado este miércoles en el Congreso de un Presupuesto de reconstrucción cuando pase la crisis sanitaria y ha pedido la colaboración de todas las fuerzas políticas. ¿Qué hará Ciudadanos?

Inés Arrimadas ha dicho con claridad que vamos a dar apoyo claro a que haya un Presupuesto en el que estemos unidos todos. Yo creo que España tiene que dejarse de guerras culturales, tiene que dejarse de nacionalismos periféricos, tiene que enfrentarse a esto de manera unida. Tenemos que estar todos sin ideologías y sobre todo sin guerras culturales y enfrentamientos absurdos como los que han dominado el discurso en España en los últimos tres años.

En ese sentido, creo que si ese Presupuesto se hace de forma seria y coordinada entre todos, nosotros por supuesto que estaremos ahí.

¿Qué ejes deben tener este Presupuesto de reconstrucción?

Yo prefiero no adelantarme. Ahora mismo estamos bastante lejos de eso. Estamos lejos del pico de la epidemia y estamos lejos de ver el final de esta situación de confinamiento económico.

Noticias relacionadas