Así lo indican las cuentas de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF). En su último informe, el ente explica que el efecto reductor en el PIB de 2022 que tienen los precios de la energía no es un fenómeno generado solo durante estos meses. También es fruto de los sucesivos incrementos del coste de la electricidad registrados durante el otoño del año pasado. 

De esta manera, la entidad calcula que la economía española perderá, como mínimo, unas seis décimas de PIB en 2022, que se traducen en unos 7.230 millones. Posiblemente más, dependiendo de lo que dure la crisis y las medidas que se pongan en marcha contra ella. 

Además, "el impacto diferencial de la crisis energética puede tener consecuencias muy dañinas sobre la economía española", indica la AIReF en su informe.

Por un lado, la persistencia de "un diferencial de inflación en el precio de la energía puede aumentar los costes de producción relativos y dañar de manera notable la competitividad de los productos españoles frente al exterior".

Invasión

Por otro lado, "el mantenimiento de tasas de inflación tan elevadas puede acabar provocando espirales de precios-salarios que acabarían dañando el crecimiento y la inversión".

La invasión de Ucrania por Rusia, en términos generales, tendrá efectos todavía más prolongados en el tiempo. La AIReF espera que para su efecto se traslade también a 2023. En este sentido, calcula que entre ambos años el impacto sea del 0,9% del PIB, unos 10.845 millones de euros. 

El ente explica que el análisis se hace a partir "del modelo macroeconómico de Oxford Economics, que al tener en consideración numerosas economías permite incorporar el carácter global del shock" generado por la guerra. 

"Los resultados sugieren que el crecimiento del PIB podría reducirse en 0,4 pp en 2022 y 0,5 pp en 2023 como consecuencia del incremento de precios causado por la guerra. Y todo ello en un escenario en el que no se introducen embargos ni otro tipo de restricciones al comercio de productos energéticos", indica el texto. 

Medidas

La Autoridad hace un análisis cuantitativo del paquete de medidas aprobado por el Gobierno para limitar los efectos del conflicto. En el campo tributario, las medidas fiscales puestas en marcha para paliar la subida de precios de la electricidad están valoradas en 5.467 millones de euros, ligeramente por debajo de lo que calculado por el Ejecutivo. 

Con todo, en este paquete, la AIReF suma que el nuevo Impuesto sobre Plásticos de un solo uso no entará en vigor hasta 2023, cuando se esperaba que lo hiciera este mismo año. 

Precisamente, el efecto de la guerra y de los precios son lo que han llevado a que la AIReF haya rebajado dos puntos su pronóstico de incremento de PIB de 2022, para dejarlo en un 4,3%. Un recorte provocado por unas "tensiones inflacionistas que no se observaban desde la década de los setenta".

Respecto a su anterior previsión de la inflación para 2022, la AIReF se ha visto obligada a triplicar su pronóstico. Debido al impacto de la invasión de Ucrania, el vaticinio de la AIReF es que el IPC suba un 6,2% a lo largo de año.