El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha defendido este miércoles que "hubiera sido preferible retrasar la introducción" de alguna de las subidas impositivas incluidas en el proyecto presupuestario de 2021 ante la debilidad de la situación económica.
El gobernador ha señalado que la intensidad de la recuperación habría ido perdiendo impulso por los rebrotes y las restricciones, por lo que cree que la evolución económica podría asemejarse en mayor medida a los supuestos recogidos en el escenario 2, el más adverso, que contemplan una caída del PIB del 12,6%.
En esta línea, cree que no sería descartable que la ratio de deuda pública mostrara un comportamiento "más desfavorable" que el previsto en el proyecto de PGE, que augura una ratio del 118,8% del PIB este año y del 117,4% del PIB el próximo ejercicio.
"La recuperación económica en curso aún presenta evidentes síntomas de fragilidad y se encuentra sometida a considerables riesgos a la baja que no aconsejan un aumento generalizado de la presión fiscal en estos momentos", ha señalado De Cos en su intervención ante la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados.
Por ello "posiblemente hubiera sido preferible retrasar la introducción de alguno de ellos hasta que nuestra recuperación económica fuera más robusta", en referencia a las subidas tributarias, que van desde el IRPF para rentas altas al diésel.
Consolidación fiscal
En cualquier caso, De Cos ha defendido la necesidad de definir "con prontitud, rigor y credibilidad" una estrategia de consolidación fiscal que recomponga las cuentas públicas e incluya una "reforma integral" del sistema tributario.
Con respecto a la previsión del Gobierno de que los ingresos tributarios y por cotizaciones sociales aumenten un 9 % en 2021 gracias tanto a las nuevas medidas como a la propia evolución de la economía, el gobernador ha advertido de riesgos de desviación "significativos" debido a la diferente percepción del "dinamismo" de la actividad.
"El riesgo sobre la previsión de ingresos públicos el año próximo estaría sesgado a la baja fundamentalmente como consecuencia de las posibles desviaciones sobre la previsión de crecimiento del PIB en el cuadro macroeconómico para 2021", ha resumido.
Con respecto a los gastos, el gobernador ha subrayado la necesidad de prestar atención a la "calidad" de la gestión de los fondos europeos, de manera que se seleccionen proyectos con especial potencial de crecimiento para la economía que no supongan un aumento permanente del gasto.
Ojo a los ERTE
También ve riesgo de que las previsiones de gasto se desvíen debido a la propia evolución de la pandemia, por ejemplo si los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) se prolongan más de lo estimado o si el empleo mejora menos de lo previsto.
Asimismo, cree que las subidas de pensiones y salarios de los funcionarios, del 0,9 %, podría ser superior a la evolución de la inflación en un entorno de destrucción de empleo, por lo que ha planteado la posibilidad de optar por "aumentos más focalizados", por ejemplo para el personal sanitario, en lugar de repuntes generalizados.