La Comisión Europea ha publicado este jueves una nueva lista negra de países que consienten el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. Una lista en la que figuran 12 Estados y territorios entre los que están Panamá y Nicaragua, pero en la que ya no figura Arabia Saudí, cuya inclusión el año pasado provocó un encontronazo sin precedentes entre Bruselas y los Gobiernos nacionales y acabó en el bloqueo de este instrumento.
Además de Panamá y Nicaragua, en la nueva lista están Bahamas, Barbados, Botsuana, Camboya, Ghana, Jamaica Mauricio, Mongolia, Birmania y Zimbabue. Para evitarse de nuevo problemas con las capitales, el Ejecutivo comunitario ha seguido muy de cerca los criterios del Grupo de Acción Financiera Internacional.
El objetivo de este instrumento es proteger al sistema financiero de la UE para evitar que se vea involucrado en operaciones de blanqueo y financiación del terrorismo. A partir de su publicación, los bancos europeos están obligados a aplicar controles reforzados a las transacciones financieras en las que participen clientes o entidades procedentes de estos países de alto riesgo, con el fin de detectar mejor flujos de capital sospechosos.
Al verse incluida en esta lista el año pasado, Arabia Saudí inició una intensa campaña de presión a todos los Estados miembros, con amenazas incluidas de interrumpir sus inversiones en la UE. Al final, los Gobiernos europeos tumbaron la lista de Bruselas prácticamente por unanimidad con el argumento de que se había elaborado de forma poco transparente y rigurosa.
Ahora el Ejecutivo comunitario acaba de publicar una nueva metodología y asegura que en los próximos meses realizará evaluaciones independientes de más países y presentará una nueva lista autónoma, aunque no se pronuncia sobre el caso de Arabia Saudí.
Deficiencias en Panamá
En cuanto a Panamá, la evaluación de Bruselas destaca que aunque ha anunciado un plan de acción para combatir el blanqueo y la financiación del terrorismo, todavía no lo ha puesto en marcha. El país sigue sin tener mecanismos adecuados para identificar a remitentes de dinero no autorizados o a los auténticos propietarios de empresas pantalla. El Gobierno español intercedió el año pasado en la UE por Panamá pidiendo más tiempo para hacer los cambios.
La nueva lista negra de países que facilitan el lavado del dinero forma parte de un plan de acción global para reforzar la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. Como principal novedad, Bruselas propone crear una nueva autoridad en la UE responsable de supervisar la aplicación de las normas comunitarias contra el blanqueo.
El vicepresidente económico de la Comisión, Valdis Dombrovskis, ha dicho que maneja dos alternativas. O bien crear una agencia nueva, lo que tendría ventajas en materia de flexibilidad. O bien encomendar esta función a la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), lo que reduciría la fragmentación y garantizaría desde el principio un presupuesto suficiente. El plan definitivo llegará a principios de 2021.
"Tenemos que acabar con la infiltración de dinero negro en nuestro sistema financiero. No debe haber eslabones débiles ni en nuestras normas ni en su aplicación", ha destacado Dombrovskis.