De un infierno fiscal a una autopista para la inversión. Así es como definen desde la Junta de Andalucía la “gran bajada de impuestos” anunciada, la segunda reducción del Gobierno PP-Cs. Con un impacto de 329 millones de euros, la hoja de ruta plantea nuevas deducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), entre ellas para la natalidad, familias numerosas o gastos educativos.
La propuesta, que prevé estar vigente a finales de 2021, cuenta con la luz verde de PP, Cs y Vox y comienza ahora su trámite por el Parlamento andaluz. Pese a las posibles modificaciones, la iniciativa se centra en las reducciones del IRPF incorporando ampliaciones en la tributación total y aumentando las deducciones ya aprobadas, según confirman fuentes políticas a Invertia.
Entre las deducciones, destaca la relativa al nacimiento o adopción de hijos. Se plantea incrementar de 50 a 200 euros por hijo y a 400 euros en caso de que el contribuyente resida en un municipio con menos de 3.000 habitantes. También aumentan los límites del sumatorio, que pasan hasta 25.000 euros en caso de tributación individual y a 30.000 euros en caso de ser conjunta.
En el caso de las familias numerosas, las deducciones se mantienen -hasta 400 euros para las especiales- pero los límites del sumatorio se aumentan hasta 25.000 euros en tributación individual y 30.000 en la conjunta. A todo ello se suma el aumento de la deducción autonómica por ayuda doméstica, que pasa del 15% al 20% y hasta 500 euros anuales.
En cuanto a nuevas deducciones, se crea la del 15% para los gastos educativos o extraescolares de idiomas y/o informática, como ya hacen Castilla-La Mancha o Islas Baleares. También las de donativos con finalidad ecológica. Se propone una deducción del 10% del importe de la donación siempre que tenga como fin la conservación del medioambiente.
Casi 4 millones de contribuyentes
Las propuestas, según las estimaciones recogidas, afectarán a más de 3,8 millones de contribuyentes. A todo ello se suma el incremento de la tributación para optar a las deducciones que supondrá que más de 400.000 andaluces puedan acceder a las nuevas medidas, un 18% más que en la actualidad.
El texto, al que ha tenido acceso Invertia, reconoce además que la pérdida recaudatoria por la disminución fiscal se situará en unos 31 millones de euros. “Será con total seguridad compensada con un ensanchamiento de las bases imponibles y la tributación en Andalucía de mayor número de contribuyentes”, argumenta la propuesta.
Entre los objetivos propuestos -todos ellos con el visto bueno de PP, Cs y Vox- destacan continuar con la bajada de impuestos, impulsar políticas sociales y de apoyo a la familia, políticas medioambientales o las destinadas a luchar contra la despoblación. Los firmantes confían en que la propuesta sea aprobada antes de que acabe 2021 y dentro de la legislatura.
Tres lecturas del mismo acuerdo
Con este acuerdo, en medio del maremoto provocado por el transcurso de la campaña de las elecciones madrileñas del 4 de mayo, el Gobierno andaluz de PP, Cs y Vox quiere mostrar estabilidad. También garantizar que no habrá ningún adelanto electoral. Tocarían a final de 2022.
El lunes, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, lo aseguró en la reunión del Comité Ejecutivo Autonómico del PP, celebrada en Córdoba, diciendo que no tiene ninguna intención de adelantarlas. Precisó que "aquí nadie puede hablar en nombre del Gobierno de ningún adelanto electoral" y pidió al PSOE que no los metan "en sus líos internos ni en sus follones", refiriéndose al posible adelanto de las primarias socialistas.
Pero el acuerdo ha tenido más unión en el fondo que en las formas. Para alcanzarlo, las conversaciones se han mantenido entre PP, Cs y Vox y la Consejería de Hacienda de la Junta de Andalucía, pero se ha plasmado en dos textos idénticos firmados por separado: uno suscrito por el PP y Ciudadanos, que comparten el Gobierno andaluz, y otro por el PP y Vox.
El lunes por la tarde, Vox se adelantó en el anuncio mirando al posible rédito electoral de cara a los comicios madrileños y se lo ha llevado a su terreno para reivindicarse como adalid de la estabilidad. Esto no ha sentado bien en Cs, que a última hora comunicó al PP que no iba a firmar en el mismo documento que la formación de Santiago Abascal. Las diferencias entre ambos crecen, pero el partido naranja necesita a Vox para que la rebaja salga adelante.
A juicio de Vox, con este acuerdo y la firma de los tres acuerdos presupuestarios, "queda demostrado que este partido es el que da estabilidad a este Gobierno y no Cs", subrayó el presidente de este grupo parlamentario, Manuel Gavira.
Este martes Cs no convocó a la prensa, mientras que el PP ha restado importancia a la petición de sus socios. En concreto, el portavoz popular, José Antonio Nieto, aseguró que con este pacto "Andalucía va a estar a la vanguardia de España y es una reforma que se apoya en criterios lógicos, no ideológicos".
Por su parte, la lectura del vicepresidente de la Junta y líder de Cs, Juan Marín, es que con este acuerdo se aleja la perspectiva de un adelanto electoral. A su juicio, este es el mejor mensaje que se puede enviar desde Andalucía. Pase lo que pase el 4 de mayo en Madrid, seguirá habiendo estabilidad en la región.