La Comisión Europea ha captado este martes un total de 12.000 millones de euros en su primera emisión de eurobonos verdes, la mayor realizada hasta ahora en todo el mundo. El dinero se destinará a financiar las inversiones climáticas previstas en los planes de recuperación de España y el resto de Estados miembros con los fondos Next Generation.
"La emisión de hoy es un fuerte comienzo para el programa de bonos verdes de Next Generation. Un programa que convertirá a la UE en el mayor emisor de bonos verdes del mundo y que constituye una potente señal de nuestro compromiso con la sostenibilidad. Nuestro futuro es verde y es extremadamente importante que aprovechemos la oportunidad para mostrar claramente a los inversores que sus fondos se usarán para financiar una recuperación sostenible en Europa", ha dicho el comisario de Presupuestos, Johannes Hahn.
La emisión de este martes consistía en un bono a 15 años con vencimiento el 4 de febrero de 2037. La demanda de los inversores superó en más de 11 veces la oferta y alcanzó los 135.000 millones de euros. El eurobono verde tiene un cupón del 0,40% y un precio de emisión del 0,453%.
En esta primera emisión de bonos verdes, la Comisión Europea ha contado como bancos colocadores principales con Bank of America, Credit Agricole, Deutsche Bank, Nomura y TD Securities. Danske Bank, Intesa Sanpaolo y Banco Santander han ejercido de cosubscriptores.
Esta es la quinta transacción sindicada desde el inicio de las operaciones de financiación de Next Generation en junio de 2021. Además, la Comisión realizó la primera subasta de bonos a finales de septiembre. Hasta ahora, estas operaciones han permitido a Bruselas recaudar 68.500 millones de euros en financiación a largo plazo a través de bonos.
Además, el Ejecutivo comunitario ha emitido hasta ahora unos 14.000 millones de euros en letras a corto plazo durante la primera subasta realizada en septiembre de 2021.
El objetivo de Bruselas es emitir hasta 250.000 millones de euros en bonos verdes de aquí a finales de 2026, es decir, el 30% de la deuda conjunta europea para pagar las ayudas a la recuperación del fondo Next Generation.
Según el reglamento de Next Generation, cada Estado miembro debe dedicar al menos el 37% de su plan de recuperación a inversiones y reformas relacionadas con el clima. Los ingresos procedentes de los eurobonos verdes financiarán precisamente este tipo de gastos en nueve categorías diferentes. Las más importantes son la energía limpia, el ahorro energético y el transporte limpio. No habrá ninguna inversión en nuclear, pero sí en proyectos de gas de transición, por ejemplo para abastecer zonas aisladas, ha explicado Hahn.
Los Gobiernos deberán notificar a la Comisión los gastos ecológicos que realicen. Y el Ejecutivo comunitario utilizará esta información para mostrar a los inversores cómo los ingresos generados por los bonos verdes se han utilizado para financiar la transición ecológica. Un auditor externo independiente verificará los informes de asignación.