"Un año después, el mundo sigue inmerso en la pandemia de la Covid-19 y nosotros continuamos focalizándonos en abordar sus consecuencias económicas y sociales". Los ministros de Finanzas de la eurozona han acordado durante una videoconferencia celebrada este lunes mantener la barra libre de gasto público también en 2022, por tercer año consecutivo. El objetivo es animar a los Gobiernos nacionales a seguir adoptando medidas de apoyo fiscal a hogares y empresas para amortiguar el impacto de la crisis del coronavirus.
En la práctica, el Eurogrupo avala la intención de Bruselas de mantener suspendido el Pacto de Estabilidad y Crecimiento -y por tanto la obligación que impone a los Estados de reducir el déficit y la deuda- también el año que viene. El Ejecutivo comunitario ha dicho que la cláusula de escape del Pacto de Estabilidad seguirá en vigor hasta que la actividad económica alcance el nivel que tenía antes de la pandemia, algo que no sucederá hasta mediados de 2022.
Los ministros de Finanzas admiten que, pese al avance de la campaña de vacunación, "las perspectivas siguen empañadas por la incertidumbre y se espera que la recuperación sea desigual entre países, regiones y sectores". "Estamos unidos en nuestra posición de que hasta que la crisis sanitaria haya terminado y la recuperación esté firmemente en marcha, continuaremos protegiendo nuestra economía mediante el despliegue del nivel necesario de apoyo fiscal", señala la declaración aprobada por consenso en el Eurogrupo.
"Apoyar la actividad económica y mitigar los efectos de las cicatrices mediante medidas oportunas, selectivas y temporales es clave para la sostenibilidad presupuestaria a largo plazo. Debe evitarse una retirada prematura del apoyo fiscal. El Eurogrupo se compromete a mantener una posición expansiva en la eurozona en 2021 y 2022, teniendo en cuenta también el estímulo fiscal derivado" del fondo de reconstrucción (Next Generation), resalta la declaración.
De hecho, la Comisión Europea ha reclamado un enfoque diferenciado en la política de estímulo presupuestario en 2022. Los países con baja deuda, como Alemania o Países Bajos, deben mantener la barra libre de gasto público. Pero aquellos que están muy endeudados, como España o Italia, tienen que mantener una "política fiscal prudente" para prevenir una nueva crisis de deuda y usar como estímulo las ayudas europeas.
Ajustes a medio plazo
"El estímulo fiscal adicional del fondo de reconstrucción será particularmente importante para los Estados miembros en los que esta financiación es considerable respecto a su PIB o a su inversión púbica total. En este sentido, la puesta en marcha en plazo del fondo de reconstrucción sigue siendo una prioridad fundamental", dice la declaración.
El Eurogrupo insiste en que "mientras prevalezca la grave emergencia sanitaria, siguen siendo necesarias amplias medidas fiscles para proteger a ciudadanos y empresas". En una segunda fase, una vez mejore la situación sanitaria y se levanten los confinamientos, las medidas generales deben sustituirse progresivamente por otras más selectivas que sirvan para impulsar "una recuperación sostenible y resiliente".
Los Gobiernos nacionales deben ayudar a las empresas viables pero vulnerables a evitar problemas de solvencia, reabrir y ajustar su modelo de negocio. También deben mantenerse los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), pero a la vez facilitando las transiciones de puesto de trabajo y la creación de oportunidades para personas paradas o inactivas.
Una vez que la recuperación esté en marcha, los Estados miembros deberán aplicar estrategias fiscales a medio plazo con el objetivo de reducir la deuda pública disparada por la crisis. El énfasis deberá ponerse en mejorar la calidad de las finanzas públicas, aumentar los niveles de inversión y apoyar la doble transición digital y verde. "Los Estados miembros deben centrarse en reformas que impulsen la inversión privada y aumenten la capacidad productiva de la eurozona", concluye la declaración.