La incertidumbre es siempre una mala compañera de viaje para la actividad económica y más si se habla de consumo. Tras una pandemia en la que la demanda se vio interrumpida por las restricciones sanitarias, la invasión a Ucrania por parte de Rusia no va a hacer más que empeorar las cosas.
Además de una alta inflación, este conflicto bélico trae consigo mucha inquietud sobre el rumbo que pueden tomar sus consecuencias sobre la economía. Una incertidumbre que va a llevar a los españoles a atrasar sus decisiones de consumo por motivos precautorios, principalmente debido a tres factores, como explica Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research, a EL ESPAÑOL-Invertia.
El primero de ellos será la pérdida de poder adquisitivo que sufrirán los españoles por el aumento de los precios. La inflación, que ya marcaba récords antes del estallido del conflicto por los disparados precios de la energía, se mantendrá en estos niveles durante un plazo de tiempo que, al menos de momento, es incierto.
Este aumento de los precios no va a beneficiar a la población española, dado que "el petróleo, el gas... son producidos fuera del país. Esto son rentas que se transfieren al resto del mundo, no se quedan aquí", explica Cardoso.
Y es que los elevados precios de la energía, principal causa del aumento de la inflación, se mantendrán durante los próximos "dos o tres años", según Cardoso. Desde eToro calculan, además, que, tras la prohibición de Estados Unidos a la importación de petróleo y gas ruso, el precio del barril podría llegar a los 150 dólares.
Subirán los billetes de avión
En segundo lugar, la incertidumbre va a marcar las decisiones de consumo de los españoles. "Existe poco impacto ahora mismo dentro de la economía acerca de cuál va a ser el efecto de todo esto, pero sí hay una percepción de guerra que va a tener un impacto directo sobre ciertos países. Esto puede hacer que se retraiga el consumo", añade el economista.
Un tercer factor, según Cardoso, se encuentra en el transporte, máxime en un país que depende mucho del sector turístico. Si bien el gasto de los turistas rusos representa menos de un 2% del total de los extranjeros en España, el encarecimiento del combustible se trasladará al precio de los billetes de avión, algo que también impactará en la actividad.
"A partir de estos tres factores vemos la posibilidad de que a corto plazo haya un menor crecimiento del consumo", explica el economista jefe de BBVA Research a este periódico.
Una visión que comparten desde CaixaBank Research. "La incertidumbre en torno al conflicto en Ucrania puede posponer algunas decisiones de consumo por motivos precautorios", apuntan sus economistas en un reciente informe.
Impacto "limitado"
En opinión de Cardoso, es muy complicado hacer previsiones sobre qué impacto tendrá esta situación en el consumo de los españoles, si bien desde BBVA Research estiman que "el efecto va a ser limitado" debido a dos factores.
En primer lugar, porque una parte de los españoles aumentó considerablemente su ahorro durante la pandemia y "la gente va a tirar de esto para compensar el incremento de los precios de los alimentos y los combustibles". Este ahorro ha bajado desde entonces, pero "todavía está por encima de los niveles promedio de los últimos veinte años".
En segundo, porque los gobiernos van a tomar medidas fiscales para frenar el impacto de este conflicto en la actividad económica, a lo que se suma el desarrollo del programa Next Generation EU. Por el momento, el Gobierno ha ampliado las bajadas del IVA y el Impuesto sobre la generación eléctrica para intentar controlar el desbocado precio de la luz, lo que mitigará, aunque sea a pequeña escala, este freno al consumo.