Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo (BCE), ha reclamado una movilización completa e inmediata de los sistemas financieros de los países europeos para hacer frente al impacto de la epidemia de coronavirus y evitar que la profunda recesión a la que Europa parece abocada no se transforme en una depresión prolongada que cause un daño irreversible en el Viejo Continente, para lo que será necesario asumir un mayor endeudamiento público y cancelar deudas del sector privado.
"La pandemia de coronavirus es un tragedia humana de proporciones potencialmente bíblicas", advierte Draghi en una columna publicada por el diario 'Financial Times' donde advierte de que el coste económico de las medidas de contención implementadas "hacen inevitable una profunda recesión", por lo que el expresidente del BCE plantea que el desafío actual es actuar con la suficiente firmeza y rapidez como para evitar que esta se transforme en una prolongada depresión que cause un daño irreversible a Europa.
En este sentido, Mario Draghi apunta que la respuesta claramente pasa por un aumento significativo de la deuda pública, que pasará a convertirse en una característica permanente de las economías europeas y vendrá acompañada por la "cancelación de deuda privada".
"Es el papel apropiado del Estado desplegar su balance para proteger a los ciudadanos y la economía contra shocks de los que el sector privado no es responsable y no puede absorber", defiende el expresidente del BCE, recordando que los estados siempre lo han hecho frente a emergencias nacionales, como las guerras, y que en la actualidad representan la angustia humana de la pandemia y los cierres.
Liquidez para empresas
Ante esta situación, Draghi sostiene que la cuestión no es ya si el Estado debe hacer uso de su balance, sino cómo debería emplearlo mejor y subraya que la prioridad no debe ser solo proporcionar una renta básica a aquellos que pierdan su empleo, sino evitar en primer lugar la destrucción de puestos de trabajo, lo que hace necesario un apoyo inmediato en forma de liquidez para las empresas y emprendedores.
"Algunos países ya han introducido medidas para inyectar liquidez a los negocios en dificultades. Es necesario un acercamiento más integral", apunta.
De este modo, Draghi afirma que la única manera eficaz de abordar la situación con inmediatez pasa por la completa movilización de los sistemas financieros de los países "de manera inmediata" y evitando demoras burocráticas para que los bancos puedan prestar fondos "a coste cero" a las empresas que salvaguarden el empleo bajo garantía de los gobiernos, para lo que el italiano señala que ni las regulaciones ni los colaterales deberían obstaculizar la creación de todo el espacio necesario en los balances bancarios para este propósito.*
"Los niveles de deuda pública se habrán incrementado, pero la alternativa, una destrucción permanente de capacidad productiva y, por tanto, de la base fiscal, será mucho más dañina para la economía y, eventualmente, para la solvencia del Gobierno", sostiene Draghi.
En este sentido, el expresidente del BCE considera imprescindible un cambio de mentalidad semejante al de periodos de guerra en el que los europeos se apoyen mutuamente en lo que representa una causa común y advierte de que "el coste de vacilar podría ser irreversible".