Durante muchos meses, el Gobierno de Pedro Sánchez ha sostenido que España era el país de la UE más adelantado en la preparación del plan de inversiones y reformas que Bruselas exige a cambio de las multimillonarias ayudas a la reconstrucción tras la Covid. "Probablemente somos el país que está más avanzado en la elaboración del plan", aseguraba el pasado viernes la vicepresidenta económica, Nadia Calviño.
Al final, el primer ministro portugués, el también socialista António Costa, ha adelantado a Sánchez y se ha convertido en el primer Estado miembro en enviar este jueves su plan a la Comisión Europea de Ursula von der Leyen. Un gesto simbólico que sitúa al país vecino como alumno aventajado en la recuperación. Lisboa ocupa además este semestre la presidencia rotatoria de la UE.
Mientras tanto, el Gobierno de Sánchez apura todavía las negociaciones con el Ejecutivo comunitario sobre las reformas económicas exigidas a cambio de los 140.000 millones de euros de ayuda. La prioridad máxima para Bruselas es una reforma laboral "integral y ambiciosa". Para abordar esta cuestión, la vicepresidenta tercera y responsable de Trabajo, Yolanda Díaz, se reúne este jueves con el vicepresidente económico de la Comisión, Valdis Dombrovskis.
El viernes será el turno para Calviño, que se reunirá también con Dombrovskis pero de forma telemática. La vicepresidenta económica ha asegurado que los últimos flecos pendientes del plan español son fijar el calendario vinculante para las reformas y la estimación de costes. "Con España estamos en las fases finales y las cosas van encarriladas para que presente su plan a finales de mes", ha dicho Dombrovksis.
El plan de Portugal solicita a la UE 13.900 millones de euros en subvenciones a fondo perdido y 2.700 millones en préstamos a devolver, con la opción de pedir otros 2.300 millones en créditos. Una vez recibido, Bruselas dispone ahora de dos meses para evaluarlo y ponerle nota. A continuación, el Ecofin tendrá un mes adicional para darle su aprobación definitiva.
Entre las prioridades del plan portugués se encuentran garantizar 26.000 viviendas para familias sin alojamiento adecuado o reforzar el sistema sanitario. Costa prevé también dedicar 2.900 millones a un plan de capitalización e innovación empresarial, que podrá reforzarse con más de 2.300 millones a partir de 2022 si las compañías demuestran capacidad de absorción, según ha escrito en su cuenta de Twitter.
"Doy la bienvenida al plan de recuperación y resiliencia de Portugal como el primero en ser presentado oficialmente a la Comisión", ha dicho Von der Leyen en un comunicado. La presidenta ha reiterado que su objetivo es aprobar este plan y la mayoría del resto para el verano, de manera que se pueda desembolsar entonces el primer tramo de prefinanciación del 13%.
Para lograr este objetivo, es necesario que todos los Estados miembros ratifiquen a tiempo la norma que permitirá a Bruselas emitir deuda común europea en los mercados de capitales para captar los 750.000 millones de euros de Next Generation, ha recordado la presidenta. Tras la luz verde ayer del Constitucional alemán, todavía quedan 9 países pendientes.