España tendrá una salida de esta crisis "lenta, con baja productividad, en forma de 'K' -lo que significa que algunos sectores van a salir pronto y otros tardarán hasta 10 años-, baja creación de empleo y sin subidas salariales". Este es el diagnóstico del economista jefe de Tressis, Daniel Lacalle, sobre lo que espera a la economía española en 2021.
Se trata de una proyección que es compartida en buena medida por el profesor de Economía de la Universidad de Alcalá, José Carlos Díez, que considera que el año 2021 seguirá siendo duro en términos económicos.
"Hemos tenido un 2020 anormalmente negativo por la pandemia en Europa. En España se ha gestionado peor y el impacto sobre la economía ha sido mayor. Eso va a llevar a un periodo de normalización que yo promediaría en dos años porque decir que 2021 va a ser un buen año porque se va a crecer mucho no es real. Hay sectores que van a seguir en una situación complicada", señala Díez.
Tras los problemas derivados de la gestión de la Covid-19 en el segundo trimestre del año, cuando España tuvo que confinarse con medidas más estrictas que otros países europeos, nuestra economía partirá de una situación de desventaja en términos económicos. Esto es algo que preocupa al mundo académico y empresarial a pesar de que "los fondos europeos van a ser una oportunidad para retomar el crecimiento", señala María Blanco, profesora de Economía de la Universidad San Pablo CEU.
Lacalle, Díez y Blanco coincidieron este viernes en un debate organizado por EL ESPAÑOL e Invertia, en colaboración con la Fundación Cajasol. El título del evento era los Retos y perspectivas económicas ante 2021.
Los tres economistas abordaron la situación de la economía española e iniciaron la mesa redonda retomando uno de los asuntos que se abordó en la jornada anterior: el mayor peso del Estado en la economía.
Con un debate en el que se mostraron distintas visiones, Lacalle destacó que el "liberalismo es más necesario que nunca", mientras José Carlos Díez enfatizó el hecho de que las empresas abanderen ahora criterios, como los ODS, para argumentar que la socialdemocracia está más fuerte que nunca.
"Vamos a un modelo de capitalismo de más compromiso, donde no solo es importante la rentabilidad para los accionistas", afirmó Díez, tras señalar que las empresas "han salido a pedir ayuda a los gobiernos" en esta pandemia.
Un comentario que Blanco criticó al afirmar que "los autónomos no encuentran amabilidad en este capitalismo de Estado".
En lo que sí coincidieron los dos economistas, al igual que Lacalle, fue en que a partir de 2021 habrá que vigilar la gestión de los fondos europeos porque son una oportunidad para salir de esta crisis.
En ese sentido, Díez explicó que España tiene que empezar a pensar en impulsar "el crecimiento potencial con los fondos europeos porque lleva bajo desde 2008".
"El Plan Junker movilizó más de 600.000 millones de euros y seguimos en la Unión Europea sin tener campeones tecnológicos. Tenemos que hacer más cosas", advirtió Lacalle.
"Los fondos europeos no son sin contraprestación. No porque la UE sea la madrastra sino porque quieren que sirvan para algo. Lo entiendo porque esos fondos son de los ciudadanos europeos. Esta contraprestación no solo va a influir económicamente, sino también políticamente", añadió María Blanco.
Lacalle descartó que sea posible alcanzar el efecto sobre el PIB que se estima. "Me preocupa esta situación de 'bienvenido Mister Marshall'", afirmó para evitar generar ilusiones falsas. Eso sí, señaló que "las empresas tienen muchas herramientas para mejorar el valor añadido".
En el debate también se abordó la situación del mercado laboral. Según José Carlos Díez, España debe aprovechar los fondos europeos para "repensar el mercado de trabajo".
"Tiene que haber protección para el desempleo, pero tiene que ser corta, intensa y enfocada a volver al mercado de trabajo. Si España aprovechara los fondos europeos, sería un grandísimo avance", afirmó.
SMI, más pobreza
El economista también fue muy crítico con la idea del Gobierno de subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2021. "Subiendo los salarios mínimos, tendrás pobreza porque no hay empleo. No puedes subir el salario mínimo sobre alguien que no tiene trabajo", advirtió.
Sobre este asunto, María Blanco señaló que "la situación que tenemos en el mercado de trabajo y en las pensiones refleja la desilusión absoluta de las personas que pensaron que el Estado iba a retorcer el brazo a las empresas para que no despidieran y que iba a canalizar los recursos para que no faltaran y para dar una pensión. Está claro que quien mejor gestiona son sus ahorros son las personas".
Mientras, Lacalle se mostró preocupado por la falta de preparación de los jóvenes españoles. "Se repite mucho que tenemos la generación mejor preparada de la historia y no es cierto. Tenemos importantes carencias que se mejoran saliendo fuera, buscando oportunidades. Es importante que los jóvenes no olviden que no pueden pensar como pensaban mis padres", afirmó.
Los tres economistas coincidieron en la necesidad de que la política busque consensos para impulsar la salida de esta crisis y para permitir que las empresas generen riqueza.
"Los puestos de trabajo no salen como margaritas en los parques públicos. Son las empresas las que tienen que ofrecerlos y si no tienen incentivos para crearlos en sectores que aportan valor, no hay nada que hacer", señaló Blanco.