Las estructurales reivindicaciones del sector agroalimentario español siguen intactas. La histórica reclamación de precios justos, las necesarias ayudas al sector o las duras consecuencias de los aranceles del Gobierno de Donald Trump siguen siendo el pan de cada día. Sin embargo, la Unión Europea (UE) y China han abierto la puerta al optimismo del sector.
La noticia llegaba esta semana en forma de acuerdo: UE y China zanjaron el documento para la protección de un centenar de Indicaciones Geográficas europeas en el mercado del gigante asiático. En el caso de España, doce de ellas se verían beneficiadas. Con este paso, los agricultores españoles van más allá y esperan que esta maniobra incite al Ejecutivo de EEUU a frenar su política arancelaria.
Cabe recordar que el país norteamericano no abandona su férrea batalla contra el sistema de las indicaciones geográficas. Con esta alianza, gestada desde noviembre del pasado 2019, el sector confía en que EEUU se vea presionada por los mercados y por el propio sistema, un mecanismo “objetivo y beneficioso” por los agricultores.
Así lo ha destacado a Invertia el director de relaciones internacionales y con la UE de Cooperativas Agroalimentarias, Gabriel Trenzado. Incide en que los acuerdos como el firmado esta semana suponen destacar y repartir el valor del sector a gran escala, por lo que espera que la administración de Trump se vea presionada para dar marcha atrás a sus políticas.
Este deseo se basa, a juicio de Trenzado, en los brotes verdes que ya se están avistando. Por un ejemplo, el hecho de que Trump no elevara los ya instaurados aranceles pese a que tampoco optó por retirarlos. Con ello, espera que la situación vaya “desescalando” tras las elecciones presidenciales de EEUU para adelgazar así la política arancelaria.
El acuerdo UE-China, una buena noticia
Entre tanto, el sector ha aplaudido el diálogo pactado entre UE y China para dar viabilidad al sistema de marcas establecido. “Los productos de origen quedan protegidos y se evita la competencia desleal”, defiende el representante de Cooperativas Agroalimentarias. Pese al avance, afirma que este paso adelante no cubre todas las necesidades del sector.
Pese a que la senda va en buena dirección, según subraya Trenzado, queda camino por recorrer. Entre las metas a conseguir, el equilibrio interno del mercado agroalimentario o la apertura de los mercados teniendo como base la protección de los productos y de sus agricultores.
En materia de mercados coincide la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) al considerar que es una “gran oportunidad ante la gran calidad de nuestros productos”. “El reconocimiento debe constituir una oportunidad para exportar más y mejor, generando un valor añadido que redunde finalmente en la rentabilidad”, han expresado desde la organización a Invertia.
Doce indicaciones españolas protegidas
La Unión Europea y China firmaron este pasado lunes el acuerdo cuyas bases se fijaron el pasado noviembre y que supone la protección de un centenar de Indicaciones Geográficas en el mercado del gigante asiático, doce de ellas españolas. Entre ellas, vinos españoles de La Rioja, Valencia o Navarra, así como varias denominaciones de aceite de oliva, el queso manchego y el cava.
El acuerdo podría entrar en vigor a principios de 2021, cuando se haya cumplido toda su tramitación legal, que incluye el visto bueno del Parlamento europeo y de los Veintisiete. El nuevo régimen protegerá un centenar de productos chinos en la UE y será ampliado pasados cuatro años desde su entrada en vigor, de modo que se incluyan otras 175 indicaciones geográficas de ambos lados.
En 2019, China fue el tercer destino de los productos agroalimentarios de la Unión, con un volumen de exportación de 14.500 millones euros. También es el segundo destino de las exportaciones de indicaciones geográficas europeas protegidas, que representan el 9% en valor.