El Gobierno de España ya ha enviado a la Comisión Europea su Plan Presupuestario para 2021, un texto que en el que avanza la previsión de lograr unos ingresos públicos de 493.838 millones de euros.
Esto supone unos 33.447 millones de euros más que en 2020, una mejora que se espera alcanzar a través del ciclo económico (se deja atrás el momento más duro de la pandemia) y una subida de impuestos con la que se quiere recaudar unos 6.847 millones.
Sin embargo, el documento solo explica la mitad de dicho incremento. El Plan Presupuestario concreta las medidas tributarias con las que se obtendrá una recaudación adicional de 3.477 millones en 2021, pero no el resto.
La mayor parte de esta cantidad, unos 2.309 millones, procede de tres nuevas figuras fiscales que se activarán el próximo año: los impuestos a las Transacciones Financieras y a los Servicios Digitales y un nuevo tributo que se ejecutará sobre plásticos de un solo uso.
A esto hay que sumar los 340 millones que se esperan de la subida del IVA de las bebidas azucaradas y edulcoradas del 10% al 21% y otros 828 millones procedentes de las medidas contra el fraude fiscal presentadas esta misma semana.
Sobre el resto de la subida fiscal (unos 3.370 millones), el Ejecutivo no concreta en qué se basará. La mayor parte, unos 1.509 millones, deben provenir de impuestos indirectos, tales como el IVA o el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.
Otra porción importante de esta subida de origen desconocido procederá de la fiscalidad verde. En este campo se ubicarían medidas como la equiparación fiscal del diésel con la gasolina, posibilidad que Pedro Sánchez lleva manejando desde que llegó a Moncloa.
Finamente, quedan 550 millones que se quieren extraer de los impuestos directos. En esta clasificación entran figuras como el IRPF, el impuesto sobre sociedades o los de Donaciones y Sucesiones.
En este último campo, el Ejecutivo ha manejado medidas como incrementar el IRPF para las rentas más altas o armonizar los tipos autonómicos de Donaciones y Sucesiones a través de reforma de la financiación autonómica. Sin embargo, estas cuestiones no están aclaradas en el documento, seguramente a la espera de que los partidos del Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, pacten qué tributos se tocan, algo que todavía no ha ocurrido.
De hecho, el plan presupuestario no refleja, aún, algunas de las medidas vaticinadas por miembros del Ejecutivo. Tampoco aparece casi ninguna de las recomendaciones hechas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) para recortar los beneficios fiscales, aunque podría ser parte de los cambios no aclarados por Hacienda.
Tampoco se contemplan medidas que habían estado en la mesa de negociación que comparten todavía socialistas y morados, como eliminar la exención del IVA a la sanidad y la educación privadas.
En cualquier caso, el Plan Presupuestario prevé una subida adicional de impuestos en 2022 de 2.323 millones, pero escasamente explicada. Es decir, que para ese año habrá un verdadero hachazo fiscal.
Subidas de dos dígitos
El plan presupuestario prevé un crecimiento del 17,6% de la recaudación de los impuestos sobre los productos (IVA e Impuestos Especiales básicamente), esperando unos ingresos de 124.432 millones en 2021. Este crecimiento proviene de las expectativas sobre el aumento del consumo nacional privado y por el efecto de las medidas tributarias mencionadas.
El Ejecutivo espera que el mercado de la vivienda se recupere en 2021 y permita un "importante repunte" de la recaudación de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. Mientras, los ingresos por los impuestos sobre la renta y sobre la riqueza aumentan un 10,35%, alcanzando los 137.512 millones de euros en 2021.
Moncloa espera que la recuperación económica llegue a la facturación las empresas. El Plan presupuestario refleja un incremento del Impuesto sobre Sociedades del 13,91% más, llegando a los 25.465 millones, una cifra similar a la de 2019.
Por otro lado, tras caer la mayoría de las medidas sociales activadas por la Covid y cargadas en la cuenta de la Seguridad Social, se prevé que los ingresos por cotizaciones sociales se recuperen "significativamente", registrando un aumento del 1,37%, hasta alcanzar el 13% del PIB.
Por el lado del gasto, el Gobierno destaca que se registrará un descenso del peso en términos de PIB de prácticamente todas las partidas de gasto como resultado de la finalización en 2020 de muchas de las medidas adoptadas para combatir la emergencia sanitaria originada por la Covid-19.