La CEOE sigue con preocupación la evolución de la situación sanitaria y económica en este mes de agosto. Sin embargo, pese a las amenazas, la patronal de los empresarios confía en que el año no cierre en el peor escenario de caída del PIB y el desplome se contenga en el 11%, frente al 15% que podría alcanzar en la peor de sus previsiones.
Se trata de una previsión sobre la magnitud de la recesión que confirmó en el mes de julio -antes de los rebrotes- con base en las proyecciones económicas que elaboró con Deloitte en el mes de abril, en pleno confinamiento.
Para no tener que empeorar ese cálculo es imprescindible que España evite un nuevo confinamiento garantizando la seguridad sanitaria de los ciudadanos y que el Gobierno no ponga trabas adicionales a los empresarios con planteamientos que compliquen la actividad y el empleo, según explica a este periódico el vicepresidente de la patronal y presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Íñigo Fernández de Mesa.
"Las reformas que se proponen, aunque están inactivas, van en la dirección de hacer más complicada la vida del empresario y hacer más rígido el mercado de trabajo. Se lanzan globos sonda con reformas regulatorias que generan incertidumbre en una situación que ya de por sí es incierta desde el punto de vista sanitario", lamenta.
En ese contexto, Fernández de Mesa considera vital que se aprueben unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) que sean "sensatos" y no contemplen subidas de impuestos e incluso planteen una "bajada de impuestos transitoria para sectores como el turismo, al igual que se ha hecho en otros países".
Esta medida ayudaría a impulsar un sector para el que también es acuciante que el Gobierno prorrogue los ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) más allá del 30 de septiembre. Una petición que la patronal comparte con los sindicatos.
Sin turismo
Pese a que la temporada turística arrancó con pocas expectativas, la recomendación de no viajar a España de muchos países emisores de turistas ha empeorado aún más la situación de este sector clave para el empleo.
En ese contexto, desde la CEOE se recuerda que todavía sería posible salvar una parte de la campaña si se consigue que funcione la temporada alta en Islas Canarias, que arranca en otoño.
"Las cifras del turismo van a ser una catástrofe este año, la clave es si en octubre la pata canaria sale adelante. Pero para eso hace falta promoción, imagen, estrategia...", advierte el presidente del IEE, el think tank de la CEOE.
A la delicada situación de la hostelería de la llamada industria de la felicidad, se suma la ausencia de clientes de los restaurantes y bares que dependen del negocio que generan los desayunos y comidas de los centros de trabajo, así como los viajeros de negocios. Algo que preocupa mucho a la patronal de los empresarios, que denuncia que la hostelería céntrica que depende de la actividad de las oficinas en ciudades como Madrid no ha podido abrir.
Con todo esto, el sector "no se ha recuperado ni de lejos" lo que se tenía que recuperar en esta 'nueva normalidad'.
Algo que, según los datos de Fernández de Mesa, se compensa con la mejor evolución de lo esperado de otras ramas de la actividad. "Hay sectores que sorprendentemente van mejor, como el automóvil; pero como la economía mundial no tira, no tira el resto", explica.
Crecer un 14% en verano
Cuando el IEE elaboró sus últimas previsiones de crecimiento, en un informe con Deloitte, contempló que el PIB caería en el segundo trimestre entre un 17% y un 20% (el dato oficial del descenso se publicó en julio y fue del 18,5%). Después, avanzaría en verano un 14,5% y un 2,3% en otoño, lo que colocaría la cifra final del conjunto del año en una caída económica del 11%. Ya entonces se preveía que la temporada turística daría pocas alegrías.
En este escenario, el déficit público saltaría al 11,5% del PIB (para situarse en el 7,5% el año siguiente) y la deuda pública hasta el 120% del PIB en 2020. El paro alcanzaría el 20,5% este año y un 22% el que viene. Un escenario desolador que podría complicarse más si en otoño hubiera que recurrir de nuevo al confinamiento para frenar el avance de la pandemia.
La evolución de la situación sanitaria en las últimas semanas con el aumento de los contagios hace que los empresarios hayan reclamado medidas preventivas para evitar el colapso de los hospitales.
Sin ir más lejos el pasado jueves, la CEOE advirtió que otro confinamiento "tendría consecuencias catastróficas e irreversibles".
Tras superar el que arrancó a finales de marzo, "la economía española se encuentra en una situación en la que no puede enfrentar un rebrote similar". Para ello, los empresarios consideran vital que se utilice la aplicación Radar COVID que ha impulsado la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial para reducir el número de contagios.
El uso intensivo de aplicaciones que permitan prevenir la expansión de la pandemia es una de las demandas que los empresarios llevarán a la mesa del diálogo social que se retomará a finales de este mes.