La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha incidido en que el IPC se mantendrá en niveles elevados todavía unos meses aún, para descender en la segunda mitad del año, siempre y cuando se evite un impacto al alza de las tensiones geopolíticas en los precios de la energía.
En declaraciones a los medios tras acudir a la presentación del nuevo centro europeo de I+D de Vodafone en Málaga, Calviño ha destacado que el avance del dato del IPC del mes de enero, cuando se situó en el 6%, es "más bajo" que el 6,5% registrado en diciembre.
Sin embargo, ha admitido que, como consecuencia de la fuerte recuperación económica y de la evolución de los precios internacionales de la energía, es evidente que se ha producido un rebote de los precios en el año 2021, que se prolongará en la primera parte de 2022.
En este sentido, ha detallado que, tras el alza media del 3% registrada por el IPC, es probable que este año se sitúe entre el 3% y el 4%. Sin embargo, ha añadido que todos los organismos, como el Banco Central Europeo (BCE) o el Banco de España, prevén una caída en la segunda parte del año.
De hecho, ha añadido que todas estas entidades consideran que se trata de un "fenómeno transitorio" y sus previsiones a medio plazo están por debajo del 2%, lo que marca que la política monetaria en Europa seguirá siendo "expansiva" en 2022.
Sin embargo, ha incidido en que para ello es "fundamental" que se evite que las tensiones geopolíticas lleven a un alza adicional de los precios energéticos en los mercados internacionales, como ser el conflicto de Ucrania.
Además, ha agregado que también es importante evitar un "impacto estructural o de segunda" ronda que pueda alargar este alza de los precios que no es una sorpresa en "un contexto de fuerte recuperación" después que se mantuvieran prácticamente estables en las primeras fases de la pandemia.