El anuncio de María Jesús Montero de que el Ministerio de Hacienda estudia aplazar el pago de impuestos de abril no ha sentado bien ni entre las pequeñas y medianas empresas (pymes) ni entre los autónomos. Y no por la medida de por sí, sino porque no se aprobará hasta el próximo Consejo de Ministros, que se celebrará el martes el martes 14, solo 24 horas antes de que expire el plazo límite para abonar los susodichos impuestos.
Es decir, que el real decreto-ley que habilita el retraso no entrará en vigor hasta un día después de su aprobación, cuando se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Y lo hará un miércoles 15 de abril que es la fecha final para que pymes y autónomos abonen sus responsabilidades fiscales.
“El gobierno vuelve a actuar mal y tarde, improvisando”, denuncia Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) y vicepresidente de la CEOE. “Tras un mes en el que llevamos reclamando que suspenda las reclamaciones tributarias, hoy la ministra de Hacienda nos dice que lo están estudiando y que previsiblemente el martes se apruebe un atraso del pago de impuestos hasta el 20 de mayo”.
En este sentido, Amor, en su perfil de Twitter, recuerda que, de aprobarse la norma el martes 14 de abril, entrará en vigor el miércoles 15, “último día que autónomos y pymes pueden presentar y solicitar el pago de los impuestos domiciliados. Es decir, que es el último día cuando vamos a tener la posibilidad de aplazar los impuestos al 20 de mayo. Todo es improvisación, es actuar mal y tarde”, denuncia Amor, a través de su perfil de Twitter.
Y no le falta razón. El RDL que apruebe el Consejo de Ministros no se publicará en el BOE hasta el miércoles, a no ser que se lance de manera extraordinaria en la tarde del propio martes, como se ha hecho con varias medidas aprobadas para paliar la crisis económica causada por el coronavirus.
Impuestos pagados
Sin embargo, el problema ya no es que el aplazamiento se oficialice solo con 24 horas de antelación. Sino que un número indefinido de beneficiarios por la medida ya habrá pagado sus impuestos (el plazo se abrió el 1 de abril) y no podrá recuperar esta liquidez.
Y es que el único posicionamiento ‘oficial’ a favor de un retraso del pago de los impuestos del mes de abril se había dado esta misma semana, cuando Montero indicó que su departamento estudiaba esta posibilidad. Hasta entonces, desde su departamento se habían negado rotundamente a ella
Sin embargo, todavía caben algunas dudas sobre el aplazamiento que pueda plantear Hacienda y las condiciones que se puedan establecer. En cualquier caso, colectivos como la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) y el Consejo General de Economistas, entre otros, habían remitido en las últimas semanas varias cartas a Montero exigiendo la prolongación del plazo de impuestos, así como las organizaciones de autónomos e incluso el Defensor del Pueblo.