Bruselas

"Optimismo" pero también "cautela". Los ministros de Economía de la eurozona constatan que la economía europea empieza a remontar tras la crisis sin precedentes de la Covid-19. Después de la recaída en la recesión que marcó el primer trimestre del año, los últimos indicadores vuelven a ser positivos y apuntan a un fuerte rebote durante la segunda mitad del año y en 2022, gracias sobre todo a las vacunas y a los estímulos fiscales y monetarios.

No obstante, el Eurogrupo ha acordado este viernes mantener de momento todas las medidas de apoyo a la economía, tanto a nivel nacional como de la UE. Una retirada prematura podría dejar cicatrices permanentes en el tejido productivo, avisan. Además, persiste la divergencia entre los Estados miembros. Mientras que la UE en su conjunto recuperará su nivel de riqueza previo a la pandemia a finales de año o principios de 2022, España o Italia tardarán un año más en recuperarse.

"Vemos que la recuperación está consolidándose, pero también sabemos que los desafíos son grandes y el riesgo de cicatrices y daños de esta pandemia en nuestras sociedades, en los ciudadanos y en los balances de las empresas sigue siendo real", ha admitido el presidente del Eurogrupo, Pascal Donohoe, al término de la reunión.

El presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, saluda este viernes al ministro de Finanzas portugués UE

"Debemos ser muy cuidadosos en no retirar los apoyos a nuestros trabajadores y empresas demasiado rápido. Es esencial gestionar de forma muy cuidadosa la transición hacia medidas de apoyo más selectivas", sostiene el comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni

La de este viernes ha sido la primera reunión presencial de los ministros de Economía desde septiembre del año pasado y además se celebraba en Lisboa. El simple hecho de que este reencuentro haya sido posible después de tantos meses ha contribuido al ambiente positivo de la reunión. Tras un comienzo caótico, la campaña de vacunación avanza ya a ritmo de crucero en toda la UE y las ayudas públicas a empresas y trabajadores han amortiguado el impacto de la crisis.

España, motor de la eurozona

La eurozona avanzará un 4,3% este año y un 4,4% en 2022, según las previsiones de primavera de la Comisión, que sitúan a España como líder en la remontada (5,9% y 6,8%). "Las perspectivas de crecimiento son positivas, no sólo para España, sino para el conjunto de la eurozona. España es uno de los países que tiene una previsión de crecimiento más intensa y por tanto será uno de los motores de crecimiento de la zona euro a partir de este año", sostiene la vicepresidenta económica, Nadia Calviño.

Calviño ha destacado además que gracias a las medidas de apoyo adoptadas tanto a nivel nacional como a nivel de la UE, la salida de la pandemia será "muy diferente" a la de la anterior crisis. España retomará su senda de crecimiento previa a la Covid-19 "en menos de 3 años", frente a los 10 años que costó salir de la crisis financiera y de deuda. 

Nadia Calviño, a su llegada al Eurogrupo de Lisboa este viernes UE

La vicepresidenta habla de "prudente optimismo", pero apuesta también por "seguir manteniendo el apoyo a las economías y evitar la retirada prematura de las medidas de estímulo en el ámbito monetario y fiscal". A su juicio, las políticas expansivas deben mantenerse también durante 2022, lo que significa que el Pacto de Estabilidad tendría que seguir suspendido por tercer año consecutivo. Una suspensión que también defiende la Comisión Europea.

La vicepresidenta ha reclamado además que los planes de recuperación de España y del resto de países se aprueben con "agilidad" y que las ayudas del fondo Next Generation empiecen a llegar antes del verano. Calviño ha restado importancia a la carta de la Comisión que le reclama aclaraciones adicionales sobre el plan. "Son cuestiones técnicas menores. Probablemente el plan español es que necesita menos aclaraciones adicionales de cara a su aprobación", ha dicho.

La vicepresidenta celebra particularmente el "mensaje tranquilizador" que ha transmitido al Eurogrupo la presidenta del Banco Central Europeo (BCE). Christine Lagarde ha dicho a los ministros que la subida temporal de la inflación que se espera en los próximos meses en la eurozona no hará que el BCE cambie su política monetaria y empiece a reducir el volumen de compra de deuda.

Inflación temporal

De hecho, Lagarde ha dicho durante la rueda de prensa que empezar a discutir sobre el fin del programa de compras de emergencia por la pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés), es "prematuro e innecesario". Las adquisiciones continuarán como mínimo hasta marzo de 2022, tal y como está previsto, ha insistido.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, durante el Eurogrupo de este viernes UE

"El aumento de la inflación que veremos en 2021 es de naturaleza temporal y responde a factores temporales. Nuestra previsión es que la inflación en 2022 caerá y volverá a niveles más bajos. Desde el punto de vista de nuestras políticas, debemos mirar más allá de este periodo de inflación más alta", ha insistido la presidenta. El nivel de inflación del año que viene seguirá estando "lejos" del objetivo del BCE.

Lagarde ha avisado además de un aumento de las quiebras de empresas en los próximos meses y de un incremento de la morosidad bancaria. "Aún no estamos en una recuperación con raíces profundas y sostenibles que todos queremos, lo que justifica ampliamente que continuemos con las medidas de apoyo a este proceso", ha señalado la presidenta. 

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