Es difícil resumir en pocas líneas la brillante trayectoria del profesor del IESE, Xavier Vives (Barcelona, 1955). Doctor en Economía por la Universidad de California-Berkeley, es research fellow del CESifo (Múnich) y ha ocupado diversos cargos docentes y de responsabilidad.
Vives acaba de ser galardonado con el Premio Nacional de Investigación 2020 Pascual Madoz en el ámbito de las ciencias económicas y sociales. Un reconocimiento que concede el Ministerio de Ciencia e Innovación y que se suma a otros que ha recibido, como el Rey Jaime Primero de Economía o el Premio Nacional Rey Don Juan Carlos I, entre otros.
El docente es un referente en el estudio de la competencia y regulación de los mercados. Y ha centrado su labor en el estudio de la economía industrial y la banca y economía financiera con numerosos artículos en revistas internacionales. Asuntos, todos ellos, que están en el foco de la transformación económica que afrontamos.
Los fondos europeos han traído a España el debate sobre el papel del Estado emprendedor. ¿Cómo se deben gestionar esas ayudas para no caer en 'una economía subvencionada'?
Ese peligro existe para aquellas empresas y sectores que la pandemia va a dejar obsoletos. Se han acelerado las tendencias que teníamos antes, sobre todo en términos de digitalización. Las empresas que estaban rezagadas ahora sufren más y si las ayudas permiten que subsistan y los tipos de interés suben, se verán que son zombis y se tendrán que reestructurar en algún momento.
Por el lado del Estado emprendedor, su papel debe ser el de coordinar las actividades, proporcionar los instrumentos de base -como unas buenas infraestructuras, la educación de los trabajadores... - o la financiación de proyectos de I+D de alto riesgo. Es un papel importante pero bastante horizontal. No se trata de seleccionar ganadores porque hay ejemplos de proyectos fracasados. El avión Concorde, por ejemplo, fue un proyecto industrial Francia-Alemania, pero fue un fracaso.
Hay que invertir para la transformación digital, la economía 'verde'... ¿pero debe entrar el Estado como inversor con un fondo?
Sí. Esto tiene sentido, sobre todo en aquellos casos en los que es necesario el capital riesgo. Cuando hay un proyecto muy a largo plazo y muy arriesgado, la participación del Estado puede ser importante para que sea viable. Esto quiere decir que el Estado tiene que tener una participación y también quedarse con una parte de los beneficios en caso de salir bien.
El Estado tiene que tener una participación en proyectos de alto riesgo y también quedarse con una parte de los beneficios en caso de salir bien
Ya hay proyectos en iniciativas de tech en EE. UU. que han acabado con grandes avances tecnológicos, como en internet, en comunicaciones digitales… Tiene sentido que tenga una participación que le reporte beneficios cuando fructifiquen.
Vamos hacia más colaboración público privada, pero España es un país de pymes. ¿Qué papel deben jugar las grandes empresas?
Para aprovechar los fondos europeos las grandes son imprescindibles porque son las que tienen las capacidades para articular los proyectos. Pero la transformación que requiere la economía española no va a ser posible si no se apuntan las pymes.
Hay dos maneras de afrontarlo. Una es que las pymes vayan a través de las agencias y programas para pymes que ya existen y que saben cómo utilizar. La otra es que cuando las grandes empresas presenten grandes proyectos sobre grandes sectores, como el automóvil, se dé una puntuación más favorable si se incorporan pymes.
La transformación que requiere la economía española no va a ser posible si no se apuntan las pymes
Hay que tener en cuenta también que las grandes empresas están siendo subvencionadas con los QE del BCE y se financian muy barato porque les están comprando sus bonos corporativos. Tenemos que crear un sistema que llegue a las pymes y las incentive a transformarse.
Para esa transformación, la formación es importante, pero parece complicado reciclar a los trabajadores.
La educación es una asignatura pendiente, sobre todo en cuestiones tecnológicas. Otro tema es la transformación de sectores como, por ejemplo, el turismo masivo, que ha quedado muy tocado. El turismo volverá. Pero se puede intentar cambiar ese turismo por otro más cultural, de más nivel, que reporta más beneficios al país y genera menos impacto negativo. Esto requiere una transformación.
En Alemania hemos visto que se han concedido ayudas directas para el tejido empresarial. En España se han dado ayudas indirectas, como los ICO. ¿Generará esto problemas de competitividad para nuestras empresas?
Más que la competitividad, me preocupa que España no está gastando lo suficiente en dar soporte a estas empresas y trabajadores. Estamos gastando demasiado poco.
Alemania paga el 75% de los ingresos a las empresas mientras no puedan trabajar. Si el Estado dice: "Usted no puede trabajar", entonces tiene que subvencionar. Se entiende que no al 100%, pero sí algo. Aquí no lo hacemos porque España tiene el temor a que si se endeuda demasiado, el Gobierno sea responsable políticamente. Pero ahora debería endeudarse más con mecanismos como el MEDE.
Me preocupa que España no está gastando lo suficiente en dar soporte a estas empresas y trabajadores
Hay dos caras. Uno no puede pasarse con las ayudas porque luego crea empresas zombis. No se puede subvencionar empresas que no sean viables en el postcovid y Alemania puede tener aquí más peligro que nosotros. Pero nosotros tenemos el riesgo de que fracasen empresas que no deberían fracasar.
Entonces, ¿saldrán más fuertes?
Alemania sí porque a parte de esto, al igual que Francia, tiene grandes proyectos para impulsar la Inteligencia Artificial. EE. UU. la está impulsando de manera masiva y aquí se está haciendo, más tímidamente. Esto es crucial. El enfoque de Europa es el humanismo tecnológico, el cuidado de los datos… Son cosas que están muy bien, pero tienes que tener la base: un mercado digital integrado europeo, que no tenemos. Sin él, no podemos explotar los datos de manera eficiente. Y estamos en desventaja competitiva. Si coges la capitalización del DAX es más pequeña que la de cualquiera de los gigantes tecnológicos de EE. UU. La distancia es gigante.
La capitalización del DAX es más pequeña que la de cualquiera de los gigantes tecnológicos de EE. UU.. La distancia es gigante
Más allá de lo digital, el mercado único ha demostrado no funcionar cuando, por ejemplo, han hecho falta respiradores.
Nos hemos dado cuenta de que para ciertas cosas, como los EPIs, las mascarillas, el paracetamol… dependemos de China completamente. En un momento de crisis uno piensa que o tiene que tener producción propia en Europa o reservas estratégicas de todos estos elementos. Hay una cierta corrección de la globalización en este sentido y también aplica a las nuevas tecnologías, a la Inteligencia Artificial… Europa está pensando en tener una posición más estratégica y tiene que invertir. Hay una conciencia de ver cómo se traslada esto a las realidades. Hay una conciencia de que estamos retrasados y que hace falta inversión, pero también una integración del mercado digital.
También en lo nacional, España quiere elevar el peso de la industria en el PIB.
Desde la entrada en el euro todos los países europeos, con la excepción de Alemania, han perdido peso en la industria. No eso solo una cuestión española. Habría que aprovechar parte de los fondos europeos para hacer la transformación digital y verde de muchos sectores.
Desde la entrada en el euro todos los países europeos, con la excepción de Alemania, han perdido peso en la industria
La automoción, el 5G, la Inteligencia Artificial, la red de carga de coches… es multisectorial. España depende mucho del automóvil para las exportaciones, pero si no logra producir coches limpios, tendrá un futuro muy difícil. Hay que ponerse a ello y aprovechar las ayudas europeas. Aparte se necesita una buena regulación, los factores horizontales que antes mencionaba. Una buena Formación Profesional, como en Alemania, donde está prestigiada. Y luego cada Gobierno quiere hacer su ley de educación. Esto es increíble.
En la tramitación de los Presupuestos que se acaban de aprobar, hemos hablado más de la Educación concertada y el castellano, que de los números.
Se habla poco de lo que es realmente importante. La polarización partidista destructiva que hay en España es un obstáculo al progreso del país y a que se lleven a cabo las políticas que hay que llevar.
La polarización partidista destructiva que hay en España es un obstáculo al progreso del país
¿La polarización tiene un coste económico?
Claro. Y tiene un impacto indirecto en la desigualdad en el sentido de que si no se hacen las políticas de promoción económica adecuadas, hay más paro. Lo que genera más desigualdad es el paro y hay mucho en España, sobre todo en los jóvenes. Hay algunos que han sufrido en la anterior crisis y en la de ahora. Los jóvenes que entran en el mercado laboral después de una crisis profunda quedan afectados durante muchos años.
Las subidas fiscales que se están promoviendo, ¿van a complicar que España capte talento?
Ahora no es buen momento de subir impuestos, pero en algún momento habrá que hacer una consolidación fiscal. En España, el problema que tenemos es que hay mucha economía sumergida. La asignatura número uno sería intentar reducir la economía sumergida para ampliar la base fiscal, más que subir los tipos impositivos.
La asignatura número uno sería intentar reducir la economía sumergida para ampliar la base fiscal, más que subir los tipos impositivos
Luego es verdad que para los profesionales ejecutivos o científicos de más alto nivel, hay países que ofrecen mejores condiciones, como Portugal o Italia. Esto es una cosa que se debería pensar. Cómo tener un tratamiento que favoreciera más la localización del talento.
Estamos asistiendo a un acelerón de las fusiones bancarias. ¿Es positivo ir a un modelo de bancos tan grandes?
Es inevitable dado que los tipos de interés son bajos y van a serlo más tiempo por la Covid. La rentabilidad de los bancos sufre mucho, sobre todo en el retail. En digitalización, la banca tiene que invertir muchísimo, a eso se añade la sobrecapacidad que viene de la burbuja inmobiliaria anterior a esta la crisis y que no se ha corregido del todo.
Tanto el BCE como los bancos piensan que con las fusiones van a mejorar porque se reducen costes. Los problemas de competencia, están ahí. El regulador piensa que habrá bancos más sistémicos, pero si no lo hacemos, algún banco tendrá algún problema.
El regulador piensa que habrá bancos más sistémicos, pero si no hay fusiones, algún banco tendrá algún problema
Hay que restablecer la rentabilidad en el sector bancario. Y habrá que ver si en algún segmento de mercado o región habría que hacer alguna corrección al proceso de fusión. En todo caso, depende mucho de si hay entrantes digitales y si no tienen barreras artificiales para competir.
Pero la velocidad que han tomado las fusiones en España no se ve en otros países...
Es verdad. En parte, es que debido a que tuvimos una burbuja inmobiliaria mayor, la sobrecapacidad del sistema bancario creció más y hay que corregir más. España es uno de los países del mundo más tocados por la Covid desde el punto de vista de la salud y de la economía. Las empresas van a sufrir más y va a haber más préstamos morosos. Estas dos características explican que España haya tomado la delantera, pero también va a pasar en otros países europeos.
Las empresas españolas van a sufrir más y va a haber más préstamos morosos. Esto explica que España haya tomado la delantera en las fusiones bancarias
En España la urgencia ha venido más porque la situación económica es más delicada. Otra cosa importante es que en esta crisis los bancos no han sido parte del problema sino parte de la solución, pero si la economía va muy mal los bancos se van a resentir.
¿Algún día veremos subidas de tipos y fusiones transfronterizas?
Subidas de tipos en el corto y medio plazo, no se ven. Pero no se pueden descartar porque no conocemos de verdad los mecanismos de la inflación. Ahora no se espera, pero podría surgir y es posible que los bancos centrales suban los tipos.
Las fusiones transfronterizas pasarán cuando se complete la unión bancaria. Nos falta el pilar del seguro de depósito europeo y que se homogeneícen más las normas que afectan a los bancos. Con estos dos pilares iremos a fusiones transfronterizas. Generan menos problemas de competencia y también permiten diversificar más a los bancos.
Con esas fusiones paneuropeas, ¿competirán los bancos con las tech?
Esto está en el aire. En Europa no han entrado de manera muy clara. En China es diferente porque son jugadores centrales y estratégicos. Las plataformas para distribuir servicios financieros evolucionarán y competirán entre ellas. Algunas serán más tipo big tech, otras serán incumbentes, bancos establecidos transformados en plataformas. Todo esto está abierto, pero las big tech tienen la capacidad de los recursos financieros, la tecnología… para entrar con mucha fuerza en el mercado. Hasta qué punto, dependerá de la regulación.
También en lo relativo a los datos...
En China, los datos son del Estado. En EE. UU., son privados y Europa quiere que los datos sean de las personas. Es un enfoque correcto. Y esta legislación europea se puede convertir en un estándar internacional.
En China, los datos son del Estado. En EE. UU., son privados y Europa quiere que los datos sean de las personas
Con la Covid, se aceleran tendencias, sobre todo en digitalización hemos dado un salto. Hay gente que no utilizaba métodos digitales y ahora los utiliza. Yo por ejemplo, desde la pandemia, no leo la prensa en papel. Es un cambio, pero lo he hecho ahora.
Otro aspecto más complicado es cómo quedará la memoria de la gente y los inversores tras esta crisis. Cada guerra, cada gran pandemia... tiene un efecto duradero. Pensábamos que no habría pandemias, ahora sabemos que sí y que puede venir otra. Ahora quizás la gente ahorre más. Puede haber efectos económicos que habrá que ver.
Y luego está el problema de los jóvenes con una gran bolsa de paro, pocas perspectivas... frente a una gran influencia política de los pensionistas. Se van a defender las pensiones, pero estamos pagando unas pensiones que son mucho más altas que el salario de los jóvenes. Aquí algo falla. Tenemos que hacer un gran esfuerzo de estructura productiva para levantar los salarios de los jóvenes y que haya trabajo.